Per Oculos
(A
través de sus ojos)
Tercera
parte
Conspiraciones en Constantinopla
Ekaterine regresa de hacer un viaje a
Constantinopla. Tras conseguir cierta influencia en el barrio cristiano, entre
los griegos Ortodoxos, la Tzimisce decidió afianzar bien este “regalo” de sus
rivales Tremere para después no tener sorpresas. Los Griegos Ortodoxos, habían
sido elegidos por los musulmanes para encargarse del Santo Sepulcro, cuando
recuperaron la ciudad de los Cruzados. Así que es evidente que aunque tienen un
origen común con los Católicos, ahora mismo no son aliados precisamente. Los
griegos Ortodoxos son la base de la Iglesia Bizantina y tienen su punto
neurálgico de poder en Constantinopla, la Joya de Bizancio. La máxima autoridad
en esta religión es el Patriarca de la capital del Imperio Bizantino y como tal
tiene mano a la hora de elegir a los Patriarcas de las demás ciudades donde se
profesa esta religión.
Ekaterine, Tzimisce |
Durante el viaje de vuelta pensaba en la
jugada maestra de envenenar la misma copa que Ekaterine había utilizado para
vincularle. Sabía que una acción tan ambiciosa no sería tan fácil de mantener.
Argus Alexopoulos Patriarca de Jerusalén |
Xaturanga entre rejas
El Tzimisce oriental había decidido buscar
respuestas en las ciudades cercanas a Jerusalén, y había resuelto varias de
estas preguntas en este corto viaje. Caminando por las calles del barrio judío
un carruaje enrejado pasa por delante de él por un ventanuco entre los barrotes
le parece ver un encapuchado que le resulta familiar. Sigue el carruaje hasta
el barrio musulmán y se encuentra frente a la cárcel de la ciudad, situada
cerca del palacio real. La celda móvil ya se encuentra vacía y el preso estará
ya en su celda.
Itachi se cuela en la cárcel en sigilo y una
vez en las mazmorras, tinieblas, olor a orines, humedad y ratas campando a sus
anchas. El agujero más infecto y perdido de la mano del hombre, el infierno en
la tierra. Una voz familiar desde uno de los calabozos le dice: -Jericó, una gran ciudad donde lo más
notable son sus gigantescas murallas. Debió temer lo que fuera de ella moraba
...- La voz viene del interior de una celda en la que un encapuchado se
encuentra sentado en una silla y en la mesa ante él, un tablero de Xaturanga
con las piezas en posición de inicio, las blancas en el lado de los barrotes,
las negras frente al misterioso preso.
Itachi, Tzimisce |
-Te
toca empezar con blancas esta vez, y guarda bien tu elefante, la última vez fue
tu perdición. Debemos resolver las tablas de la última vez.-
Itachi mira al misterioso hombre y apunta:
-estoy de acuerdo. Por cierto, estabas mejor en la cárcel de Jericó pero me
alegro de verte.
El hombre aparentemente parece humano se
prepara para jugar. Ambos juegan al Xaturanga, un juego Persa de estrategia, de
origen Indio, que pasó a China a Japón y a Persia. Simulación de una batalla
entre dos ejércitos que le enseñaban los persas a sus príncipes para aprender
estrategia.
Ambos juegan muy bien, pero Itachi está un
poco oxidado, recuerda las partidas que jugaba con su Sire. El encapuchado
habla mientras juega: -algunos lo
llamaban demonio, otros, monstruo. Los sabios entre los rabinos decían que
estaba maldito con la sangre de Caín. Es una sombra entre las sombras, una
leyenda entre los legendarios. Afirman haber visto la forma del color del
desierto de pie en la parte superior de las murallas de la capital, en el ocaso
cuando el viento forma de repente una tormenta.
-¿has averiguado algo más sobre la leyenda de Mandalay?-
Itachi, muy concentrado en el juego susurra –Dicen que es Salubri, Tzimisce, diferentes
clanes, diferentes versiones- el Tzimisce oriental hace su último
movimiento y quedan en tablas, el misterioso encapuchado dice decidido –Otra vez tablas - El encarcelado
recoloca las piezas diciendo: - En
ocasiones lo que buscas lejos, está delante de tus narices pero eres capaz de
verlo. ¿Volverás a jugar otra noche?, dos partidas, dos tablas, esto hay que
solucionarlo – Itachi responde, -por
supuesto… por cierto no se tu nombre – el encapuchado responde –No te lo dije,
los nombres no son importantes. Buenas noches – Y tras despedirse Itachi
sale del lugar sin hacer ruido e inmerso en sus pensamientos.
De pronto un carruaje llamativo pasa por
delante de él, y para cerca de la Iglesia del Santo sepulcro, ese lugar santo
que alberga la tumba de Jesucristo y que tanto temor origina en los Vampiros.
Del carruaje escoltada por monjes griegos Ekaterine de Balgrad sale apresurada
y entra en una villa cercana al templo.
Itachi, conoce a la hermana de clan y la
espera junto al carruaje, cuando Ekaterine sale del lugar, sonriendo, se topa
con el Tzimisce oriental y se saludan. La Tzimisce le invita a entrar en su
carruaje e Itachi la explica la situación actual con los Tremere. Ekaterine da
la orden al cochero para que le lleve al barrio musulmán y antes de entrar
llamando la atención ambos Tzimisce se encaminan en silencio hasta la futura
capilla Tremere.
Mientras nuestros protagonistas emplean su
tiempo en diferentes menesteres. Comienzan a tener conversaciones en secreto y
a enviar cartas a contactos que puedan ayudarles en esta difícil situación: La
vigilancia de la reforma de la futura Capilla Tremere, recientemente atacada
por un Szlachta Tzimisce de Bogdan el tío vampírico de Jaroslav Vadjanosz,
fugitivo del clan.
Sobek el Nosferatu se encuentra aburrido
sentado en una esquina de la Capilla del barrio musulmán, cerca de él tocando
una flauta imaginaria Jesper el Malkavian se entretiene como un niño sin
problemas. Dragomir irrumpe en el lugar preguntando por el mal olor que
proviene del Nosferatu, recordemos que vive en las cloacas. A Sobek no le
sienta bien la insinuación de que huele mal y se encara al mercenario Tzimisce,
le saca casi una cabeza, y su cuerpo de monstruoso reptil impone a Dragomir que
se reafirma empezando a enfadar al Nosferatu. En ese momento entra Vadjanosz y
al ver la tensión
entre el Tzimisce y el Nosferatu, aconseja al hermano de clan
que no se meta en asuntos de otros clanes. Jesper se acera a presentarse a Vadjanosz y le dice que es hermano de Klaus,
el Tzimisce confundido empieza a entender que todas las personalidades viven en
un único cuerpo. Una vez disipada la tensión a petición de Jesper, Vadjanosz
cuenta historias de Transilvania, historias de guerras Tzimisce y Tremere, de
traiciones de hijos a padres y de enfrentamientos familiares que pasan de
generación en generación sin olvidarse nunca.
Sobek, Nosferatu |
Cadios, Ravnos |
Cadios expone porque cree que no hay Príncipe
en la ciudad, nadie estaría lo suficientemente loco para desequilibrar la
balanza entre facciones y sería sin duda el blanco perfecto.
Hablan del ataque del Szlachta y del temor de
un posible ataque diurno cuando llaman a la puerta de la Capilla. Son Itachi y
Ekaterine que entran y saludan a los presentes. Tras las presentaciones de
rigor Cadios que juega con unas cartas propone a Itachi jugar y el Tzimisce le
dice que solo juega a Xaturanga, el Ravnos no conoce el juego e Itachi le
ilustra, proponiéndole que si consigue un tablero y sus piezas, jugarán con él
para
determinar quien es mejor estratega. Cadios propone a Itachi que si le
enseña a jugar él le contará un secreto del Lasombra que reside en el barrio
Cristiano y escupe su mano con sangre ofreciéndosela al Tzimisce a lo que le
responde –date por escupido-. Cadios
cuenta al grupo que una vez fue a ver al Padre Paliuro Rustucci, Lasombra, para
presentarse y vio que se reflejaba en un espejo de su biblioteca. Los Lasombra
no tienen reflejo, esa es una de sus debilidades, preocupante ante los humanos.
Llegan a la conclusión de que no es Lasombra o que el espejo está hechizado.
Jesper, Malkavian |
Cadios pregunta a Ekaterine por su viaje a
Constantinopla y ella afirma haber afianzado su recién adquirida influencia en
el barrio cristiano. Jesper y Cadios explican a Ekaterine e Itachi las
novedades en su empresa con los Tremere.
Ekaterine pregunta a Vadjanosz como ha
acabado aquí y este le responde que rompiendo lazos con Transilvania, no están
muy contentos con él. Ella le explica que su
amado Sire es El Conde Radu de
Transilvania, y solo le sirve a él,
Vadjanosz afirma haber sido embajador del Conde, y no llevarse especialmente
mal con él, pero no siente simpatía por ninguno de esos esclavistas sin
escrúpulos. Ekaterine insiste en que sólo hay un único Rey e la noche, y es su
Sire Radu. Jesper se acerca a Vadjanosz muy contento y le confiesa que él
también es embajador del Conde Radu. Al parecer hay muchos lazos con la vieja y
lejana Transilvania en Jerusalén.
Dragomir, Tzimisce |
Adam ilustra
Adam visita a los personajes para ver cómo va
la reconstrucción de la Capilla. Cadios presenta a su compañera como Ekaterine
“la sabia”. Adam está inquieto ya que no empezará su aprendizaje hasta que esté
en funcionamiento. Habla con ellos y les pregunta por los Assamita de
Jerusalén, ¿cuál es su estructura?, ¿quien es su líder? Adam se responde:
-Simplemente
están ahí. Nadie sabe mucho de ellos, ni cuántos son, ni quién los lidera, ni
qué quieren hacer. Deberían tener el respaldo del gobierno musulmán, pero si así fuera serían Príncipes y expulsarían
a los cristianos. El equilibrio parece evidente, vigilan todos los bandos,
tienen espías en todos sitios, puede que estén escuchando esto.- Adam mira al techo
de la mezquita.
Es evidente que Vadjanosz desconfía
claramente del Capadocio, no se fía de sus oportunas intervenciones.
Adam, Antiguo Capadocio |
Últimamente
paso mucho tiempo en las bibliotecas musulmanas y cristianas. Y son increíbles
las similitudes que hay en ambas civilizaciones. Incluyendo sus ambiciones e
intereses. Por eso su equilibrio. En realidad la guerra no le interesa a nadie.
Es una pérdida inútil de vidas y de saber que no lleva a nada bueno para nadie.
Y creo que Mara puede contribuir a esta estabilidad. Si hubiese posicionado su
Capilla en el barrio Cristiano o judío, seguramente los Assamita lo hubiesen
tomado como un movimiento de poder de una facción rival y hubiesen actuado,
seguramente causando una masacre en cadena...
Sin
embargo así los Assamita pueden controlar en su barrio las actividades de los
Brujos y aplastarlos fácilmente. Por eso
Mara no va a darles excusas a los Assamita para atacar. Seguramente este
movimiento de Mara a quien más perjudique sea a los cristianos o judíos, por no
sentirse respaldados. Por qué lo qué tengo claro es que ninguna facción
religiosa controla el destino de Mara,
por eso he elegido su camino. Para camino del cielo ya tengo a mi sire
Abraham.
El
beneficio para los Assamita de que los Tremere se muden a su barrio es
potencialmente igual o mayor que el de Mara. Menos poder para el resto. Ningún
movimiento estratégico se hace sin pensarlo.
Deberíais actuar igual. Yo por ejemplo, necesito evolucionar, tras sopesar, investigar y hablar, he tomado una
decisión. Vosotros deberéis tomar la vuestra.-
Los personajes dejan manifiesto a Adam de que
Mara tendrá que encargarse de los Assamita. Cadios aprovecha para preguntarle
por sus asuntos, a lo que el Capadocio dice que sus ghouls se están encargando
de todo.
Una vez Adam se despide Vadjanosz pone encima
de la mesa su desconfianza por el Capadocio y pregunta su opinión al resto.
Cadios dice que es sabio, sin duda y que sus conocimientos son muy útiles.
Comienzan a organizarse para hacer las
guardias nocturnas del lugar, Itachi y Dragomir hacen la primera y patrullan el
perímetro de la vieja construcción. Sobek escala al techo donde ve cuatro
viejos y sucios ventanucos, inaccesibles y atascados por el paso del tiempo.
También encuentra una salida al tejado, una vieja trampilla deteriorada y
atorada por la humedad y el calor.
Jesper y Cadios van a buscar al barrio judío a
Amelia, la ghoul de Mara, o la encuentran, suponen que estará ocupada con la
coordinación de la restauración de la Capilla.
El acuerdo
con Varsik
Cadios con contactos previos se
encarga de que Varsik y Mara,
se encuentren. Su prestigioso
Sire Varsik, conocido como el mejor mercader de Jerusalén, alguien que en esta
situación de falso orden, de caos calmado, puede beneficiarse de múltiples
acuerdos con las diferentes facciones. Y Mara, la futura Regente de la Capilla
de Jerusalén, hasta ahora en las sombras y sin relevancia vampírica, tendiendo
lazos cordiales con vástagos de varios clanes.
Varsik, Antiguo Ravnos |
Itachi
y Vadjanosz,
se encuentran en la Capilla, mientras los demás cazan o se encargan de sus
asuntos, mientras tanto hablan sobre la anómala situación con los Tremere
cuando alguien llama a la puerta y entra.
Varsik
hace su aparición, es un hombre de aspecto astuto de origen armenio, que
desprende un carisma combinando una embriagadora modestia y una seductora
confianza. Sus intensos ojos son brillantes y su atavío discreto para ser un
Ravnos. A su lado está su chiquilla Yasmina, una niña triste, de grandes ojos y
pelo rizado y negro. Su ropa es bastante harapienta para suscitar compasión,
parece inofensiva, rápida ágil y viva. Mira
curiosa a los dos Tzimisce. Sobek
aparece subiendo del sótano comiéndose el pulmón de su última víctima, los
presentes le miraron con cierto asco y el guarda su comida para más tarde.
Yasmina, Ravnos |
Varsik
explica que viene a cerrar un acuerdo con Mara, propiciado por su chiquillo
Cadios y mientras los Tzimisce se miran extrañados ambos Ravnos pasean por la
estancia, fisgando en cada hueco.
Llegan
Cadios, Jesper, Dragomir, Sobek y Ekaterine y Yasmina saluda sonriendo a su
hermano Cadios, claramente se encuentra fuera de lugar, pero el Ravnos la sube
a caballito sobre sus hombros. Cadios hace las presentaciones pertinentes y por
fin aparece Mara y su séquito, presenta a Ekaterine Sofía (la sabia).
Mara, Regente Tremere |
Junto
a ella se encuentran Rusticus, la bella gárgola, siempre alerta y cerca de su
Señora y Adam el desfigurado Capadocio, cuyo inquietante aspecto de cadavérico
queda palpable en el ambiente. Amelia y Tobit, ghouls de Mara se encuentran en
un segundo plano.
Ambos
antiguos se miran durante unos segundos y la tensión inicial se torna a una
clama palpable. Ambos se presentan educadamente y Varsik toma la palabra:
Rusticus, Gárgola de Mara |
Amelia, ghoul de Mara |
En
cuanto a lo que nos atañe, recibirá la visita de expertos que evaluarán las
necesidades de su construcción y mis hombres se encargarán de coordinar los
gremios de la forma más rápida para que pueda tener su Capilla construida en el
tiempo imposible de dos semanas, en cuanto cerremos el trato...- se acerca a dar la mano a Mara.
Mara
extiende su blanca y frágil mano y mientras se la da con delicadeza Varsik sonríe.
Mara dice con voz armoniosa: -Como le dije a su Chiquillo estoy aquí para
tender puentes y no para destruirlos, tenemos un acuerdo, sé que cumplirá- tras
el apretón de manos Mara continúa: - Su reputación le precede Varsik, y su
prestigio juega a su favor, no soy una ilusa, jamás dejaría el asunto en manos
de un Ravnos si no fuese a Varsik el comerciante. He de reconocer que pensaba que
había vivido todo y pocas cosas me quedaban ya si no era dormir por toda la
eternidad, y de pronto el destino ha puesto enfrente de mí una oportunidad única
para empezar de nuevo, y ese comienzo será con los fuertes lazos de los
Capadocio, los Ravnos- mira de reojo a los personajes -y quién sabe si
de los Tzimisce. -Un placer hacer negocios con vos, Varsik de Jerusalén, deseo
que podamos afianzar esta relación en el futuro, por mi parte solo veo
ventajas.
Tobit, ghoul de Mara |
Rusticus
no ha perdido ojo a los Ravnos y Yasmina incomoda no pierde detalle de todos
los presentes. Ambos antiguos se despiden cordialmente y se van del lugar con su séquito dejando a los personajes debatiendo
sobre el encuentro.
Semana de obras
Por fin durante los días siguientes empiezan
las obras de reforma de la Capilla. Por el día los trabajadores parecen avanzar
a destajo y poco a poco se va “vistiendo” el lugar con los mejores materiales,
como prometió Varsik.
Futura Capilla Tremere |
Pasa una semana en la que la reconstrucción
va avanzando a pasos agigantados, a este paso estará terminada en el imposible
plazo que Varsik aseguró.
Vadjanosz intenta romper el hielo con Itachi
preguntándole por su pasado y este se niega tajantemente a hablar de su
historia, así que para matar el rato Vadjanosz con Vicisitud y cuerpos humanos
de cazas nocturnas, se fabrica una coraza de piel y huesos que aún permanece
con vida, tiene un par de ojos en su espalda y el Tzimisce la alimenta con su
sangre. La confecciona de tal forma que cuando se transforme en forma de Zulo
no de destroce por completo, usando los tendones para dar elasticidad a la
armadura compuesta.
Jesper durante varias noches, antes de irse a
dormir caza varios gatos y se los da a Vadjanosz pidiéndole que le haga una
armadura de piel de gato. El Tzimisce acepta el encargo y le hace una pequeña
armadura de cuero de piel de gato, de diferentes colores. También tiene la
elasticidad suficiente para no romperse cuando Jesper se transforme en forma de
Zulo.
Ekaterine se interesa por aprender a pelear y
pide a Itachi que parece un guerrero capaz que la enseñe. Este lo hace
encantado y practican lucha sin armas, con las manos desnudas hasta que la
Tzimisce aprende los conceptos básicos de la lucha, pero con el peculiar estilo
oriental.
Rompiendo lazos
Amelia y Rusticus visitan la capilla y
preguntan a los personajes que tal va la protección nocturna de la Capilla. De
momento sin incidentes, así que preguntan si necesitan algo, Itachi remarca que
si les trajeran Vitae sería mejor y Amelia se excusa alegando la cantidad de
trabajo que tiene con los preparativos de la inauguración. Deberán alimentarse
por ellos mismos como están haciendo hasta ahora.
Dragos, espía del Conde Radu |
El mensajero ve salir a Amelia y volar a
Rusticus y se queda perplejo y pensativo en el momento en el que entra al
refugio de los personajes.
Sus soldados se quedan fuera y se acomoda muy
serio. –Señorita Ekaterine, mi nombre es
Dragos, El Conde Radu Príncipe de Bistritz me envió hace un mes a una ciudad de
Ultramar, para tratar un asunto de su incumbencia y ya que estaba próximo a
Jerusalén pasé por la ciudad con orden de informarle de cómo iban sus intereses
por Tierra Santa. Así que aquí estoy para recoger toda la información relevante
que le pueda interesar a mi señor. - Saca un pergamino y una pluma y
escribe con la sangre de sus venas, clavándosela cada vez que quiere apuntar
algo.
Ekaterine le va narrando sus andanzas,
adornando las partes menos lucidas con bonitas palabras de esperanza y el
escribe todo sin dejarse un detalle, no pregunta, ni puntualiza, ni interpreta,
sólo transcribe lo que le dicen. Solamente se queda paralizado durante un
segundo cuando Ekaterine le dice que trabajan para los Tremere, aunque como
parte de su plan de conquista.
Cuando termina, recoge todo,
saca de su zurrón un trozo de hueso del tamaño de una moneda y se lo da a Ekaterine,
alegando que Radu quiere que lo tenga. Se despide dando las buenas noches y diciendo que su
Señor se pondrá en contacto con ella. Ekaterine se queda pensando el porqué de la desconfianza de su Señor Radu.
Esa misma noche utilizando
la forma astral concedida por su maestría en Auspex se presenta ante los
personajes. Un espectro tenuemente iluminado del Conde se aparece sobre las
cabezas de los presentes. Su aspecto es más amenazador del que suele tener. Es
evidente que su cara refleja los rasgos iracundos de una bestia salvaje.
Conde Radu, Voivoda Tzimisce |
Solo
hubiera una línea temporal en el que todo esto se podría solucionar. En esta
hipotética dimensión alternativa la cuadrilla en desgracia con los Tzimisce extermina a todos los Tremere de Jerusalén, calcinando su Capilla hasta la extinción de todo rastro de
usurpadores en la ciudad. Solo sobre esas cenizas se podría edificar el Templo
Demonio en honor a sus verdaderos señores los Tzimisce. -
Y escuchando las últimas
palabras como un eco cacofónico la imagen desaparece atravesando el techo como
si de un espectro se tratase.
El silencio es ensordecedor
y el grupo de vampiros se encuentran pensativos. Hablan entre ellos y deciden
elegir bando, está claro que no se puede caminar en la cuerda floja intentando
agradar a dos facciones enemigas. ¿A quién elegirán?
Vadjanosz se dirige a la
paralizada Ekaterine, su mundo parece haberse derrumbado, El Tzimisce rebelde
le explica que debe romper sus cadenas de su esclavista y ahora al fin es
libre.
Samuel , Malkavian |
Ekaterine, aún anclada en el
pasado y herida en su orgullo asegura haber perdido parte de su alma y para
recuperarla solo puede ser de una forma, exterminando a los Tremere de la
ciudad como su Sire le ha insinuado. Nadie la secunda, ni siquiera su protector
Itachi, no cree que sea el momento ni el lugar, a pesar del duro golpe que la
Tzimisce ha recibido.
Samuel asegura –Somos una fuerza en Jerusalén, no necesitamos
el apoyo de nadie, pesar del riesgo que
pueda suponer-
Ekaterine se queda abatida,
sin apoyos y por primera vez se siente sola en tierra extraña, desolada y sin
esperanza alguna.
Vadjanosz le propone a
Ekaterine la idea de crear su propia capilla Tzimisce, un templo de carne
moldeada propiedad de ellos como facción independiente, sin ancianos que les
ordenen lo que tienen que hacer. El Tzimisce tienta a la abatida cortesana con
la libertad, se abre un mundo de posibilidades ante ella.
Mientras el grupo al completo habla sobre la
nueva situación, a lo alto de la capilla, estallan los cuatro ventanucos al
unísono. Una lluvia de cristales baña a los personajes y una jauría de
diabólicos seres, con aspecto de duendes del averno, con grandes orejas, fauces
afiladas y enormes zarpas, comienzan a trepar por el techo como si fueran
arañas gigantes hechas de carne y con hambre de vampiro. Sus chillidos son molestos y con movimientos fugaces saltan sobre el grupo y los atacan desde lo alto.
Mientras los vampiros se preparan para la
batalla, desenfundando sus armas, transformándose en Zulos Demoníacos y
orientando sangre para potenciar sus físicos y que sus cuerpos sean más
fuertes, más rápidos y más duros.
Vadjanosz, Tzimisce en Zulo |
Ekaterine espada en mano se defiende como
puede luchando por su no vida, herida de muerte es salvada por Itachi que
emplea Disciplinas de Quimerismo, algo inusual para su clan, para confundir al
engendro que lucha contra la Tzimisce.
Itachi demuestra tener un poder extrañamente
oscuro, y por sus ojos expulsa un inquietante y mortal fuego negro que abrasa a
uno de sus contrincantes que apunto está de matarle dejando malherido al
Tzimisce oriental.
Dragomir es abatido con tan mala suerte que
se debate entre la vida y la muerte en el suelo. Se defiende como puede pero
herido de muerte a penas puede luchar.
Samuel, Malkavian en Zulo |
Cadios, después de acabar con el suyo, con su
Quimerismo distrae al monstruo que ataca
al Tzimisce y le salva la vida
matándolo de un espadazo, con el filo teutón de Albert el Salubri fallecido.
Sobek es un animal en la batalla, carga,
muerde y salta contra sus enemigos destrozando unos con otros como si fueran
muñecos en sus grandes manos.
Samuel en Zulo lucha salvajemente contra los
demoníacos duendes y riendo demencialmente los aplasta y destroza bañándose en
sus vísceras una vez ha terminado, amputando y vaciando los cuerpos de los
caídos.
Dragomir, Itachi y Ekaterine, son heridos de
muerte y casi perecen en el asalto. El numeroso grupo de Vampiros retiene el
ataque y acaba con todas ellas, no sin múltiples heridas y amputaciones entre
los suyos.
Al terminar la batalla, en pleno silencio, la
sangre baña el lugar y los cuerpos desmembrados de los engendros adornan el
suelo y las paredes del templo. La Capilla está siendo construida con sangre,
sin duda.
Tras la batalla
Samuel sigue descuartizando cadáveres caídos
y bañándose con sus tripas hasta el momento en el que es consciente de lo que
ocurre y su humanidad es golpeada fuertemente por la bestia. Alice aparece en
su lugar y llora sangre sobre los cuerpos de los atacantes.
Vadjanosz quería haber interrogado al último
herido pero Cadios lo ha partido por la mitad con su espada. El Tzimisce
observa los cuerpos y son Szlachta Tzimisce, sin duda alguna, pero ¿que
Tzimisce los ha enviado esta vez? ¿Bogdan, enemigo de Vadjanosz? ¿El despechado
Conde Radu? ¿Noriz, el corruptor de Legiones, enemigo de Radu?. Todos ellos
atacarían con gusto una Capilla Tremere en construcción. Vadjanosz aconseja no beber de los Szlachta Tzimisce
atacantes, pueden contener Vitae del Tzimisce que los ha creado y vincular de
sangre al que beba de ella.
Ekaterine y Dragomir están en el suelo
arrastrándose por su no vida, y heridos de muerte, a Dragomir le falta la mitad
del pecho con un brazo y la Tzimisce tiene un pie amputado y varios zarpazos.
Itachi mal herido, recoge los restos del que ha quemado con fuego negro y los
envuelve en una manta de la obra, para después llevárselo y deshacerse de los
restos para siempre.
Rashid, Assamita |
Vadjanosz hambriento se tapa con harapos, su
ropa se destruyó cuando se transformó en Zulo y se encamina hacia el barrio
armenio donde elige una casa humilde para adentrarse y saciarse con toda la
familia que duerme plácidamente, para después incendiar la casa con los cuerpos
con Taumaturgia.
Cadios se va en busca de un matadero y tras
encontrar uno, llena dos tinajas de sangre de cordero.
Itachi frente a una forja, se adentra en
sigilo salvando el miedo irracional al fuego y lanza allí los restos del cuerpo
carbonizado con su fuego negro. La humareda de la chimenea de la forja es negra
como los cojones de Satán.
Sobek como un carroñero recolecta trozos de
los cuerpos muertos para llevarlos a su refugio y adornarlo; el cuerpo de uno
de los Szlachta, las zarpas amputadas de otro, el pie cercenado de Ekaterine y
el brazo arrancado de Dragomir. Después de llevarlo a su Dominio bajo las
cloacas, el Nosferatu se da un festín con un manto de ratas que se come vivas
cada una de un crujiente bocado.
Alice, Malkavian |
Ekaterine entra en letargo por la gravedad de
sus heridas, y solo sangre más antigua que la
suya puede despertarle del sopor,
eso o el paso del tiempo y quién sabe cuándo despertará y si no moriría
mientras duerme, ya que en este estado su cuerpo es vulnerable y muy cercano a
la muerte definitiva.
"Charlatán" zíngaro amigo de Cadios |
"Perezoso" zíngaro amigo de Cadios |
"Morena", zíngara |
El grupo tras lamerse las heridas regresa a
la Capilla. Las obras parecen bastante avanzadas y ya hay lugares como el
sótano y un piso superior recién construido, donde Rusticus no les permite
acceder.
Sobek pregunta a Vadjanosz si pudiera hacerle
con Vicisitud unos guantes hechos de las garras de los Szlachta Tzimisce, éste
viendo las zarpas amputadas que el Nosferatu le entrega, le contesta que seguramente si pueda.
Amelia, ghoul de Mara, se preocupa por la
salud de los personajes y a solas con Cadios le asegura que la Capilla será
inmediatamente protegida mágicamente de futuras incursiones. Lamenta el ataque
y da gracias al cielo de que todos estén con vida. Cadios no pierde el tiempo
para intentar ligar con ella y tras unos ingeniosos piropos Amelia le sonríe
mientras se va rauda a seguir con su trabajo.
Malkav habla
Malkav es la personalidad de Jesper esta
noche, y Ekaterine se presenta a él y se interesa por su sabiduría y poder. El
Malkavian la arropa diciendo que con su poder la Capilla estará protegida y
ellos también, Ekaterine se siente extrañamente atraída por Malkav,
impresionada por su aura de Antediluviano.
-Mi más sincera
enhorabuena... por fin os habéis liberado de esas cadenas mentales que os
ataban a unos ancianos que no son más que niños enrabietados... los jóvenes
sois el futuro y ahora vais a poder demostrarlo... yo a través de mis hijos os
observo y estoy locamente complacido, sois los precursores de la Gehena, el fin
de los días…
Debo aclararos
que sé que parece contradictorio lo que os comunico ya que yo soy el más célebre
y favorecido de los descendientes de Caín, pero no os equivoqueis, yo ya no soy
un Antediluviano, yo ahora soy un DIOS, y como tal tengo la necesidad de que lleguéis
a ser todo lo que podáis... el estancamiento social y mental es un error. No sé,
estos niños a los que llamáis erróneamente Antediluvianos, ¿de dónde habrán
sacado ese deseo de contrariar la existencia de los demás? ... como si pudieran
hacer algo al respecto... jajajajaja.
Escuchad esto último
atentamente:
“Los hijos se
alzaran contra sus padres... y sus abuelos les cubrirán de regalos”