Ciudad Oscura |
La
Peste
La
Peste Negra muestra su poder dejándose ver de vez en cuando y tímidamente
comienzan a morir personas infectadas. Cadáveres infectados de Peste tirados
por los barrios más desfavorecidos y un carro de muerte va amontonándolos para
quemarlos fuera de la ciudad.
Hay
zonas de la ciudad cerradas y custodiadas por guardias, los que intentan salir
de ellos mueren a espada, son las zonas más infectas y los pudientes no dejan
que la enfermedad salga de estos núcleos.
Hay
puertas de domicilios marcadas con una gran X negra y nadie sale ni entra de
ellas. Cazar algo sano está más difícil que nunca. Los hospitales de la ciudad
están a rebosar y mueren cuidadores y enfermeras por doquier que también son
arrojados a la pira purificadora del fuego.
Hay
rumores de que Dios se ha cansado de la raza humana y ha enviado al jinete del
apocalipsis llamado Peste para que castigue al hombre. Hay poco movimiento por
la ciudad y ya ha muerto un tercio de la población de Jerusalén. A pesar de
todo, la vida sigue abriéndose camino.
El
Sueño
Albert,
el Salubri sueña con un monje que recita una letanía una y otra vez:
“…tras
la tregua de la tercera Guerra Santa vendrá
la muerte del Rey León del oeste y después la del Rey del Desierto del
Este. Sucederá en la tierra Sagrada de Shalem renacerá el Rey de los Demonios
del viento viejo enemigo del Ángel de la Muerte…”
Albert
gracias a su ocultismo y su academicismo interpreta su sueño de la siguiente
forma:
Tras
la tercera cruzada, la muerte de Ricardo Corazón de León.
Ocurrirá
en Jerusalén.
Renacerá
Pazuzu el Rey de los Demonios del Viento Sumerio de la vieja Mesopotamia. cuna
de la civilización.
Azrael,
es el Ángel de la Muerte.
Edward
una noche de caza, en una taberna infecta, se encuentra con un marino que va
con los suyos a la taberna, vienen del puerto de Tel-Aviv, Tom es el contacto
de Edward en la ciudad de Acre
“¿Navegante?
¿Eres tú? conocido en todo el mar mediterráneo, en puertos y barcos de dudosa
reputación. Piratas, marinos, bucaneros, comerciantes y nobles saben quién es
el Navegante ya que su buena reputación habla por él.
Soy
Tom, el inglés, estuve contigo en el Corazón Negro, luche a tu lado contra esos
morenos cabrones en el estrecho de Gibraltar. Nos las hicieron pasar putas
cuando incendiaron aquel barril de pólvora y el Capitán voló por los aires.
Tomaste el mando y les abordamos con el fuego de nuestro barco y les robamos su
barco después de pasarlos a todos por la
piedra. Tuvimos la cabeza de su capitán en el palo mayor hasta que se pudrió…
Joder el Navegante, pensaba que estabas muerto.
Ven
te invitamos a todo lo que puedas beber esta noche.¿Qué
haces tú en Jerusalén? Es el último lugar donde te imaginaba, siempre nos
habíamos encontrado en Acre. Nosotros hemos traído un cargamento de trigo desde
Tiro y lo hemos transportado hasta Tel-Aviv y pasamos unos días aquí.
Edward
se emborracha con ellos, alimentándose de sangre embriagada de alcohol y disfruta
de una buena juerga que casi le cuesta la no-vida. Intenta cazar borracho y un
sacerdote con Fé le da un buen susto teniendo que huir de él hacia su refugio
sin mirar atrás.
Yrian
desde lo alto del tejado del dominio de la cuadrilla ve un extraño acercarse. El
Gangrel defendiendo su territorio saca sus cuchillos y pone sus ojos rojos.
Obliga a identificarse al extranjero y este le cuenta que viene de una lejana tierra y que busca vampiros como él para presentarse a ellos, asunto que poco
le importa al Gangrel. Yrian le deja esperando en la entrada del refugio de la
cuadrilla y tras consultar a Ales le hace pasar.
Dragomir
es un neonato Tzimisce un tanto perdido por las calles de Jerusalén. No conoce
a ningún otro vampiro y el azar le ha traído a Jerusalén, le gustaría aportar
su espada a la causa por un refugio comunal, entiende que su supervivencia pasa
por vivir en grupo y prueba suerte. Ales el Ventrue, le acepta y pone a su
disposición el refugio de la cuadrilla a cambio de sus servicios de soldados.
Azrael
Cuando
Albert el Salubri comparte con su cuadrilla su sueño, entre todos unen sus
conocimientos ocultistas y académicos sobre ese nombre y consiguen saber:
Azrael es uno de los
nombres que recibe el ángel de la muerte entre los judíos y
musulmanes. Tiene por misión recibir las almas de los muertos y conducirlas
para ser juzgadas. Su nombre deriva del árabe Izrail (que significa
"Aquél a quien Dios ayuda"), en el islam contrario a lo que piensan
muchos no aparece este nombre en ninguna parte del Corán pero si aparece la
figura del ángel de la muerte.
Azrael fue conocido
inicialmente como Azra, el descendiente de los grandes sacerdotes de Aarón y escriba en el
periodo del segundo Templo de Jerusalén.
Recibió el nombre de Esdrás,
el profeta que vaticinó la llegada de Cristo. Azrael subió al paraíso sin haber probado
la muerte. Aparece asimismo en los escritos del hereje cristiano Marción, donde es
mencionado como el ángel de la Ley.
Generalmente se le
describe como un arcángel bajo las órdenes de Dios, defensor de un concepto de la Muerte menos lúgubre que el habitual en sus personificaciones más conocidas.
Dependiendo del punto de vista de las diferentes religiones en las que aparece
Azrael, éste reside en diferentes lugares, pero el más habitual es el tercer
cielo.
Otras versiones
defenderían que renunció al cielo con un coro de ángeles a su cargo para
rescatar las almas mandadas al Infierno, estando por tanto localizada su residencia
en el último círculo del mismo, donde podría también procurar que los demonios
se mantuvieran en su lugar.
En su rango de ángel,
Azrael tendría como misión de tranquilizar a las almas en estado de transición
y en esta tarea se erigiría, propiamente, como Ángel de la Muerte. Aunque
algunos teólogos lo colocan como una Potestad dentro de la jerarquía angelical mientras que en el judaísmo es considerado el
líder del coro de las potestades
Una
noche, cerca de su refugio, en los sótanos, suena un extraño cántico y un lloro
de bebe que les llama la atención, suena intermitentemente y con tonos
variables.
Los
túneles del submundo les llevan a niveles por debajo de Jerusalén.
No
debían haber escuchado esto desde tan lejos, algo les trajo el sonido.
Cada
vez oyen el lloro más fuerte y los cánticos en un idioma olvidado, que los
personajes identifican con el Sumerio de Mesopotamia, cada vez estos cánticos son más fuertes.
Atraviesan
un laberinto de túneles olvidados y medio derruidos les lleva a un templo
subterráneo donde están haciendo un sacrificio ritual. Un grupo de 7 encapuchados se reúnen a la luz de 5 velas negras dibujando un gran pentagrama en el suelo y en el centro de estos encapuchados un altar de piedra con un bebe desnudo llorando encima.
subterráneo donde están haciendo un sacrificio ritual. Un grupo de 7 encapuchados se reúnen a la luz de 5 velas negras dibujando un gran pentagrama en el suelo y en el centro de estos encapuchados un altar de piedra con un bebe desnudo llorando encima.
Una
Sacerdotisa recita frases en lengua antigua y con una especie de Gran daga
ritual la hunde en bebe y da de su sangre a beber a los encapuchados. Susurra
el nombre de Lamashtu en Sumerio: DIMME
Los
personajes cargan contra el culto satánico mientras la Sacerdotisa intenta
invocar a un Demonio de su Madre Dimme.
Demonio menor
|
La
Sacerdotisa los maldice antes de morir:
“Que
mi Diosa Madre Dimme os castigue a todos. Oh Dimme, Lamashtu, Labartu”
El
lugar de la misa satánica arde en llamas purificadoras y al llegar al altar
explota como si hubiera llegado a algo especialmente combustible. El lugar
queda sepultado bajo las rocas de la Jerusalén subterránea.
Una
vez vuelven a reunirse los personajes, con sus conocimientos e investigación
esta es la información que saben de Lamashtu.
Lamashtu
Lamashtu
(Lamaštu) o Labartu (nombres acadios), llamada también
Dimme (en la mitología sumeria) era un demonio femenino en la mitología
de los pueblos mesopotámicos. Era un demonio
sumamente maligno, y por tanto muy temido.
Se
alimentaba de niños lactantes, a los que raptaba mientras dormían sus madres
para comerse su carne y beberse su sangre. También era responsable de los abortos, que provocaba tocando siete veces el
vientre de la madre gestante, y de la muerte de los niños en la cuna. También
eran sus potenciales víctimas las madres y, ocasionalmente, hombres adultos a
los que devoraba.
Era
hija del dios An,
y muy poderosa también por derecho propio. El único ser capaz de actuar contra
ella era Pazuzu, su consorte. Por
ello, para evitar su ataque, en los niños recién nacidos y en sus madres se
colocaban amuletos con la imagen de Pazuzu.
Se
le representaba con cuerpo peludo, cabeza de leona
(a veces de pájaro) con orejas y dientes de burro, largos dedos
con uñas también largas, y patas de pájaro con garras
afiladas.
A
menudo se muestra montando un burro y amamantando un perro con el pecho derecho
y un cerdo (a veces, otro perro) con el izquierdo, mientras sostiene serpientes
(bicéfalas a veces) en ambas manos.
El
favor del antiguo
Un
joven monje se acerca a los personajes, viene de parte del antiguo Lasombra el
Padre Paliuro de Jerusalén.
El
antiguo Lasombra les convoca enfrente de
la iglesia del santo sepulcro.
Están
en una pequeña villa desde la que se ven los acantilados y las colinas
escarpadas a diferentes alturas de Jerusalén.
La
casa es sencilla, y el sótano está acomodado para que un grupo de personas se
sientan a gusto, velas, incienso, sillas cómodas, imágenes de ángeles luchado
contra demonios y una estatua de Jesucristo y el sagrado corazón de Jesús a
tamaño real, es muy realista y esta esculpida con mucho gusto.
Cuando
el antiguo Padre Paliuro Rustucci ve a Innisaq:
“Sucio
Caitiff, no quiero que vuelvas a manchar mis Dominios, sal de aquí o sufrirás
la ira de Dios. No eres aceptado en mis dominios, aunque te haya permitido
vivir y habitar en Jerusalén no quiere decir que tengas que enseñarme tu
pútrida cara. Debes sufrir el estigma
social porque Dios así lo ha querido. Yo tengo el derecho de denigrarte si me
place. ¡¡¡¡ Fuera Infame Caitiff !!!!”
Innisaq,
se va y espera a sus compañeros a un par de manzanas del lugar.
El
airado Padre Paliuro continua,
“Ales
Ambrox Arista, chiquillo del Gran Cristian Augusto de Luxemburgo, antiguo
respetado por su poder. Es para mí un placer acoger en mi casa a un chiquillo
de tu Sire, mi casa es tu casa.
Dios
conduce mi vara y mi cayado. Todo lo que hago es en su bien y beneficio.
Espero
que vuestra relación con nuestro Dios Padre sea buena.”
Sonríe
a los claramente creyentes y ante los
claramente ateos, se santigua y dice mirando al techo “Padre perdónalos porque
no saben lo que hacen”
“Habéis
sido convocados hoy aquí por el más devoto súbdito de nuestro Señor Jesucristo
y a él será a quien sirváis a través de mi, un mero mensajero de su palabra”
Saca
una carta con un sello de la Iglesia Católica Romana y se lo ofrece al más apto
de los pjs para liderar la empresa.
Iñigo
coge la carta y rompe el sello disponiéndose a leerla…
“NOOOOOOOOOOO,
¡¡¡ incauto !!! NO ES PARA TI …”
Iñigo
se queda petrificado con la carta abierta.
Un
criado se lleva la carta y vuelve
atraerla sellada. El Padre Paliuro Rustucci reza en silencio, se
santigua y prosigue:
Como
os decía soy un hombre ocupado y mi tiempo es de vital importancia para asuntos
más importantes que los que aquí acontecen.
Sin
embargo vosotros meros neonatos debéis ganaros vuestro lugar en nuestra
comunidad. Y eso requiere de esfuerzo, sacrificio y dedicación.”
(Se
queda 30 segundos parado mirando al techo)
Da
la sensación de que está un tanto desequilibrado, pero él no le da importancia
y prosigue:
“Debéis
entregar este mensaje en mi nombre a alguien… peculiar”
Su
cara de Paliuro se desencaja de furia.
Es
un ser de la peor calaña que está corrompido por el maligno sin duda, sacrílego
y pagano flirtea con fuerzas del averno y su alma esta corrupta y condenada.
Hay
una peculiaridad y es que es un hermano de clan. Es un Lasombra.
Así
que nuestros caminos no deben cruzarse por el bien de nuestra comunidad.
Viajar
es peligroso y no estoy dispuesto a correr ese peligro.”
(Se
queda 30 segundos parado mirando al techo y asiente repetidamente)
“Vosotros
lo haréis por mí.”
Dada
la importancia del mensaje no puedo enviar a un mensajero humano o sirviente
ghoul. El mensaje es para Lesmes Sinester.
Si
no jugáis bien vuestras cartas puede que no regreséis de su Ciudad Oscura.
Si
lo hacéis me habréis demostrado que sois dignos de la palabra del Señor y sabré
porque Dios Padre Todo Poderoso os ha puesto en mi camino.
Recordad
que no fue yo quien irrumpí en vuestra casa, ni tampoco fui yo quien molesto
continuamente con unos y otros asuntos relacionados con los Tremere y cierto
Inquisidor.”
(SE
ENFURECE)
“Ni
tampoco fui yo quien nos puso a todos en peligro por su insensatez.
Todo
tiene un precio, y mi sabia palabra y consejo o influencia no es gratis.
Si
todo esto no os convence, ya que me considerasteis vuestro antiguo al
presentaros a mí, a pesar de mi insistencia de comunicaros que no soy el
Príncipe de Jerusalén, ya que Jerusalén tiene muchos vampiros pero no tiene un
señor Príncipe que los domine a todos, hace años si que lo fui pero aun no ha
llegado mi hora… AUN …La segunda tradición de Caín es el Dominio, y es a la que
apelo hoy aquí, ante vosotros neonatos.”
(se
pone altivo y henchido)
“Algunos
vampiros creen que fue el mismo Caín quien creó las Tradiciones al Abrazar a
sus chiquillos, otros, en cambio opinan que los Antediluvianos las
desarrollaron para mantener controlados a sus chiquillos, o que eran
simplemente un conjunto de ideas de sentido común mantenidas a lo largo de los
milenios porque funcionaba. Estas leyes fundamentales
entre los vampiros. Es menester vuestro ser consciente de las tradiciones para
no ser aborrecido en cortes o ser declarado proscrito.
Os la recordaré Neonatos, no vaya a ser que se os pase por la
cabeza romper alguna de ellas. Segunda tradición El Dominio: todo vampiro a de
rendir pleitesía al señor de un territorio para que este le conceda su
hospitalidad y le de cobijo bajo su ley. ¿Tenéis algo que alegar? Partid y acometed
vuestra empresa.”
Se
queda paralizado con los ojos cerrados, sin responder a nada más y los
personajes abandonan la estancia sin hacer ruido.
Los
personajes aúnan conocimientos sobre ese tal Lesmes Sinester al que tienen que
llevar esta carta:
¿Quién
es Lesmes Sinester?
Un
viejo Lasombra muy poderoso, peligroso y cruel. Enemigo de Alexandra de Len,
Sire de Iñigo Arista, Lesmes es hermano de Alexandra, enemistado porque esta
mato a su Sire común. Tiene fama de cuidadoso y paranoico.
Fue
un Nigromante humano convertido en Lasombra por su conocimiento de lo oscuro.
Es un Matusalén influyente tirano de la época del mayor auge del Imperio
Romano. Va por libre en cuanto al Clan y en su día fue un Señor Lasombra
expulsado de su tierra España.
Camino
a la Ciudad Oscura
El
monje afín al Padre Paliuro les da un mapa con su destino. Está en la frontera
entre el Imperio de Luristan y el Califato de Abásida, dos reinos al este de
Ultramar a unas tres semanas de Jerusalén.
Los
personajes se preparan para viajar y emprenden la aventura.
El
único modo de viajar es en caravana. Desiertos, desfiladeros, montañas
empedradas, terreno abrupto y peligroso. Se refugian en cuevas y en desierto
enterrados. Por el camino ven viejos templos en ruinas y vestigios de antiguas
civilizaciones. El lugar de destino está a una semana de cualquier lugar
civilizado.
En
una colina escarpada llena de rocas, donde nada vivo crece. Se vislumbran en la
oscuridad unas construcciones en lo alto de la colina. No se ve una sola luz.
No se escucha un solo animal. Solo el ulular del viento y el frio cortante bajo
cero del desierto nocturno.
A
medio camino del viaje la cuadrilla decide parar en un pueblecito a dejar lo
que no necesita y reabastecerse de sangre, provisiones y demás.
Unas
noches antes de llegar a su destino, Ales decide dejar su caravana, criados,
rebaño y demás recursos ocultos en una cueva para ir solo a caballo con lo
mínimo por si hiciera falta el resto a la vuelta.
El
Dominio de Lesmes Sinester
Las
construcciones de cerca son obras de una serie de casas y templos.
Toda
una ciudad en construcción y decenas de personas trabajando en ella.
No
hay más luz que la de la luna.
Y
de cerca los trabajadores son cuerpos muertos de humanos medio podridos.
El
olor es nauseabundo.
Ciudad Oscura |
Los
muertos no hablan, pero todos ellos trabajan coordinadamente en las diferentes
construcciones, andamiajes y agujeros. Carpinteros,
canteros, obreros, ebanistas, trabajadores zombis de todo tipo construyen una
ciudad en la nada, una Ciudad Oscura.
La
escena es muy inquietante y todos los personajes comienzan a sentir como el
miedo les cala hasta los huesos…
Los
personajes intentan hablar con uno de los trabajadores zombis y sus ojos vacíos
les miran sin saber qué hacer, y continúan su trabajo después de unos segundos.
Lesmes Sinester, Matusalén Lasombra |
En
lo alto del esqueleto de madera de una cúpula de algún tipo de templo, hay una
figura oscura con lo que parecen cuernos de macho cabrío…
Las
bestias de los personajes se aterrorizan y solo quieren huir del lugar, ese ser
les puede matar y eso no gusta a la bestia.
Se
acercan y la oscura figura está hablando sola, su voz es grave y rompe el aire
gélido que nadie respira:
“Todos
vosotros teníais habilidades diversas en vuestra vida pasada. Usadlas. Los
carpinteros construirán toda la estructura firme y sólida, los canteros
esculpirán la roca y darán a cada habitación el mejor aspecto que es posible
para hoy en día. ¿por?(se pregunta a sí mismo como si lo hiciera otro
interlocutor) Preguntarlo es una impertinencia, pero soy un Señor generoso. Lo
vais a hacer porque yo lo deseo.
Cada
rincón del castillo oscuro ha de resultarle atractivo a nuestros invitados. Si
claro habrá invitados a lo largo del tiempo. Y vivos no retornados como
vosotros. Así
que quiero, agua potable, alcantarillado, murallas, pasadizos seguros, todos
los lujos modernos posibles.
Todos
esos cachorros humanos del mundo fomentan la ignorancia y la ignorancia es el
estiércol fértil en el que crecen las cosechas del miedo. Y el miedo es lo que
me alimenta. O quizás tengo otras razones más siniestras…
¿Quién
sois vos para interrogarme sin piedad sobre asuntos que no os conciernen? ¿Queréis
que coja a un par de vosotros para que sirvan de escarmiento?
Todos
paran su actividad y se giran hacia su señor, en todas las situaciones y
distancias. Baja levitando a un piso más alto de la estructura donde están
trabajando varios de estos retornados, e ignorando a sus visitantes, los
personajes que observan la escena muertos de miedo.
“Si
creo que es hora de daros una lección.”
Se
acerca a uno de los zombis que esta martillando la madera.
“Tú,
sufre el pánico a ahogarse a pocos centímetros de la superficie”
De
pronto el ser muerto se arquea y abre la boca como si estuviera ahogándose,
haciendo aspavientos con los brazos.
“Y
tú”
Se
gira hacia otro obrero que le mira con ojos inexpresivos y blancos.
“Algo
más sutil ¿no? ¿Más artístico? La certidumbre de que ella te ha abandonado. De
que probablemente ahora mismo está con su nuevo hombre, en sus brazos en su
cama, retorciéndose y gimiendo de placer como un animal. Mientras tú sufres en
solitario y esperas que vuelva a casa. Mientras te imaginas cada postura
posible que puede estar disfrutando con el… cosas que no hizo contigo.
El
zombi empieza a gritar mientras se lleva las manos a la cabeza. Se encamina por
una tabla cercana al límite de la altura.
“Si
claro, tienes miedo, el miedo a la muerte no es el mayor miedo que se puede
tener. Ni de cerca”
El
zombi se precipita al vacío, y el otro muere ahogado.
“Que
esto sea una lección para todos vosotros. Trabajad más. Y preguntad menos.
¿Dónde
estáis? Estoy seguro de que hay alguien observándome. Mostraos de una vez o mi
ira crecerá por minutos hasta que os mostréis. Mi castigo será aún mayor
Los
personajes se muestran ante Lesmes que levita hasta estar enfrente de ellos.
Yrian
aterrorizado por verle, no se atreve a acercarse y cae paralizado por el pavor.
La cuadrilla lo dejan chupandose el dedo en una cuneta muerto de terror.
“¿os
conozco? Oléis a miedo y a sangre nueva. Y por como vestís no parecéis del
bando de Alá. ¿Quién os ha dado vela en este entierro?·
Ales
Arista le da la carta. Lesmes la lee y la tira.
“¿En
serio? ¿Un duelo? ¿Vosotros sois los emisarios? Eso es…Totalmente Maravilloso
Los
personajes leen la nota, que en su día Iñigo ya había oteado por encima:
“Te daré la muerte
definitiva en combate singular a menos que abandones este mundo antes de que
termine la noche.”
Hostibus
Lesmes
prosigue:
“Así
que Hostibus ¿Qué gran poder ha descubierto con el que quiere matarme?
Una
sola bruja… ¿actúa por su cuenta o alguien mueve sus hilos?”
Los
personajes no saben las respuestas.
“Entonces
será mejor que valláis a aconsejarla. Hacer lo que sea para que cambie de
opinión. Está perdida. La última vez hizo falta todo un ejército de hechiceros
para encerrarme y aun así tuvieron que recurrir al engaño para hacerlo. Eran
incapaces de igualar mi poder.
No
pienso marcharme de este mundo. Estoy construyendo un hogar maravilloso aquí.
Por fin estoy echando raíces. Todo Gran Poder tiene su propio castillo con
idiotas retorcidos y encadenados que le divierten.
Voy
a convertir este lugar en mi hogar. Porque yo soy el mayor de los grandes
poderes. Esa evidencia es cierta e incontestable. Merezco poseer y transformar
este mundo. Este lugar será un paraíso cuando mi sombra se extienda por él. No
tengo miedo a nada, yo soy el miedo.
Hostibus,
no parece tener miedo, esto disminuye mi poder hacia ella…Aunque hasta la
hormiga más poderosa es aplastada por el hombre más débil. ¿Algo más emisarios?
Al principio me resultabais entretenidos, pero ahora empezáis a aburrirme.
Quizás sea hora de que os marchéis… Decidle a Hostibus que estaré esperándole.
Dadle esto.”
Les
da una carta negra que se crea de la nada. Con un sello rojo sangre con las
iníciales L.S.
“Por
cierto, tengo un regalo para el padre Paliuro por hacer el esfuerzo de
contactar con las Tinieblas. Es paradójico, un Lasombra que abraza la luz
divina… estúpido incurable.”
Abre
un portal de oscuridad de la nada y con su mano derecha saca un arcón de madera
del tamaño de medio hombre. Es muy pesado y suena a ruido de choque de piedras
en su interior.
“Es
un detalle para que no olvide de dónde venimos. Sabrá valorarlo. Dádselo en mi
nombre y regresad con la respuesta, ahora sois responsables de que me conteste
¿queda claro?”
Solo
de ver el cofre y tocarlo un terror incomprensible recorre los fríos cuerpos de
los personajes.
Comienzan
su regreso a Jerusalén y a una noche se encuentran con todos los soldados,
rebaño y caballos muertos y caminando en dirección a la Ciudad Oscura de Lesmer
Sinester. Caminan silenciosos y lentamente.
Esto
hace que el viaje de vuelta sea especialmente peliagudo sobre todo para el
Ventrue y su defecto de solo alimentarse de jóvenes cristianas. Es un viaje
tenso y Ales debe ponerse autoritario pero al final llegan a Jersusalén hambrientos
como nunca pero vivos. De camino arrasan con todo animal vivo en el mismo
poblado que pararon cuando venian.
¿Qué
saben de Hostibus?
Es
una bruja Nosferatu y poderosa Matusalen, que tiene siglos de edad y de poder.
Es enemiga de Magnus, el líder de su Hermandad a la que los personajes
pertenecen. Fue encerrada en Jerusalén, de donde escapó en presencia de los
personajes hace unas semanas dejando un chiquillo ilegitimo.
Rocaviva
una gárgola de Trensilvania ha llegado a Jerusalén y encuentra e Ekateriane.
Está en Jerusalén para saldar una deuda que tiene con el Conde Radu de Biztriz,
Sire de Ekaterine.
Rocaviva
debe ayudar a asentarse en Jerusalén a su chiquilla Ekaterine y solo cuando ese
asunto este atado y ella integrada en su sociedad vampira, Rocaviva estará en
paz con el Conde Radu.
Así
que hace de guardaespaldas protegiendo a la Tzimsice desde esta noche hasta que
considere su deuda saldada. Esta encapuchado pero aun así es bastante imponente
por su tamaño descomunal de más de casi tres metros de alto.
El Arcón
No
parece tener cerradura y está cerrado, parece muy resistente y es de madera y
herrajes de metal. Tiene un símbolo, una letra P en Sumerio.
Una
vez asentados en sus Dominios los personajes se prepara para llevar el Arcon a
Paliuro como Lesmes les pidió y cazan después del duro y largo viaje.
Mientras
tanto el cielo de encima de su refugio se cubre de nubes y comenzará un viento
huracanado. La lluvia y los rayos acompañarán la escena y una nube negra parece
salir del refugio y al parecer ha salido del arcón. La nube negra que ven posee
en el extremo delantero unos ojos rojos que brillan con el fuego del infierno.
Se
escucha una extraña lengua en el aire que presumiblemente es sumerio, la
primera lengua escrita. La nube se va de sus dominios y la tormenta desaparece
en cuestión de segundos.
Cuando
regresan a su refugio el Arcón está abierto y hecho pedazos y de su interior
desperdigado por la estancia hay, una tablilla y una estatuilla. La tablilla es
medio metro por medio metro de tamaño, y se asemeja a una de las legendarias
tablas de piedra de los diez mandamientos de Moisés.
También
hay una inquietante estatuilla de bronce.
Los
personajes investigan por sus medios y ponen en común sus conocimientos sobre
lo descubierto:
La
escritura acuñada en la tabla es Sumerio ("lengua nativa")
fue la lengua de la antigua Sumeria,
que se habló en el sur de Mesopotamia
desde por lo menos el IV milenio a. C. Fue gradualmente
reemplazada por el acadio como lengua hablada
hacia el 1900 a. C., pero continuó
siendo usado como lengua sagrada, ceremonial y científica en Mesopotamia hasta
comienzos de nuestra era.
El
sumerio fue la primera lengua escrita conocida. Su escritura, llamada cuneiforme por la forma de cuña
de sus trazos, se empleó más tarde para el acadio,
el ugarítico, el elamita, etc. También se adaptó para lenguas
indoeuropeas como el hitita,
que además poseía una escritura jeroglífica como los egipcios aunque independiente
de esta última. También el persa aqueménida adoptó la escritura cuneiforme.
Se
trata de una imagen que data del primer milenio antes de Cristo (siglos VIII-VII a.C.) La figurilla de apenas 14,5 cm. altura, fue hecha
para ser colgada al cuello, de ahí que tenga una argolla sobre su cabeza. Esta
obra es un testimonio valioso del arte en bronce
de los asirios.
En
esta estatua, Pazuzu aparece representado como una quimera con el cuerpo de un
hombre, una cabeza de león, patas de águila,
dos pares de alas de ave rapaz, una cola de escorpión
y un pene de forma serpentina.
Se
le muestra también con la mano derecha apuntando hacia arriba y la izquierda
hacia abajo Esta posición de las manos simboliza la vida y la muerte, o la
creación y la destrucción. En su parte trasera se encuentra la inscripción:
"Soy
Pazuzu, hijo de Anu (Hanbi), soy rey de los demonios del aire que desciende con
fuerza de las montañas haciendo estragos".
(Históricamente
fue encontrada en Irak y desde 1872
forma parte de los fondos del Museo del Louvre de París.
Actualmente se encuentra en el ala Richelieu, sala 6, vitrina 4. Sale en la
película el exorcista)
Pazuzu
Pazuzu
es el rey de los demonios del viento, hijo del
dios Hanbi, en la mitología sumeria, asiria y acadia. Para los sumerios,
también representaba el viento del suroeste, que traía las tormentas, y también
el portador de la peste y las plagas, del delirio y de la fiebre.
Se
le suele representar con cuerpo de hombre, cabeza de león o perro, cuernos de
cabra en la frente, garras de ave en vez de pies, dos pares de alas de águila, cola de escorpión y pene con forma de serpiente. También se suele mostrar con la palma de la
mano derecha hacia arriba, y la izquierda hacia abajo. Esta posición de las
manos simboliza la vida y la muerte, o la creación y la destrucción.
En
la antigua civilización sumeria, Pazuzu era uno de
los Siete Demonios Malvados, y era invocado para que hiciera volver a los
infiernos a otros demonios malvados. A pesar de ser Pazuzu en principio un ser
maligno, no era del todo hostil al hombre, pues su imagen se usaba en amuletos
para rechazar a su consorte y enemiga Lamashtu, un demonio femenino que se alimentaba de
recién nacidos y sus madres.
Este
amuleto se colocaba tanto en la madre, llevándolo al cuello, como en el niño,
mientras que otros más grandes se colocaban sobre ellos en una pared
El
rastro del mal
El
grupo rastrea en dirección hacia donde la nube negra fue. Llegan al otro lado
de las murallas y en un camino a las afueras descubren una escena dantesca: una
masacre realizada a una caravana que salía de Jerusalén. Hay un fuerte olor a
azufre en el aire, cuerpos calcinados y aun humeantes, cuerpos descuartizados
salvajemente, los supervivientes están catatonitos por lo que vieron y jamás
saldrán de este estado.
Investigando
la escena del crimen llegan a las siguientes conclusiones:
El
asesino causante de la masacre salió de un carruaje de mercader que iba en la
propia caravana, al parecer mató a todos los presentes, cogió un caballo y
regresó a Jerusalén.
Los
catatónicos con los ojos en blanco solo pueden decir una palabra: “Pazuzu”
El
encargo
Los
personajes llevan los restos del arcón con su contenido al completo al El Padre
Paliuro como les pidió Lesmes Sinester. El Padre Paliuro no está en la ciudad,
un monje de su servicio les dice que no sabe dónde ha ido ni cuándo regresará,
pero que cuando lo haga le hará llegar su presente de parte de Lesmes.
Albert
Gutemberg, descubre que hay alguien siguiéndole de lejos, pero cuando intenta
llegar a él desaparece dejando un fuerte olor a rosas, olor relacionado con los
cuerpos muertos de los santos cristianos.
Los
personajes deciden buscar a Hostibus, sin saber por dónde empezar. Yrian prueba
suerte en el lugar donde la conocieron, de la tumba de donde despertó.
Allí
se encuentra con una humana que dice con su dulce voz:
“Hostibus
no está en Jerusalén. Mi nombre es Belladona, hechicera y soy aprendiz de
Hostibus. Explicadme porque la buscáis y quizás yo pueda ayudaros.
Yrian
engatusado por la muchacha humana le explica la situación y Belladona continua:
“Hostibus
no puede ser molestada. Pero si ella le ha enviado esa carta con el Duelo a
Sinester será por alguna razón. Y si vosotros habéis sido sus enviados también
es por algo. Todos somos piezas de un gran tablero.
Tengo
la respuesta, y podríamos ayudarnos mutuamente.Creo que puedo descubrir su
debilidad y si acabo con Sinester en duelo, mi Maestra Hostibus estará
impresionada y agradecida.
Mi
poder es considerable y ya es momento de poner en práctica lo aprendido. Me
acompañareis ante Sinester. Diré que soy Hostibus y yo lucharé contra él. Esto
me dará el prestigio que necesito para que Hostibus me abrace y tome bajo su
seno como Chiquilla suya.
¿Sinester
qué opina del Duelo?”
Los
personajes describen la reacción de Sinester. Belladona continúa:
“El
caos desea el orden, desea que lo canalicen y construyan algo con él.
Construiré con el Caos de Sinester. Hay que saber observar muy bien para
obtener las debilidades del enemigo.”
Yrian
esta aterrorizado por volverse a encontrar a Sinister, Belladona le tranquiliza
con uno de sus conjuros e Yrian se siente engatusado por la hechicera.
Yrian
explica la situación a Ales y le lleva hasta Belladona. y tras una pequeña
charla el Ventrue accede a ayudarla acompañarán a Belladona.
Se
encuentran en la tumba donde Hostibus estuvo encerrada y Belladona se presenta
muy atenta a todos ellos. Les pide que
se concentren en el lugar donde vieron a Sinester por última vez.
Haciendo
unos movimientos con la mano y recitando unas palabras de lengua arcana abre un
portal de luz rasgando la realidad y cruzándolo aparecerán en la ciudad Oscura.
El
duelo
La
Cuidad está silenciosa y oscura, el frio cala hasta los huesos y el grupo
encabezado por Belladona se adentran en un castillo en construcción.
Aparece
Siester de una nube de humo negro
-Sinester:
“ ¿Como empezamos? ¿Hay alguna costumbre a seguir antes de empezar?¿Algún
ritual de inicio?¿o simplemente empezamos a gruñir y a mordernos el uno al
otro? Ni siquiera sé si eres Hostibus”
-Belladona:
“Ni lo sabrás”
De
pronto un pequeño “ejército” de zombis aparece del suelo y comienzan a luchar
contra los personajes para que no intercedan en el duelo.
-Sinester:
“¡Empecemos! Retornados devorad a esa bruja y a sus emisarios”
-Belladona:
“¿Ya estás haciendo trampas? Se suponía que esto era un duelo justo entre los
dos solos”
-Sinester:
“¿En serio querida mujer? ¿Pero en un duelo de hechiceros está permitido que
usemos nuestra propia magia verdad? Toda ella. Y he creado estos seres de forma
justa, para usarlos como armas."
Belladona
los abate con sus dagas a gran velocidad.
-Belladona:
“Eso es cierto Sinester. ¡¡¡ Crisantemo !!!"
Los
zombis que le rodean comienzan a deshacerse en cenizas.
-Belladona:
“Ya tenía planeado deshacerme de ellos”
Belladona
camina sobre las cenizas hacia Sinester.
-Sinester:
“ Maldita mujer”
-Belladona:
“Pareces sorprendido viejo”
-Sinester:
“ No conozco la sorpresa. Ni la compasión”
Sinester
se transforma en sombras demoniacas que comienzan a desgarrar a la hechicera
ella lucha con toda su alma pero la absorbe la oscuridad.
-Belladona:
“Arpa”
De
pronto la luz disipa la oscuridad.
-Sinester:
“ AAAAAARRRRRRGGGGGG”
Y
Sinester se convierte en un ser con armadura de sombras y en lugar de manos
espadas negras que rasgan la luz.
Sinester, Demonio de Sombras |
-Sinester:
“La Luz proviene de las sombras”
-Belladona:
“y las sombras de la luz”
La
luz se petrifica y envuelve a Sinester, Belladona descansa y de pronto la luz
petrificada que envolvía a Sinester estalla.
-Sinester:
“ha sido patético, intentabas encerrarme en una concha de luz petrificada? No
eres más que una maga de pueblo.
Sinester
carga contra Belladona que se defiende con sus dagas ahora de luz y fuego.
-Belladona:
“Aun podría sorprenderte. Salmuera.”
Se
abre un portal de luz que empieza a absorber a Sinester.
-Sinester:
“¿Pero qué has abierto mujer? ¿Por qué me atrae?
Sinester
tapa el portal con una de sus sombras y lo atraviesa golpeando a Belladona y
dejándola mal herida.
-Belladona:
“había que intentarlo”
-Sinester:
“Voy a beber tu esencia y voy a disfrutarla “
Sinester
comienza a absorber la esencia mágica de Belladona con su mano.
-Sinester:
“Solo te quedan segundos Bruja”
Rocaviva
e Yrian consiguen vencer a los zombis que les rodeaban y se lanzan a la batalla
contra Sinester, este les aparta de sendos golpes hiriendo a Yrian mortalmente.
Belladona
estalla en una luz cegadora.
-Belladona:
“¿seguro?”
Sinester
se queda aturdido en el suelo.
De
pronto aparece del cielo monedas de plata volando y comienzan a pegársele a
Sinester.
-Belladona:
“Estas herido y un sencillo hechizo de animación multiplicado por mil y tu
tumba está en camino”
Sinester
grita con cada moneda de plata.
-Belladona:
“un hechizo de atracción dos hechizos menores con consecuencias terribles si se
combinan”
Una
masa de plata derretida pegada al cuerpo de Sienster, cual “Golem” se mueve y
grita de dolor, al parecer la plata es su punto débil.
-Belladona:
“Y ahora hay que sellar el contenedor. Creo Ignem”
Una
llamarada de fuego sale de la boca de Belladona y comienza a deshacer la plata
sellándola y haciendo una estatua del metal preciado recubriendo a Sinester.
-Belladona:
“Bueno ya está. Sinester vuelve a estar encerrado pero esta vez no hay tapa que
abrir. Sinester no es un Vampiro normal, los Matusalenes tienen poderes que
jamás imaginaríais. Y no mueren excepto si quieren morir, por eso no es tan
fácil matarlos y en ocasiones hay que encerrarlos. La plata es su punto débil.
Era pariente de los hombres lobo cuando era humano y la sangre Garou corre aun
por sus venas.
Sinester
es una estatua de plata.
Belladona
herida, teletransporta a los personajes junto a la estatua de Sinester a
Jerusalén, del lugar donde partieron, la cárcel de Hostibus.
-Belladona:
“Debéis guardar a buen recaudo la estatua. Y vigilarla de vez en cuando.
No
se puede destruir, ya que el equilibrio es importante, el bien y el mal, la luz
y la oscuridad, uno no puede existir sin el otro, y si uno es destruido las
consecuencias pueden ser las peores imaginables. Los hechizos de captura junto
con la plata en un estado normal aguantarán eternamente.
Si
ya sé lo que pensáis, demasiado poder para una aprendiz. Permitidme presentarme
debidamente…”
Su
cuerpo comienza a cambiar de color y a envejecer y se transforma en alguien
conocido.
Soy
Hostibus
Hostibus, Matusalén Nosferatu |
“Sé
que aun no sabéis donde está Magnus pero llegará el momento que sepáis donde encontrarlo, y me lo diréis cuando
llegue ese momento…”
Hostibus,
herida, desaparece en un flash de luz verdosa.
El
cielo contra el infierno
La
estatua, pasa a adornar la vieja residencia romana que sirve de refugio para
los personajes.
De
pronto los personajes comienzan a vivir escenas terroríficas por las calles de
Jerusalén, que ya de por si está bastante herida por la Peste Negra.
Albert Gutemberg, caballero teutón Salubri |
Ven
sangre a borbotones por las calles, cadáveres apilados como leña, gatos y
perros copulando, decenas de cuervos que van muriendo en vuelo y llueven sus
cadáveres. Muchos de los personajes no pueden aguantarlo y sus mentes se evaden
entrando en catatonia un terror autista que desconecta sus mentes de la
realidad para no vivir lo que está ocurriendo.
Es
como una pesadilla. Y solo los que fueron mentalmente fuertes vieron lo que
ocurrió después.
En
el epicentro de todos los terroríficos sucesos se encuentra una figura, un
descuidado mercader. Que cuando aparecen los personajes en plena calle comienza
a hablar:
“En
el pasado hubo alguien me hizo mucho daño y esta por aquí, lo huelo.Yo soy …”
Su
cuerpo comienza a hincharse y sus huesos se estiran, en unos segundos se
transforma en un enorme demonio que con voz gutural dice:
Demonio Pazuzu |
“Soy
Pazuzu de Mesopotamia”
Se
acerca al cuerpo de Albert, el Salubri y le arranca la coraza de su armadura
con sus
garras y le coge un colgante que el alemán tiene al cuello, cuando se
lo arranca comienza a quemarle la mano saliendo humo de ella y la suelta
cayendo junto al cuerpo de Albert que con los ojos en blanco es incapaz de
saber que está ocurriendo en el mundo real.
La reliquia de Albert
|
El lugar apesta a azufre y Pazuzu no parece ser hostil hacia los pocos personajes que se mantienen en pie, estos se esconden aterrorizados del demonio.
El
demonio parece estar oliendo algo en el ambiente.
Aparece
en el otro lado del callejón el monje que seguía a Albert el Salubri y se
acerca poco a poco a los personajes inconscientes, coge la reliquia de Albert del suelo y se
agacha a tocar a Albert. El cuerpo del
humano cae exhausto e inconsciente al suelo y en cuestión de segundos envejece
años.
De
un fogonazo desaparece Albert el Salubri y aparece en su lugar un guerrero de
luz, con sus alas de ángel extendidas. Va cubierto con una armadura de cruzado
y una espada de afilado filo.
Azrael, el Ángel de la Muerte |
“Pazuzu
creas que iba a ser tan fácil” y de pronto su espada se vuelve flamígera.
Pazuzu
se lanza volando haciendo una carga con sus garras.
Demonio
y Angel luchan a muerte mientras a su alrededor una tormenta de almas comienza
a girar y hace que la realidad se resquebraje poco a poco.
El
viento azota a ambos luchadores y Azrael hunde su espada de fuego en el pecho de
Pazuzu mientras este con su cola de escorpión le atraviesa el corazón.
La
lucha es encarnizada y sus golpes contra las paredes y suelo del callejón dejan
la meja de un duelo de titanes mientras las almas gritan alrededor, es un
Maelstorm, una tormenta de almas que quieren salir del otro mundo.
Los
rayos azotan a Azrael mientras él se levanta y recibe multiples garrazos de
Pazuzu. El Angel agarra su espada con las dos manos y dándola la vuelta salta
cargando contra el demonio sumerio y lo decapita.
Todo
se calma y Azrael desaparece en un relámpago fugaz.
Albert
no recuerda nada, está dolorido y le duele la cabeza, pero no tiene ni un
rasguño, Azrael le ha dejado la semilla del Guerrero. ¿Quizas ahora el Salubri podrá elegir su
camino? Solo el tiempo lo dirá.
Los
personajes están intactos, excepto por las secuelas mentales del la tormenta de
almas que acaba de suceder en las calles de Jerusalén.
Regresan
a su refugio a descansar tras haberse alimentado debidamente y descubren una
mala noticia, el Malestorm ha dañado la estatua
de Sinester y esta resquebrajada, los hechizos de protección no están
haciendo efecto después de lo sucedido.
Liberado
La
estatua se está resquebrajando y los personajes no saben que hacer.
Aparece
Hostibus tras un fogonazo verde.Y pregunta: “¿Qué ha sucedido con Sinester?”
La
estatua se rompe del todo y explota.
-Hostibus:
“Solo un Malestorm podía haber resquebrajado su trampa”
Aparece
Sinester transformado en un Demonio Negro de Armadura negra y dice
socarronamente:” ¿Me he perdido algo? ¿Espero
no llegar tarde a la fiesta? La bruja y yo no hemos terminado de bailar.
-Hostibus:
“Mierda con la plata debías tener suficiente, y tenía que suceder una lucha
entre el Cielo y el Infierno justo aquí en Jerusalén”
-Sinester:
“Nada es casual, el destino conjura a mi favor, la balanza está ahora de mi
parte”
-Hostibus:
“Nada de paños calientes, nada de sutilezas”
Hostibus
desgarra a Sinester
-Sinester:
“Estupendo”
Sinester
suelta un garrazo.
-Sinester:
“Magia primigenia, cruda, sangre y huesos
Sinester
muerde a Hostibus arrancándole un brazo por un hombro. Hostibus le desgarra el
pecho a Sinester y le clava su brazo en forma de gran espada de filo de plata
el pecho)
Los
personajes están asustados y no actúan, se esconden mientras los titanes
resuelven su duelo.
Ambos
combatientes caen al suelo enzarzados en la lucha, retumba todo, el polvo que
no deja ver lo que ocurre. Y del polvo sale Sinester humanoide herido y con el
cuerpo de Hostibus deshidratado en los brazos.
-Sinester:
“Serás polvo y recuerdos”
Sinester
le da un último garrazo a Hostibus, el golpe de gracia.
El
Matusalén Lasombra mata a la Matusalén Nosferatu que se deshace rápidamente en
cenizas.
Sinester
muy mal herido, mira a los personajes
-Sinester
“No es vuestro momento… aun”
Se
funde todo en una negrura sobrenatural y Sinester desaparece.
El
retorno de Hostibus
Una
noche después de una ráfaga de viento que trae polvo se empieza a materializar
en una figura y aparece Hostibus.
-Hostibus:
“Siempre hay que tener un plan alternativo por lo que pueda pasar. Cuando vi
que no podía vencer a Sinester le di la vuelta a la situación y le ayudé a que
me marchitara convirtiéndome en cenizas en uno de sus golpes. Cada una de mis
cenizas tenía el mensaje de volver a reunirse en mí.
Para
Sinester estoy muerta. He hecho mis pesquisas y he descubierto quien está
detrás de toda esta mierda. En algún lugar del Imperio Romano Germanico,
sentado en algún trono de algún castillo tentón…Magnus el Señor de vuestros
Sires, por lo tanto vuestro Señor. Señor de la Hordo Hierusalem.
Quiero
a Magnus o a vosotros. Volveré y si para cuando vuelva no sabéis donde está
Magnus. Moriréis. Veremos cuanto os aprecia. Emplead bien vuestro tiempo. Os
iré matando uno a uno y veremos si Magnus viene atraído por todo lo que le
importáis.”
Desaparece
en un estallido de humo verde.
Los
personajes se quedan solos y desolados sintiéndose pequeños en Jerusalén.