Los Personajes
Nuestros
protagonistas están dedicándose a los siguientes asuntos:
Innisaq, Caitiff |
-Innisaq, Caitiff: Decide afrontar con coraje su terror a los
lugares Santos y se acerca temerosamente al Templo del Santo Sepulcro, lugar
donde se encuentra la tumba de Jesucristo, uno de los sitios más Santos de la
tierra. La bestia comienza a revolverse en su interior y cuando se acerca a la
puerta entra en Rötschreck, terror poseído por la bestia que hace que huya para
salvar su no-vida, saliendo de la ciudad y escondiéndose en una gruta el resto
de la noche.
Jesper, Malkavian |
-Jesper, Malkavian: Y sus múltiples personalidades deciden conocer un poco mejor la ciudad de Jerusalén, mezclándose con la población de diferentes religiones y barrios, en ocasiones haciéndose pasar por ellos con el poder de “Las mil caras” de Ofusacion. Pero esta noche todo le sale mal, se ha levantado con mal pie y la suerte no le acompaña fracasando en sus juegos malabares, en sus charlas con el pueblo y en sus intentos de mezclarse ellos y tiene que huir al refugio antes de poner en peligro su no-vida por suspicacias de hombres de fe.
Cadios, Ravnos |
-Cadios, Ravnos: Todas las mañanas las inicia meditando ante
el fuego de la Kumpañia de Zíngaros que se encuentra acampada a las afueras de
la ciudad, es su forma de superar su terror al fuego purificador. A su lado
siempre están sus amigos Dormilón y Charlatán, un par de zíngaros que viven en
el campamento Zíngaro. Con ellos se va de juerga por Jerusalén, animando los
ambientes de las cantinas con su laúd. Cadios se da cuenta que sus dos amigos
están disfrutando en la mágica Jerusalén como no lo habían hecho nunca,
enamorados de la ciudad Santa.
Dragomir, Tzimisce |
-Dragomir, Tzimisce: Hacía mucho tiempo que no sabíamos de
este rudo soldado transilvano. Tubo que regresar a Mulbach, donde nació, para
recoger tierra de allí, ya que la que tenia se le iba deteriorando y perdiendo,
la necesita para poder descansar como defecto del clan Tzimisce. Pero tras
llenar sus alforjas con la tierra de su patria sus pasos le devuelven a la
mágica Jerusalén, en realidad es el único lugar al que puede llamar hogar, y
aquí esta su única familia. Perdido por las calles de la gran urbe medieval
acaba dando con el dominio de sus compañeros los personajes, de los cuales solo
conoce a Innisaq, que no es que se alegre de verle, ya que su mente está
abrumada por su terror a la tierra Santa que tanto caracteriza la vieja Jerusalén.
Dragomir se presenta a Cadios y Jesper y les ofrece su espada para lo que
puedan necesitar, ofrecimiento que aceptan con gusto los nuevos neonatos que
aquí moran.
El Espejo
Cadios el
Ravnos, es reclamado a presentarse
presencialmente, ya que nominalmente lo hizo Iñigo el Lasombra, ante el Padre
Paliuro. Contacta con él un fraile franciscano.
Decide ir acompañado ya
que los Ravnos no suelen ser bien recibidos por los antiguos de las ciudades y
Dragomir decide presentarse con él. Jesper decide no ir, por miedo a que vea su
aura de diabolista e Innisaq no puede acercarse a ningún lugar santo, así que
tampoco podrá acompañarles.
Cadios y Dragomir son
acompañados por el fraile franciscano que les fue a avisar y se encuentran con
el Lasombra en una oscura sacristía de una pequeña iglesia enfrente del Santo
Sepulcro.
Padre Paliuro, Antiguo Lasombra |
El Padre Paliuro está
sentado en un modesto banco, leyendo un libro muy voluminoso escrito al parecer
en latín antiguo. En la estancia solo llama la atención las velas que la
iluminan
Paliuro mira a su
invitado y comienza a leer en voz alta susurrando:
“Siglos más tarde se
produjo la llegada de las tribus israelitas a Canaán. Poco a poco fueron
penetrando en el país y tomando posesión de las tierras, unas en la zona norte,
en las regiones que más tarde se llamarán Galilea y Samaria, y otras en el sur,
la Judea. Así comenzó lentamente lo que se conoce como la "conquista de la
Tierra Prometida": atacaron y se apoderaron de las ciudades enemigas, los
pueblos, las aldeas, los campos, las montañas. Y cuando no podían derrotar a
alguna ciudad demasiado poderosa, entonces hacían un pacto con ella, se
instalaban a su lado y se quedaban a vivir en el mismo territorio.
Pero los israelitas nunca llegaron a dominar todo el territorio de Canaán, ya que doscientos años después de su llegada aún quedaban numerosas ciudades sin conquistar, especialmente en la zona de la costa y la llanura.”
Mientras lee, Cadios
se da cuenta de que hay un espejo semitapado en una de las paredes y Dragomir
ven reflejarse al Padre Paliuro, preguntándose si los Lasombra no tenían el
defecto de no reflejarse en los espejos,
¿Será un traidor o un mentiroso? ¿Seguro que es un Lasombra? ...
El Padre Paliuro cierra
el libro de golpe con un estruendo que causa eco y polvo en el aire. Y el
antiguo Lasombra pregunta muy serio:
“¿Cadios, Ravnos
verdad?”, Cadios responde afirmativamente.
-Padre Paliuro :“¿Por
qué no te presentaste presencialmente ante mí?”.
Cadios le explica: “¿Creí que
mi amigo Iñigo Arista el Lasombra lo había hecho por mi?”
El Padre Paliuro
reticente le pregunta: “¿cuál es tu “din” como dicen los herejes musulmanes?”
Cadios, al conocer el
idioma árabe, sabe que el Padre le está preguntando por su religión y le
responde “No tengo, no creo en nada ...”
Al ver como la cara
del Padre Paliuro va tornándose en ira pura, Cadios añade sin demasiada credibilidad: “pero si hay que
creer en algo o ser de alguna religión pues nada se cree y listo, no hay ningún
problema”
A lo que el Padre
Paliuro rojo de ira se levanta y le grita: “¡¡CÁLLATE PAGANO !!”
Paliuro armándose de
paciencia le pregunta, ignorando en todo momento a Dragomir y dejando al
Tzimisce en un segundo plano: “¿Quién es tu Sire?”
Cadios responde: “Se
llama Varsik y es un Ravnos de Jerusalén”
El Padre Paliuro
cambia radicalmente su cara, y la torna en alivio, mientras le pregunta: “Varsik,
conocido por su templanza, su seriedad y su tradicionalismo, ¿verdad? “
Cadios dudando contesta: “Eso
mismo”
El Padre Paliuro se
levanta y elevando la voz dice enérgicamente:
“No lo conoces
entonces... fuera de aquí rata inmunda, y no vuelvas a pisar lugar sagrado o
acabaré contigo con mis propias manos.”
El Padre Paliuro
enfadado mira a Dragomir el Tzimisce, que no ha movido un musculo durante la
presentación de Cadios y el Lasombra le dice: “¿y tu que cojones quieres?”
A lo que Dragomir
responde, con una voz firme y autoritaria: “¡¡¡ Eh, cuidado, tu a mi no me
hables con ese tono !!!”
Y entonces Paliuro
estalla en ira y todo se vuelven tinieblas oscuras en la habitación. Se apagan
las velas y el frío inunda la estancia, mientras los personajes aplacan el
terror de la bestia, el Lasombra aprovecha su superioridad en este medio oscuro
y se acerca a Dragomir y a un palmo de su cara le dice:
“¿Me ha parecido que
me has faltado al respeto en mi dominio, Tzimisce?”
A lo que Dragomir
responde más calmado: “Solo decía que nos hablara con más respeto, pero no pasa
nada”
El Padre Paliuro loco
de ira y con la paranoia reflejada en sus ojos. Enloquecido les expulsa de sus
dominios mientras un túnel de sombras les condice a la salida.
“¡¡¡ Fuera de aquí paganos, y no volváis nunca a molestarme !!!”
Salen aliviados de no
haber sufrido daño pero al mismo tiempo desconcertados por el descubrimiento
del reflejo del Padre Paliuro en el espejo de la sacristia.
Carruaje zíngaro |
Cappia "la guapa", Ravnos |
Las tres Bastardas
De pronto un carruaje
zíngaro de color violeta muy llamativo y siniestro al mismo tiempo, se cruza por
el camino de los personajes. Estos se preguntan cómo habrá pasado las
diferentes murallas, empezando por la exterior de Jerusalén y pasando por la
del cada barrio, guardada con celo por sus ocupantes.
Tras interesarse por
el carruaje, tres zíngaras salen de él. Se presentan como: Kavia, Cappia y
Bavola, zíngaras del clan Ravnos, familia Bashirita.
-Cappia, las más
bella de las tres:
“Soy Cappia, me
llaman “la guapa”, no se la razón la verdad (sonríe coquetamente)podría decirse
que soy el cerebro de este grupo, en toda comunidad hay que tener una parte
racional que ponga los pies en la tierra a las ideas estrambóticas. Encantada
de conoceros”
Y Cappia hace una
reverencia perfectamente estudiada.
-Bavola, una mujer hipnótica
y pelirroja con poca ropa habla con voz misteriosa y acento extraño semejante al ruso.
“Yo soy Bavola, la
Bruja, todo lo veo y todo lo sé, os conocí, os conozco y os conoceré. Mi magia
es legendaria del uno al otro confín. A sus pies”
Baja ligeramente la
cabeza y pide al personaje más horrible, Innisaq leerle la mano por unas
monedas, concentrándose le dice:
“Eres fruto de la
magia y morirás por ella. Estás enamorado, pero sabes que no puede durar mucho,
ese amor morirá cuando uno de los dos lo haga, y veo mucho trabajo duro en el
pasado y muchos problemas en el futuro, no te vas a aburrir no, Caitiff bastardo”
Dice su “clan” sin
que Innisaq se lo haya dicho en su presentación.
Las dos Ravnos que se
han presentado miran a la tercera y esta niega con la cabeza, hablan en un
idioma que no se las entiende y a regañadientes la tercera Ravnos decide
presentarse.
-Kavia: “Soy Kavia,
me llaman “la Obscura”, soy las tinieblas de la luz y la oscuridad de lo más
profundo de la sombra. Nos llaman las tres bastardas y haríais bien en no
arrejuntaros a nosotras, atraemos los problemas.”
Cappia y Bavola la
increpan y la llaman agorera.
Cappia continúa
mientras camina entre los personajes sonriéndoles y rozándoles sensualmente:
“No la hagáis caso,
somos la sal de la vida. Nos alegramos por encontrar a uno de los nuestros,
Cadios y debemos pedirte refugio dentro de la ciudad. Sabemos que fuera hay un
asentamiento gitano pero no queremos molestar al Ravnos que viaje con ellos, nos
gustaría refugiarnos dentro de la ciudad, es más seguro que tras las murallas,
ya que técnicamente eso ya no es dominio del Príncipe de Jerusalén. Lo hemos
aprendido en alguna otra ciudad... por las malas”
“Venimos del Este de Jerusalén
¿queréis saber que hay allí? Más allá
del valle del Jordán y unos pocos afluentes, no hay nada salvo desierto durante
cientos de kilómetros. Nadie se encamina derecho hacia el Tigris y el Éufrates;
siguen la Medialuna fértil al norte en torno al desierto de Siria hasta el
curso alto de los valles de ambos ríos. Incluso las criaturas sobrenaturales lo
pasan mal en los desiertos, donde los vientos soplan a más millas por hora de
las que haya podido sentir y las temperaturas pueden variar del calor extremo
al frío en minutos. Lo sabemos por qué vimos un lupino desfallecer de calor, es
lo malo de ser mortal, ahí no nos ganan... algunos”
Bavola "la bruja", Ravnos |
-Bavola: “Queremos
pedirte algo, hermano Cadios, dinos a quien, donde y como debemos presentarnos.Buscamos
al Príncipe de Jerusalén”
Al decirlas que no hay
Príncipe, se alegran mucho.
-Cappia:“Bien, si no
hay Príncipe, es porque nadie tiene el poder, ni los huevos para serlo, así que
no iremos a presentarnos a ningún pretencioso y polvoriento antiguo que después
se sienta con el derecho de manduquearnos cometidos como si fuéramos sus
criadas, ya nos ha ocurrido antes. Y no pasará en Jerusalén.”
Bavola aplaude la
decisión de su hermana Ravnos.
-Cappia, haciendo una
reverencia y poniéndose de rodillas ante Cadios:
“Oh, hermano, pedimos
refugio a vosotros nobles vampiros de Jerusalén. Y a cambio durante nuestra
estancia en esta maravillosa y peligrosa ciudad, gozareis de nuestros encantos
y habilidades.”
Una vez les dan
refugio, depende de la confianza que transmitan, Cappia y Bavola se agarran al
brazo de los personajes más apuestos. Mientras Kavia lleva el carruaje a unos
metros y mira a los personajes con recelo.
De camino a su
refugio, explican sin pelos en la lengua su verdadera razón para venir a
Jerusalén. Dándoles igual si alguien les escucha o no.
-Cappia: “Hemos
venido a visitar a un tío al que hace
mucho tiempo que no vemos. Se llama Varsik, ¿lo conocéis?”.
Cadios dice que le
suena, pero al no saber sus intenciones realies, no comparte con ellas que es
su Sire, pero al decir que es su tío, si es cierto ellas serian primas de
Cadios.
Cadios las recuerda
que en la presentación suya ante el Antiguo Lasombra Paliuro este le dijo que
Varsik era conocido por su, y cita textualmente: “templanza, su seriedad y su
tradicionalismo” Tras lo que las tres zíngaras se ríen diciendo:
Kavia "la obscura", Ravnos |
“Ese no es Varsik, cualquiera
que lo conozca sabrá que es un tipo extremadamente bizarro cara a los demás y
bufón en el ámbito más personal. Está claro que el Lasombra intentó ponerte a
prueba para ver si realmente lo conocías.”
No dejan claro si su
visita es por buenas o malas razones. Ya que en cada una de sus caras se ven
expresiones Cappia de júbilo, Bavola de resignación y Kavia de furia, está
claro que despierta diferentes impresiones, incluso entre los suyos. No
hablarán más de Varsik ni de su razón para buscarle.
Una vez en el
refugio, aparcan la carroja en el jardín, sueltan y dan de comer a sus dos
caballos y dentro del refugio hablan con los personajes más calmadamente.
-Cappia: “¿Porque
estamos aquí?, La localización de Jerusalén representa un papel importante en
el esquema global de las cosas. Desde un punto de vista militar, los Cainitas
europeos necesitan una base estable de operaciones para devolver el golpe a los
Assamitas y Setitas, y creen que Jerusalén se ajusta a lo que buscan a la
perfección.”
-Kavia: “Obviamente,
el impacto espiritual de Jerusalén tiene igual importancia. La Ciudad Santa es
de una relevancia simbólica y política para los vampiros tan acusada como para
el mundo mortal. La confluencia de las historias de tres fes dentro de sus
murallas da lugar a una imagen de Jerusalén que sirve de contrapeso a la
relativamente patente corrupción de Bizancio.“
-Bavola: “El curso de
la historia Cainita hace de Jerusalén una fuerza espiritual de primer orden por
otras razones específicamente vampíricas. Dicho de forma sencilla, Oriente
Medio es el lugar donde se halla el legendario emplazamiento de la Primera
Ciudad, el hogar original de los Antediluvianos. Quien quiera que controle
Jerusalén se sitúa en una posición perfecta para controlar todo el oriente Medio,
y con él el origen de la raza Cainita. El mismo suelo palpita con el recuerdo
de la Tercera Generación.”
-Kavia: “Jerusalén
proporciona, además, una entrada al inexplorado Oriente, de donde se dice que
Saulot regresó habiendo alcanzado la Golconda. Aunque los Tremere hacen todo lo
posible por desacreditar a los chiquillos de Saulot, muchos Cainitas siguen
anhelando alguna clase de filosofía que aporte paz a sus existencias. La
posibilidad de partir al este siguiendo los pasos de Saulot, y encontrar la
Golconda por sí mismos, mueve a muchísimos vampiros a llevar a cabo sus propias
pretensiones en Jerusalén, principalmente para controlar el acceso al Este.”
-Cappia: “Ambición,
todo se resume en esa palabra tan pequeña y tan grande a la vez.”
Las Ravnos se
despiden y se van juntas a conocer la ciudad.
¿Quienes son los
Ravnos Bashiritas?
Los Ravnos Bashiritas
han conducido y explotado el comercio de la ciudad de Damasco durante casi 500
años... una posición de poder comprendida, si no respetada, por todos los
Cainitas de Jerusalén salvo los demasiado nuevos o los demasiado inocentes.
Sobreviviendo y medrando a través de los ciclos de los imperios, orientales y
occidentales, los Bashiritas creen que el ocaso de las grandes civilizaciones y
la presencia de los ejércitos santos señalan el advenimiento de un sombrío
caos. Sus miembros más vehementes buscan destruir todo lo que es sagrado,
luchar contra los Matusalenes y profetizan el inminente alzamiento de los
Antediluvianos de su sueño de eras. El resto simplemente se ocupan de sacar
provecho, en mayor o menor medida.
El Regreso de
Hostibus
Alberto de Navarra, el
Brujah bastardo Sire del difunto Edward, compañero de la cuadrilla. Regresa
tras los trágicos acontecimientos hace unas noches en los que mató a su
compañero Ventrue, Cristian de Luxemburgo, Ventrue líder de su grupo y Sire del
difunto Ales Arista.
Alberto de Navarra, Brujah |
Se encuentra con los
personajes en un lugar discreto del barrio Armenio, hay transeúntes humanos por
la zona. El Brujah apesadumbrado les dice, dirigiéndose sobre todo a Innisaq,
el Caitiff, único presente al que conoce:
“La ambición es
nuestro mayor demonio.
Las ambiciones corren
sin freno por toda la región. La Iglesia y el estado son inseparables durante
esta Edad Oscura, y las Cruzadas han proporcionado la excusa perfecta para
ganar una autoridad temporal bajo una enseña santa.
Habiendo saboreado la
victoria inicial en la Primera Cruzada, los nobles europeos buscan aumentar sus
fortunas personales y feudos apoderándose de la tierra y el tributo de las
poblaciones locales. Organizaciones como los "estados cruzados" de
Antioquía y Trípoli y pequeñas ciudadelas como Krak de los Caballeros,
capturada por los musulmanes en 1187, ejercen su autoridad sobre los residentes
locales y recaudan peajes de las interminables caravanas que atravesaban esta
área del Oriente Medio. ¿Es esto justo, decidme?”
Los personajes están
de acuerdo con él y el Brujah continua hablando:
Barrio Armenio de Jerusalén |
“El aura espiritual
de las Cruzadas no impide que sus soldados sucumban a las tentaciones de este
mundo. en cualquier caso. El Papa es un líder tan temporal como espiritual, y
el general dominante que pueda hallar una forma de vencer a los paganos
invasores se ganará sin duda la eterna gratitud de Su Santidad. Los Cruzados
son asimismo muy conscientes de la falta de apoyo procedente de la ortodoxa
Bizancio. Conquistar Jerusalén proporciona a los cruzados un punto estratégico
ideal desde el que tornar venganza sobre el emperador herético y sus consejeros
charlatanes, en caso de que la oportunidad se presentara.
La ambición no es
menos predominante entre los vampiros. Los poderosos antiguos controlan los suministros
y la información a las poblaciones mortal y Cainita por igual. Inmortales
eruditos en política luchan por ser oídos por el rebaño prominente. Establecer
las conexiones adecuadas a menudo supone la diferencia entre la supervivencia y
la Muerte Definitiva.”
Innisaq le da el
punto de vista de la ambición, que ha oído de las 3 bastardas zíngaras, en el
explica la posible ubicación de Nod y la importancia del lugar para los
Matusalenes. A lo que Alberto le pregunta que de donde ha sacado esas
interesantes conclusiones e Innisaq intrigante le responde que tiene sus
fuentes.
Alberto continua,
esta vez más entristecido y con lagrimas de sangre en los ojos:
“Innisaq ... te pido perdón
por no haber estado a la altura de lo que esperabais de unos Padres, el sueño
se ha hundido antes de haber empezado siquiera. Proteger Jerusalén ... al fin y
al cabo era una buena razón por la que morir pero los acontecimientos se nos
han venido encima como un alud, no tenemos forma de enmendarlos, pero si puedo
ofrecerte ayuda, sólo dime como y haré lo que pueda para enmendar el daño que
os hemos causado”
Los personajes se dan
cuenta de que está muy deprimido, al borde del abismo.
De pronto, un
fogonazo de luz verde ilumina la calle y el tiempo parece detenerse para los
humanos cercanos, los personajes ajenos a ese lapsus temporal ven como por un
portal rasgado en la realidad con las garras verdosas de un monstruo, y
aparece Hostibus, la Matusalén Nosferatu conocida por los personajes. Aprovechando
la sorpresa de la escena, con un movimiento rápido empala al Brujah con su
bastón ritual.
Hostibus dice con voz imperiosa y rasgada:
“Esta vez no os
escapareis cucarachas cobardes”
Hostibus cierra los
ojos y de pronto al Brujah empalado se le ponen los suyos en blanco, parece que
Hostibus hubiera entrado en su mente de alguna forma.
“Moriréis uno a uno
hasta que Magnus venga en persona a vengaros, si es que le queda algo de sangre
en las venas”
Y sacando una daga
ritual de un certero movimiento decapita el Brujah empalado, esparciendo sus
cenizas encima de los atónitos personajes.
Al no conocer a casi ningún
personaje, ya que el grupo ha cambiado desde el original, se dirige Innisaq, el
Caitiff, chiquillo bastardo de ésta sin ella saberlo.
“¿Dónde está Magnus?
Hace tiempo que os dije que vendría a por su paradero”
Va caminando
lentamente ante cada uno de los personajes y los toca en la frente dejando la
huella de quemadura de su dedo gordo deshecha en su carne como un cuchillo
caliente la mantequilla, al tiempo cada personaje cae al suelo exhausto de
dolor después de que Hostibus haya violado en su carne y su mente.
Todos quedan en el
suelo tendidos, mareados y doloridos. Jesper sufre tal estado de shock mental que se
queda inconsciente del dolor pero con una bonita sonrisa dibujada en su cara.
Innisaq, gracias a su
resistencia arcana le afecta menos en todos los ámbitos algo de lo que Hostibus
se percata.
Cuando llega a
Innisaq, que lo deja para el final, tras hacerle la huella en la frente y leerle
la mente, le huele y sonríe con sus dientes podridos:
“¿chiquillo? ... Ven
conmigo y te salvarás, no tienes por qué morir con estos perdedores, solo son
peones a los que no merece la pena ni perder el tiempo en matarlos, pero tu
chiquillo, tienes potencial, eres sangre de mi sangre, eres mi legado ...PODRÍAS
DEJAR DE SER UN BASTARDO”
Innisaq responde:
“Si...”
Hostibus, se interesa
con los ojos muy abiertos y se le acerca a Innisaq: “¿Vendrás conmigo dejando a
estas cucarachas por el camino entonces?”
Innisaq puntualiza:
“Si es así mi respuesta es NO, no abandonaré a mis compañeros.”
Hostibus lanza una
sonora carcajada y puntualiza “Alabo el honor que tienes hacia tus compañeros, y
por eso no morirás hoy, si los hubieras traicionado, te habría matado por cerdo
bastardo sin alma, detesto a los perdedores pero detesto mucho más a los
traidores. Volveremos a vernos, sin duda...”
Innisaq recuerda una
conversación con Yrian, el Gangrel, en
la que se propusieron firmemente pasarse al bando de Hostibus contra Magnus,
por sentirse utilizados por este. Esa opción queda completamente descartada por
Innisaq ya que después de esta conversación con Hostibus le ha quedado claro
que morirían por traidores a sus Sires.
Hostibus hace
aparecer en la mano de Innisaq una llave grande, como de un palmo, antigua y
oxidada. Hostibus lo mira provocativa y desaparece en un estallido de luz verde.
Todo vuelve a la normalidad en el lugar donde se encontraban, a excepción de
las cenizas del bastardo caído.
La llave |
La llave
La llave es muy
antigua y parece ser de algún tipo de gran cerradura o calabozo de algún tipo.
Cadios ve en la llave
una pequeña marca de un rombo con una “H” en su interior y decide pulirla para
ver si esconde algún mensaje más, con tan mala pata que la rompe por la mitad.
Los personajes
deciden llevarla a un herrero que trabaje de noche que se la arregla por unas
monedas.
Dragomir prueba si
podria abrir algo en el refugio, pero no es así. Por más vueltas que le dan los
personajes no consiguen saber que abre esta llave.
Los personajes van a
la biblioteca secreta de la basílica de Santa Ana, y buscan información sobre
la historia de Jerusalén o sobre heráldica que les pueda dar luz sobre la
llave. No la encuentran, aunque Innisaq descubre un par de libros interesantes
del tema que decide llevarse para leer con más detenimiento en su refugio. Cadios
aprovecha para convencer al Tzimisce de que le ayude a cargar todos los libros
que pueda y los lleva al campamento para que les puedan buscar dueño por un
precio módico, seguro que esta transacción comercial les puede ayudar. Sus
compañeros zíngaros se lo agradecen, así podrán costear su estancia aquí a las
afueras de la ciudad, ya que no se adentran mucho por miedo a inmiscuirse en
algún problema que pueda afectar negativamente a Cadios.
Innisaq busca en los
libros algo sobre la llave, sin encontrarlo.
Cadios acompañado por
Dragomir, lleva la llave al campamento zíngaro y tras pasar unos minutos en una
carroza aislado abre la puerta y le dice a Dragomir:
“compañero, puedes
regresar al refugio, yo me quedaré aquí lo que queda de noche y pasaré el día
... ah por cierto diles al grupo que la marca de la llave es una inicial, “H”,
el nombre del propietario empieza por "H". Buenas noches.”
Tras esto Cadios
regresa a la noche siguiente cargado de energía y con un buen humor al que sus
compañeros preguntan si ha pasado la noche con alguna buena moza, y el Ravnos
prefiere no responder y cambiar de tema.
Mi dominio
Un elegante criado
con un escudo Armenio bordado en sus ropajes, les da una carta con sello
Armenio también, en ella se lee con excelente caligrafía en latín:
“Neonatos, sois
reclamados para tratar asuntos de gran importancia. Presentaos en el barrio Armenio a la media
noche. Don Raphael, Ancillae Ventrue”
Don Raphael, Ancillae
Ventrue invita a los personajes a su lujosa villa en el barrio Armenio. Su
hogar hace alarde de una gran fortuna,
es un lugar rebosante de obras de arte, cuadros, tapices, frescos, estatuas, cerámica
antigua y decenas de criados, doncellas danzando en su interior y mercenarios vigilando cada estancia.
Ya en presencia de
Don Raphael, se encuentran en una sala museo donde están sus mejores y más
valiosas obras de arte, recordemos que en estos años no es habitual, es un
adelantado a su época. La estancia está presidida por un escudo que representa
al Reino Armenio de Cilicia.
Muy altivo y rodeado
de mercenarios que lo protegen habla a los personajes:
Escudo del Reino Armenio de Cilicia |
“¿Conocéis el reino
Armenio de Cilicia? Armenia se ha poblado desde siempre. Armenia y sus montañas
estuvieron entre los primeros lugares donde se asentó la civilización humana.
Conquistados por asirios, persas, romanos, bizantinos, árabes, turcos
selyúcidas, mongoles, turcos, otomanos y rusos. Armenia se convirtió
en el primer país del mundo en adoptar el Cristianismo como religión
oficial del estado.
Los cristianos
armenios vinimos a Jerusalén en el año de nuestro Señor Jesucristo 1030. Hemos
estado expandiéndonos lentamente desde entonces, y nos hemos convertido en una
importante comunidad con un barrio propio en la ciudad. Mantenemos nuestras
propias tradiciones y nuestro propio idioma, y no aceptamos conversos.
Creemos que Jesús es
totalmente divino, sin ninguna característica humana. Celebramos fiestas
desligadas de otros grupos cristianos, entre ellas la celebración de la
Cuaresma con el nacimiento de Jesús. Según se dice albergamos un odio irreconciliable hacia los griegos.
¿Quizás por qué nos han conquistado, aplastado y arrancado nuestras raíces y
religión una y otra vez?”
(Señala el escudo que
está tras su trono de elaborada madera enjoyada)
“El reino
armenio de Cilicia, también conocido como Pequeña Armenia, Armenia
Cilicia, Reino de Cilicia o Nueva Armenia, es un reino formado
por refugiados armenios que huyeron de la
invasión selyúcida de Armenia, allá por el año 1078 de nuestro
señor Jesucristo, en la región de Cilicia. Es actualmente un reino independiente. El reino armenio de Cilicia ha
sido un importante y poderoso aliado de los cruzados europeos y somos
el bastión de la Cristiandad en oriente. Actúa también como foco de la cultura
y nacionalismo armenios, pues Armenia, la Armenia mayor o Gran Armenia, al pie
del Cáucaso, está ocupada por los turcos.Yo fui uno de esos refugiados,
que con mi sudor y lágrimas conseguí forjar un Reino que aún hoy prevalece.”
Don Raphael, Ancillae Ventrue |
“Católicos Romanos, sé
de vuestros tratos con los malditos griegos ortodoxos y exijo vuestro refugio
como dominio mío. El anterior propietario se lo legaba a los antiguos del clan
Ventrue en caso de fallecimiento y puesto que ahora está muerto reclamo mi
propiedad otorgada por mis mayores ante mis méritos.”
Un criado con pinta
de escriba les muestra un documento en latín, que certifica las palabras de Don
Raphael.
Tras leer el
documento, Cadios saca otro documento posterior en el que el propietario se
retracta de su decisión y lo lega a los personajes, apuntándolos como legítimos
propietarios del refugio y el dominio. El Ravnos con mucha labia explica que
este documento que porta dice lo contrario.
El Ventrue muy serio
ni se digna a leer el documento del Ravnos y ante sus argumentos puntualiza:
“No es negociable. Tenéis
una noche para iros o lo consideraré una invasión de mis dominios y una ruptura
de la tradición del dominio y mandaré ajusticiaros.”
Los personajes impotentes,
abandonan el refugio de Don Raphael escoltados por un nutrido grupo de sus
mercenarios.
Ayuda Bashirita
Aparecen por el
refugio de los personajes las tres Ravnos Bashiritas que preguntan por sus caras
largas y una vez les explican lo ocurrido deciden ayudar a los personajes por
haberles ofrecido asilo. Es lo menos que pueden hacer. Miran a Innisaq, como
único propietario inicial del refugio y a Cadios buscando aprobación.
Los personajes
acceden a que les ayuden con este asunto. Las tres bastardas Ravnos se meten
muy emocionadas en su carruaje se ponen a tramar algo ellas solas.
Burlado
La noche siguiente aparecen
las tres Ravnos partiéndose de la risa, jactándose de lo que ha ocurrido.
Lloran sangre de la
risa mientras transportan entre las tres un sarcófago de piedra, una va montada
dentro en lo alto y las otras dos lo portan en volandas.
-Kavia: “Este es el sarcófago
donde dormía el Ventrue estirado ese”
-Cappia: “No nos dejó
ni hablar, se merecía que le pintaran todas sus pinturas sin gusto, y alguien
así lo hizo, ah fui yo, ja ja ja ja ja jaaaaaa.”
-Bavola: “Me imagino
su cara cuando llame a sus mercenarios, a sus fulanas, a la totalidad de sus
criados estirados y descubra que todos ellos han sido liberados por él mismo,
tras recibir un mensaje de Yahvé y se fueron en busca de una nueva vida lejos de
Jerusalén.”
Muriéndose de la risa
Cappia les da el papel de la propiedad y se llevan el sarcófago a su carruaje,
no quieren meter en problemas a los personajes.
Se van cantando en su
idioma: “Un Ventrue tenía un cómodo sarcófago donde dormía, le gustaban mucho
las pinturas caras y amaba la vida que le daban sus sirvientes. Ya no tiene sarcófago,
ya no tiene pinturas y ya no tiene criados, ya no tiene nadaaaaaaaaa de nadaaaaaaaaaaaa.”
Cadios y Jesper
deciden pasar el resto de la noche con las tres zíngaras en su carruaje. Es una
noche muy divertida para los dos vampiros. Las Ravnos se divierten mucho
contando la historia de como han burlado al Ventrue y otras fechorías más.
Cadios toca bellas melodías con su laúd que hace que acaben los cinco cantando
rompiendo el silencio de la noche. Jesper, hace bromas de bufón, cuenta
historias cómicas y toca el acordeón acompañando a Cadios, y todos ayudan a que
haya un buen ambiente difícil de olvidar.
Todos tocan música
mientras Dragomir vigila en el exterior por si alguien pudiera perturbar la
fiesta de sus colegas. E Innisaq piensa melancólico en donde estará ahora su
bella flor Colette, ya que no la encuentra los lugares de encuentro comunes, al
fin y al cabo es la Ghoul centenaria de Vncelin de Marsella, un Ancillae
Ventrue. El Caitiff sueña con el futuro, cuando ambos sean libres de intrigas y
puedan disfrutar solo de de su amor puro como la nieve.
Legado bastardo
La noche siguiente
nada más despertarse, de pronto los personajes son poseídos por una fuerza
interior, que les controla. Es inútil resistirse, la fuerza que les posee es
muy poderosa y a pesar de los intentos de no hacerlo lo acaban haciendo en
contra de su voluntad.
Palacio de Herodes el Grande |
Poseídos caminan
hacia el palacio de Herodes, que está abierto y no parece haber nadie cerca ni
dentro. En lo alto de la torre sur hay un calabozo oscuro a penas iluminado por
las troneras de la torre. Es un lugar infecto lleno de animales muertos, que
huele a putrefacción y orines. En el centro de la sala hay una oxidada jaula
grande donde un grupo de mujeres yacen afinadas en su interior.
Parecen de todos tipo
de religiones diferentes y lo único que parecen tener en común las mujeres son
su aparente clase social baja, aunque es difícil de aventurarse a saberlo, ya
que todas ellas están llenas de mugre y vestidas con harapos.
Están asustadas
pensando que nadie las echará en falta, seguro sería diferente si fueran
varones. De pronto cada una de las humanas es también poseída por fuerzas
sobrenaturales y son incapaces de hacerlas frente a penas sin fuerza, ni física,
ni moral.
Innisaq saca la llave
que le dio Hostibus y con ella abre la jaula.
Aborto de Innisaq |
Se escucha una
respiración muy fuerte de fondo como si viniera del mismo aire de las paredes
del lugar, es sobrecogedor.
Si hay alguno inconsciente
despierta y sigue poseído.
Los vampiros aún sin
controlar sus actos, se ponen en círculo mirándose a los ojos y dejan que las
humanas se pongan en el centro, como si estuvieran haciendo algún tipo de
ritual antiguo y pagano.
Acto seguido cada uno
comienza a desangrar a la humana que tiene enfrente.
Jesper no puede más y
viendo que esto puede terminal mal usa su fuerza de voluntad para detener su
cuerpo, no hace más que retrasar el momento, pero no puede dejar de volver a
intentarlo y de desvanece del cansancio mental. Aún así ahora inconsciente con
los ojos en blanco lo que sea que posee su cuerpo sigue haciéndolo y continua
desangrando a la mujer.
Todos se abren una
herida en la muñeca para beber toda la sangre de su victima y
mientras ellas
disfrutan hasta el éxtasis con su abrazo los vampiros matan a cada humana que
han “elegido”. Y con ellas muertas las abrazan sin poder hacer nada para
evitarlo, solo verlo impotentes, como una pesadilla viviente.
Chiquilla de Jesper |
Todas despiertan a
las tinieblas convertidas en vampiresas impías, excepto la victima de Innisaq, por
alguna extraña razón la sangre de el Caitiff es estéril y a pesar de que lo
intenta un par de veces más, la mujer no se despierta. Después de todo puede
ser que sea lo mejor para ella y para también Innisaq.
Tras este horrendo e
impotente capitulo, aun poseídos vuelven a sus refugios y se duermen entre
pesadillas.
Despertando
No han descansado
nada, y esta noche ha estado llena de pesadillas relacionadas con lo ocurrido ayer,
que sigue fresco en sus recuerdos. Les falta la sangre y sus botas manchadas de
heces, demuestran que es cierto lo que
ocurrió ayer noche. Impotentes se sienten utilizados y la bestia desea tomar el
control. Han creado a tres neonatas bastardas de las que según las leyes de
Caín son responsables de sus actos y las bestias de su interior se revuelven
queriendo salir a impartir sangrienta justicia.
Los personajes se
preocupan ya que han roto la tercera tradición, La progenie:
“Sólo el Vampiro más
antiguo del lugar puede dar permiso para crear un chiquillo. Si esta Tradición
se rompiera cada noche daría lugar a una peligrosa superpoblación vampírica.
Cuantos más Vampiros haya, menor será la sangre disponible y los Dominios
explotables. Quienes transgreden esta norma son destruidos junto a su chiquillo
bastardo.”
Charlatán, familiar de Cadios |
Castigo Ventrue
Cadios es llamado a
porrazos en la puerta del refugio por sus dos amigos zíngaros del campamento
Dormilón y Charlatán, le abrazan y se alegran mucho de que no le haya ocurrido
nada y explican que durante el día han quemado el carruaje zíngaro de su
jardín. Que se encuentra humeante en su jardín, seguramente no se ha propagado
el incendio por estás este arreglado ante la insistencia de Albert y su rebaño.
Cadios entristecido
junto a sus dos familiares zíngaros, enfrente de los cuerpos calcinados de las
Ravnos en el esqueleto negro del carruaje humeante, reza una letanía en el
idioma Rom que dice así: “Habéis despertado y si está en mi mano, me vengaré en
vuestro nombre”
Dormilón, familiar de Cadios |
Los personajes
investigan lo sucedido las conclusiones serán claras: Un gran numero de hombres
rudos y bien armados han luchado contra las tres Ravnos durante el día, alguno
ha pagado el ataque con su vida por la cantidad de sangre y las marcas que hay en la escena.
De entre las pertenencias
quemadas de las Ravnos parce haberse salvado la bola de cristal y Jesper con
ella en la mano cierra los ojos e intenta contactar con los espíritus de las
tres difuntas.
No lo hace pero si
que contacta con el espíritu de uno de los mercenarios que ha quedado atrapado
en la escena, como si algo le atase a este lugar. Habla mentalmente con Jesper
y le dice que se siente culpable y le gustaría hacer algo para enmendar su
error.
Y le cuenta que Don Raphael contrató a un grupo de mercenarios
humanos a investigar el asunto de sus desperfectos y robos en su dominio. Descubrieron a las culpables, y el Ventrue dio la orden de
que las atacaran durante el día mandándolas empalar y quemar su carruaje con
ellas dentro. Tres de nosotros morimos en el ataque y ellas murieron bajo el
fuego purificador. Solo el se ha quedado anclado aquí. Jesper le pregunta que
como puede ayudarle después de la información que le ha dado, y el mercenario
le dice que no lo sabe, mientras se desvanece su voz y desaparece del
pensamiento de Jesper, que acto seguido cuenta lo ocurrido a sus compañeros
confirmando sus sospechas.
Los personajes están
muy enfadados por esta intromisión y ataque a sus dominios, al fin y al cabo
eran sus invitadas. Cadios y Jesper están
especialmente afectados y los cuatro juntos traman su venganza acaloradamente, evaluando
pros y contras de sus acciones futuras.
Yasmina
Mientras Cadios e
Innisaq discuten la forma de vengarse, Jesper y Dragomir van a buscar algo de
información en las calles que les pueda ayudar en su investigación.
En la intersección de
dos vías públicas muy transitadas ven una peculiar niña mendiga pidiendo Tendrá
menos de diez años. Es una niña triste, abandonada, de grandes, oscuros ojos y
una mata de negros rizos. Su ropa es lo bastante harapienta para suscitar
compasión, pero lo bastante limpia para hacer que los extraños la tengan por
inofensiva. Es rápida, ágil, viva y guapa a pesar de su aspecto.
Parecía inusualmente
versada en llamar la atención de los transeúntes mirando muy atentamente a los
que les mueve la compasión. Los matones son esmeradamente evitados, mientras
que los peregrinos le dan monedas tras oír sus encantadoras y vacilantes frases
en latín, griego o árabe acerca de sus intenciones de servir a Dios o a Alá
cuando creciese. No hay duda de que la niña es muy sociable y persuasiva.
Vagabundea por las
calles, sola,observando siempre muy atenta.Una mujer muy agradable, de buena
familia por sus ropajes, la invita a su casa. Poco después sale del hogar muy
contenta portando unas cuantas baratijas bonitas y brillantes que se guarda con
celo entre los ropajes.La criada de la casa la despide con un beso y la niña se
despide diciendo sonriente: “Me alegro de poder ayudar”
Jesper y Dragomir la
observan escondidos.
Otro hombre se para
ante ella y la pregunta: -“¿Cómo te llamas guapa?” Ella responde -“Yasmina”
sonriendo con gracia al amable extraño. -“Eres muy bonita” le dice el siniestro
hombre.Y Yasmina comienza a preguntarle montones de cosas y le cuenta montones
de historias absurdas acerca de la ciudad y los monumentos que en ella se
encuentran por el camino. -“¿Quieres algunas monedas” le pregunta el siniestro hombre.
De pronto aparecen en
el callejón un grupo de niños corriendo y la dicen:
-“Yasmina, es él, el
hombre malo” y los niños lo señalan enfadados.
-“Yasmina grita,
corred, rápido” y los niños se van del lugar como alma que lleva el Diablo.
Una vez que la niña se
ha quedado a solas con el hombre, este sonríe y saca un puñal.
Yasmina dice
enfadada: -“Ya no volverás a hacer daño a ningún niño más” y con un diestro
movimiento de manos le quita al extraño el puñal y se lo pone en la garganta.
El hombre agarra a la
niña de la mano haciéndole tirar el puñal y se lanza a por ella. Yasmina saca
sus colmillos, salta a su cuello y lo muerde rápidamente inmovilizándolo en el
suelo mientras se alimenta de él hasta matarlo. La sed de sangre se ha
apoderado de ella.
La niña se asusta de
su reacción y se limpia la sangre de la boca con la mano.
“¿Quieres algunas
monedas?” dice con voz burlona al cadáver mientras le da una patada y se va del
lugar burlándose de él y haciendo muecas bufonescas.
Jesper se deja ver y
sale de su ofuscación y la ofrece ayuda. Yasmina le da las gracias y al oír
pasos que vienen con rapidez, Yasmina le pide a Jesper que se vaya por favor y
este se desvanece de nuevo con Ofusacion.
Un soldado pasa por
allí y al ver al hombre en el suelo pregunta a Yasmina: -“¿Niña que ha ocurrido,
que hace ese hombre en el suelo?” Yasmina dice lloriqueando: “Me dijo que le
acompañara a casa, me resistí y se resbaló clavándose el puñal con el que me
amenazó” el soldado mira al hombre y de
este sale una voz que dice “niña ven, te quiero violar” y el soldado dice a
Yasmina: “Vete de aquí rata callejera” y Yasmina sale corriendo. El hombre del
suelo no ha hablado, no era su voz, parece que Yasmina ha usado algún tipo de
truco auditivo.
El soldado se acerca
al hombre pálido tendido en el suelo para comprobar su estado y al ver que está
muerto y no ver sangre del puñal se queda confundido.
Con un gran sigilo
Yasmina se esconde entre sombras para salir de la escena y que nadie más la
vea.
Los personajes la
buscan con gran dificultad y cuando la encuentran hablan con ella y esta
sollozando les dice con voz bajita y culpable, -“alguien muy importante para mí
me dijo que podría ser joven y divertirme para siempre, pero a veces no es
divertido” y llora sangre. Ven que la niña lo pasa mal entre sollozos.
Cuando Jesper la
ayuda a recomponerse y le hace alguna
pregunta esta le dice que no sabe nada, que vive sola y no sabe ni su clan. Se
va de la escena riéndose como una pilla, Jesper está convencido de que es una
gran mentirosa, como él.
Esta noche se
refugian todos en el campamento zíngaro, por miedo a ser atacados. Lo hacen en
dobles fondos de los carros.
A la noche siguiente
deciden ir al refugio a continuar discutiendo su estrategia a seguir tras los
acontecimientos recientes.
Klaus, Malkavian |
El regreso de las
chiquillas bastardas
Las tres chiquillas bastardas
abrazadas por los personajes regresan ante sus Sires después de haber huido de
algo a lo que llamaban la Ordo Hostibus, no querían formar parte de ello y han
huido gracias a las habilidades de una de ellas.
Piden ayuda a sus
creadores y están a su disposición. Estos las reciben con los brazos abiertos y
acaban abrazándolas en una tierna escena que se transforma rápidamente en un
infierno de sangre.
Por supuesto sus
emociones son mentira y los atacan en el momento más inesperado intentando
empalarlos pillandolos por sorpresa.
Sacan unas estacas
marcadas con una runa tallada y pintada en color verde, parecen estar
hechizadas de aluna forma ya que son tremendamente certeras en su utilización y
siempre encuentran el corazón de la victima haciendo mucho más daño que una
estaca normal.
La chiquilla de Jesper
le dice: “Hasta ahora mi renacimiento a las tinieblas ha sido bastante
decepcionante.”
Chiquilla de Dragomir |
La chiquilla de
Dragomir: “No tengo elección”
La chiquilla de
Cadios: “No existiría de no ser por ti”
Chiquilla de Jesper:
”Y ahora te tengo que matar”
Chiquilla de Dragomir:
“Como prueba de fuego ante mi Mentora Hostibus debo diabolizarte”
Chiquilla de Cadios:
“ya se lo que hay que hacer, si lo hago y sobrevivo”
Chiquilla de Jesper,
especialmente obsesionada (Seguramente es su trastorno Malkavian) : “La Diosa
Hostibus nos dará una vida eterna a su lado”
Chiquilla de Cadios |
Las chiquillas
bastardas, sedientas de inmortalidad intentaran empalar a sus Sires y diabolizarlos.
Una lucha encarnizada
contra las neonatas que seguramente la magia de Hostibus ha potenciado de
alguna forma. Parece ser una enrevesada venganza, con muchos factores al azar.
El combate empieza
con todas las de perder para los personajes e Innisaq ofuscado comienza a
ayudar en la pelea, ya que el no tiene ninguna chiquilla gracias a su sangre
estéril.
Cadios, empalado por
su chiquilla, la convence de forma magistral de que si le mata ella también
morirá y la pide que le desempale y no haga nada. La chiquilla, asustada,
llorosa y aterrorizada se cree la gran mentira del Ravnos y le desempala. Cadios
es libre para ayudar al resto de sus compañeros.
Dragomir herido, lucha
a muerte contra su chiquilla y tras un encarnizado combate acaba decapitando a
la salvaje mujer.
Klaus en Zulo |
Jesper transformado
en Klaus y después en Zulo Demoníaco lucha a muerte contra su chiquilla y esta consigue
empalarle.
Innisaq acaba
luchando contra la chiquilla salvaje de Jesper, y acaba diabolizandola en el
fragor de la batalla, descendiendo dos generaciones, manchando su alma con la
marca del diabolista, sintiendo el poder del alma y la esencia de la bastarda
recién creada y también cambiando su naturaleza para siempre por la de su
victima, un recuerdo demente de que nada es gratis.
Cadios empala a su
chiquilla y se la lleva viva de allí, escondiéndola en su refugio con idea de
ser su Sire a pesar de su violento y perturbador abrazo. El destino ha querido
que sea sangre de su sangre y ahora su descendiente Ravnos, nieta de Varsik, al
que espera presentársela algún día. Cadios está convencido de que su chiquilla
fue engañada por la mezquina de Hostibus y ella se resistió son éxito a su
conspiración, después de todo solo parece una sirvienta asustada.
Apresados
Durante el día los
personajes son empalados y apresados por mercenarios que los meten en sacos y
trasladan a un oscuro y frío calabozo.
Dragomir, tiene su
corazón desplazado desde la noche que su Sire lo abrazo, ya que se le movió
intencionadamente cuando aun era humano durante su muerte, para que fuese
menos vulnerable a los ataques con estacas. Es un secreto que Dragomir oculta
ya que la perdida de humanidad y conciencia de la noche anterior por haber
matado a su chiquilla bastarda, hace que no se despierte durante el ataque,
haciéndolo especialmente vulnerable durante las horas de sol.
Hambre Malkavian
Solo se consigue
salvar Jesper, ya que tiene la extraordinaria habilidad de dormir ofuscado.
Cuando este despierta con la personalidad de Klaus, debido a estar aún con el recuerdo fresco del
sangriento combate contra las chiquillas bastardas de la noche pasada.
Klaus husmea por el
refugio hambriento y no ve a ninguno de sus compañeros, pero si ve un regalito
en la habitación donde se suele refugiar Cadios, la chiquilla bastarda del
Ravnos, única superviviente del ataque salvada por el mismo Cadios para sus
planes de futuro.
Klaus no se lo piensa
demasiado, y debido a su malévola personalidad actual, ha estar hambriento y a
ser un diabolista la hinca el diente y la diaboliza hasta la médula. No
desciende de generación ya que su sangre es más débil, pero beber sangre de
vampiro, y que su esencia te imbuya es algo difícilmente explicable para
alguien que no lo haya vivido. La sensación de poder y de tener el alma de esta
nueva vampiresa en su interior es indescriptible y comienza a ser una obsesión
adictiva del Malkavian.
Tras consumir el alma
de la chiquilla bastarda, Klaus aún se siente hambriento y sale a cazar por el
barrio cristiano importándole muy poco donde estarán sus compañeros de refugio.
Arrogancia Ventrue
Se despiertan a la
noche siguiente tirados en un oscuro calabozo cubierto con paja podrida que
huele fatal. Dragomir, debilitado por el ataque de la noche pasada entra en
sopor y no despierta hasta que Don Raphael le da de su sangre, vinculando al
Tzimisice que ahora no le desea mal, es más piensa que si están en esta
situación es por alguna razón de peso y que seguramente tendrá razón el Ventrue
para meterlos en un calabozo.
Y Don Raphael hace
aparición escoltado por sus mercenarios:
“Pensabais que podíais reíros
de mí, he matado a las tres bufonas y sé que trabajaban para vosotros, se
llevaron también el documento de propiedad de vuestro dominio, carente de valor
alguno, excepto para mí. Ahora moriréis vosotros, pedazos de mierda de caballo.”
Don Raphael, enseña
el documento de propiedad del refugio, lo hace una bola y se lo mete en la boca
al Caitiff con asco, mientras habla.
“En ausencia de Príncipe
en la ciudad de Jerusalén y como Ancillae de más posición que vosotros
neonatos, como vuestro antiguo me tomaré la justicia de Caín por mi mano. Ojo
por ojo y diente por diente...”
Desenfunda su espada
y se acerca sonriente a los personajes mostrando sus colmillos en una mueca
diabólica.
La Venganza de Varsik
De pronto una visión
deja al Ventruecompletamente anonadado.
“ALTO, insolente
chiquillo, soy el Sire de Sires, el Padre de Padres, no ejecutarás a estos
vampiros...TE LO ORDENO, TE LO ORDENA CAÍN…”
Caín, el primer Vampiro |
De pronto se hace un
silencio sepulcral y parece como si se detuviera el tiempo. La voz procede de un
hombre de apariencia honesta, vestido con pieles y con un colgante de una cruz de un Ank, símbolo con el que se suele representar a La Estirpe de los Vampiros. Su aura de
poder es indescriptible, al igual que la paz que transmite.
Don Raphael, se queda
paralizado y se arrodilla, sus hombres se apartan y bajan las armas.
Caín se acerca a
Raphael, y cuando este cierra los ojos la figura de Caín se desvanece y de las
sombras aparece hombre con el pelo
negro, tez oscura y los ojos brillantes capaces de mirar con sorprendente
intensidad, su atavío es discreto y parece de origen Sirio.
Se acerca
silenciosamente a Don Raphael y saca de su túnica una gran maza de piedra que
agarra con gran destreza. Eleva la maza y la hunde contundentemente en la cabeza
al Ventrue mientras este está arrodillado llorando Sangre al haber visto y
sentido la presencia de Caín. El crudo sonido contundente del cráneo rompiéndose en
mil pedazos y hundiéndose la cabeza en su torso es algo que los personajes jamás
olvidarán. Y Raphael comienza a descomponerse y a deshacerse en cenizas dejando
su armadura vacía como un cascarón siniestro en el suelo.
“Esto por mis sobrinas
Bashiritas, Armenio Bastardo. No se daña a la familia” dice el extraño con el
rostro firme y severo mientras se incorpora de tremendo y diestro golpe de maza.
Las cenizas de
Raphael se esparcen sobre los atónitos personajes y el extraño mira a los
mercenarios que guardaban la estancia para el Ventrue. Mientras tanto el hombre
Sirio de la maza comienza a darle vueltas diestramente sonriendo mientras mira
amenazante a los hombres de armas. Su maza llena de sangre y cenizas comienza a
hacer un zumbido pétreo que rompe el aire y congela la sangre de los
presentes. Los mercenarios aterrorizados se retiran silenciosamente.
Y el extraño se
acerca a Cadios y le susurra mientras limpia su maza con un pañuelo violeta
chillón,“Hola chiquillo, soy Varsik, tu Sire” y lo desempala.
Sus hombres,
comerciantes humanos, desdempalan a los personajes.
Concluye: “Acordaos
que debéis vuestra no-vida a Varsik el ultimo Bashirita, ahora podéis iros y
dejarme conocer a mi chiquillo” y ayuda a levantarse a Cadios.
De pronto de entre
las sombras sin hacer el menor ruido aparece Yasmina que pasando a lado de los
personajes se acerca a Cadios y dándole la mano le dice mirándole con
admiración:
“Hola hermanito,
siempre quise tener un hermanito pequeño” y mira orgullosa a los personajes que
abandonan la estancia anonadados mientras Cadios da las gracias a su Sire
Varsik.
Dragomir e Innisaq abandonan anonadados y agradecidos el calabozo del Ventrue, situado en algún
oscuro lugar del barrio armenio.