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De otro mundo |
Atmosfera de Jerusalén
En la Jerusalén del Medievo Oscuro, la emoción llega a
niveles enfebrecidos. Décadas de sangría por parte de los Cruzados han dejado
su marca en la población. La desconfianza paranoide en los propios vecinos se
mezcla con el fanatismo justiciero, produciendo una tensión palpable en el aire
de la noche.
Ales Ambrox Arista
Ales está interesado en mantener las relaciones diplomáticas liderando al grupo de neonatos y conseguir tener una posición vampirica en Jerusalén, para ello hará lo que crea necesario.
La Condesa Catalina de
Arista, eficiente Ghuol de Ales ha
renovado el rebaño con un nuevo grupo de jóvenes cristianas, han sido elegidas
personalmente por ella y formarán parte del servicio del palacio Arista, donde
ella reside.
El Señor Arista debe saborear
su nuevo rebaño y dar el visto bueno. Catalina prepara una reunión secreta con
el señor, en los sótanos de la estancia, entre sombras.
Todas ellas están asustadas y
excitadas al mismo tiempo, Catalina se ha encargado de elegirlas bien para que
estén deseando este momento. Ales se va alimentando poco a poco de cada una de
ellas, bocado a bocado paladeando cada sangre joven y entre orgasmos de las
jóvenes asustadas hasta que les toca el turno y extasiadas cuando ya les ha
tocado el beso del Vampiro. Los jadeos murmurados, y las miradas lascivas son
supervisadas por la Condesa que satisfecha esboza una sonrisa cuando su señor
sale conforme de la cata.
Edward Elric Arista “El Navegante”
Edward se ha dado cuenta que su forma de ser actual no es util para su nueva no-vida. Antes veia cualquier excusa buena para celebrar un acontecimiento, ahora se ha dado cuenta de que hay poco que celebrar y mucha justicia que impartir, asi que tras un perido de reflexión decide ser el justiciero que merece el grupo.
Caminando por la calle asiste
a una escena en la que unos maleantes están a punto de abusar de una joven
tabernera que ha salido a sacar la basura. Tres rudos y sucios borrachos
empiezan a manosearlas cuando de pronto se encuentran contigo en el mismo
callejón. “Vete de aquí polluelo, lo hay nada para ti, a no ser que quieras
compartirla” y el borracho enseña a la muchacha cogida del pelo mientras los
otros dos están manoseándola y desabrochándose los pantalones.
Edward tiene un Código de
Honor enseñado por su Sire y a este un Maestro fraile. Es el código de honor de
la caballería: Es noble y defensor de la justicia. Edward con su callado les da
una lección de humildad dejándolos incapacitados en el suelo en 3 certeros
movimientos imperceptibles por los pobres diablos. Alguno de ellos no podrá
volver a mear de pie.
La dama en apuros impresionada
y agradecida invita a un trago a Edward en la taberna de la posada. Edward
recordando viejos tiempos accede y disfruta de la noche de festejo improvisado
en la taberna sin nombre en lo más profundo del barrio cristiano. La mujer le
ofrece su cuerpo pero Edward como buen caballero lo rechaza amablemente y se
despide pensando en que quizás no sea la última vez que se vean.
Innisaq “Niño de los espíritus
de fuego”
Como Caitiff es
Responsabilidad de su Sire Ales Arista. Innisaq fue creado por el destino desde
una fortuita gota de sangre de Hostibus. Sus Sires decidieron hacerse
responsable del Caitiff, pero hasta que pudieran hacerlo Ales es responsable de
él ante el Antiguo Padre Paliuro el Lasombra. Ales deberá ser el Sire de
innisaq y será responsable de su aprendizaje al igual que de sus actos.
Los
Caitiff sufren un estigma social por no formar parte de un clan aceptado. Como
consecuencia de esto, los Vástagos mejor situados se sienten con el derecho de
desairar o denigrar a los Caitiff.
Ales
dispone Innisaq y le enseña aspectos de la no-vida que apenas le resultan de
utilidad al Caitiff. Ales nunca ha sido un Maestro y está perdido en este nuevo
giro del destino en el que es Neonato y sire al mismo tiempo.
Yrian “El Gato”
Yrian no se siente nada comodo en el grupo de neonatos, es evidente que tampoco comulga con las decisiones como lider de Ales el Ventrue a su parecer le falta firmeza y le sobra ambiguedad. El Gangrel se lo ha dejado caer más de una vez con sus comentarios y su actitud, pero al Ventrue poco parece importarle.
Una
noche Yrian buscando a su rata Diego, se le escabulle por un agujero a las
cloacas y el Gangrel lo sigue y de pronto sufre un accidente, el suelo se le
desploma y se queda encerrado en un agujero en el que apenas cabe el mismo.
Yrian tiene una aversión
irracional a calabozos o a estar encerrado desde que en su etapa de esclavo en
Egipto fue encerrado para morir en un pozo letrina.
Tras unos momentos de miedo,
Yrian se enfrenta a este y consigue salir del agujero. Lo pasa fatal y esta
atemorizado toda la noche siguiente.
Ekaterine
Ekaterine quiere empaparse del panorama político de Jerusalén para así poder tomar decisiones de calado para su propia posición en la ciudad. Actualmente evalúa todos los factores para poder tomar las decisiones correctas.
Es llamada por el Antiguo
Lasombra el padre Paliuro. En una capilla enfrente del
Santo Sepulcro Ekaterine tiene una tensa conversación con el Antiguo Lasombra. Paliuro le transmite que no se
fía de los Tzimisce, le amenaza y dice que al menor indicio de problema la
expulsará de Jerusalén. No es el príncipe, pero se las verá con él, y le asegura
que no le desearía como enemigo.
Ekaterine permanece férrea en
su posición explicándole al Lasombra que a él tampoco le interesaría crear un
conflicto diplomático con su Influyente y poderoso Sire de Transilvania, el
Conde Radu que podría acabar en Guerra Tzimisce contra Lasombra, situación nada
buena para nadie, más concretamente para el Antiguo Lasombra. El Padre Paliuro impotente la
echa de sus dominios dejándola claro que no se fía de ella ni de su clan.
Hostilidades en el hospital
La
ciudad aún herida y su población diezmada por la Peste Negra. Hay un lugar donde
siguen curando al enfermo. Justo después del mercado agrícola en la calle del
Templo, lejos a la derecha, está el antiguo cuartel de los hospitalarios.
Saladino convirtió el edificio en el palacio del gobernador, una mezquita y un
hospital. Cerca está la Iglesia del Santo Sepulcro, ahora un primoroso edificio
que encierra la tumba de Jesús, el Gólgota, y la cueva donde se afirma que
Elena descubrió la Cruz Verdadera.
Albert Gutemberg se ha ganado
cierta influencia en este hospital de Jerusalén, y dispone de un rebaño de
enfermeras de las que se alimenta en secreto. El Salubri pasa las noches
ayudando a los enfermos como le enseñó su Sire.
En estas inciertas noches
Albert es objetivo de hostilidades verbales de los Chiítas que hay en el
hospital, no hay que olvidar que el edificio es propiedad del gobierno musulmán
y que Albert es un peregrino cristiano del que no acaban de fiarse del todo.
Todo el asunto acaba en agua
de borrajas y la situación no va a más ya que Albert ignora el problema
centrándose en su labor de ayuda a los necesitados, indiferentemente de su
credo, religión o Dios.
Nombramiento
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Hamid al-Faisir - Ayatollah Chiíta
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Hamid al-Faisir, conocido de
los personajes, anterior líder de la comunidad Musulmana es nombrado Ayatollah "Signo de Dios", Ahora
es líder religioso Chiíta, una de las subsectas musulmanas de Jerusalén. Los
Chiítas en particular, son conocidos por estar sumamente divididos en facciones
dentro de su grupo. A grandes rasgos hay 4 facciones musulmanas en la ciudad,
Chiítas, Sunitas, Sufíes y Kharidijitas.
Durante el día se ha festejado en el barrio musulmán
dicho nombramiento. Estos festejos se adentran en la noche y en algunas casas
del barrio musulmán se ve aun luz de noche y se escuchan voces y música árabe.
Ya no queda nada de la alianza que hace 5 años se forjó
entre las tres facciones para prevenir los daños a los tres pueblos ante una
inminente cuarta cruzada. Las tres facciones rompieron su alianza por simple
desconfianza de las unas a las otras. El problema ahora lo tiene cada una de
las facciones ya que tanto Cristianos, como Musulmanes o Judíos están sumamente
enfrentados y divididos entre ellos, la paranoia ha entrad en casa y tu amigo
puede ser ahora quien te apuñale por la espalda y estas traiciones rara vez
salen a la luz para no debilitar la imagen de la comunidad en cuestión.
Meyer ben Joseph, anterior
líder de la comunidad judía ahora dividida en dos, decide dar el paso esta vez
para solucionar las diferencias entre los judíos y para eso pide ayuda a la
anterior familia que lideró todas las facciones cristianas hace cinco años, Los
Arista.
Meyer contacta con la Condesa
de Arista para que se reúna con él en un lugar neutral para cristianos y
judíos, el barrio Musulmán. Puede invitar a quien considere de confianza, será
bienvenido. Meyer ha logrado el tenso permiso del Hamid al-Faisir el recién
nombrado Ayatollah Chiíta, hace 5 años, Hamid tuvo la iniciativa de unificar
una alianza entre los 3 grandes pueblos de Jerusalén.
Catalina de Arista, Ghoul de
Ales Arista, Ventrue, informa a su señor de la gravedad del asunto, ya que en
medio de las tensiones, paranoias y ansias de venganza de las diferentes
comunidades Meyer ha decidido dar el paso esta vez para solucionar problemas
internos.
El frio otoño hace meya en el
barrio musulmán, con los canticos árabes y la música de celebración de fondo, aun
así hay un ambiente de tensión entre la población hacia los que no son de su
etnia. Meyer se encuentra con los Arista y sus invitados en una modesta casa Chiíta.
Deben descalzarse cuando entran el criado musulmán que los acoge así se lo
indica en su idioma, para que lo entiendan.
Una estancia cómoda y limpia
que huele a incienso, en la que hay una
mesa de madera, sillas para todos en la pared el símbolo de la luna árabe.
Una tetera con un té con olor
amargo, y unos dátiles para picar. Las paredes están adornadas
con tapices con escenas del Corán y el suelo está cubierto por una alfombra de
la mejor calidad. El criado los deja solos y
cierra las puertas del salón iluminado por lámparas de aceite que arden
incombustibles y un hogar que calienta desde una chimenea central. El fuego
incomoda a los personajes y crea una tensión inicial nada buena para el inicio
de la conversación.
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Meyer ben Joseph - Líder Rabinita
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Meyer comienza interesándose
por el estado de salud de los presentes y después de conversaciones banales
para romper el hielo entra en el tema por el que los ha llamado:
“Nobles Arista, se que hace mucho
tiempo de nuestra alianza y también se que no ha habido acercamiento entre
nuestros pueblos en los últimos cinco años, lamento esta situación pero no se
me ocurre nadie fuera de mi pueblo que pueda ayudarnos.Os explicaré la situación del
pueblo hebreo en la ciudad de Jerusalén para que entendáis la urgencia de la
petición:
Judíos divididos
En 1197 entre los judíos hay dos sectas principales: los
Caraítas y los Rabinitas.
Caraítas
Los Caraítas se escindieron de las formas tradicionales
del judaísmo hace poco más de 300 años, en el 880 a.C., derivando su nombre de
la palabra "Escritura". Anan ben David emigró a Jerusalén desde
Khursan, y encontró la estricta pauta de los rabinos de Jerusalén opresiva e
intolerante. Si bien los caraítas siguen la Torá, al-Qumusi y sus discípulos
rechazan la autoridad del Talmud, incluyendo las restricciones en cuanto a
comer carne y las leyes relativas a la pureza. Acatan devotamente el texto
escrito de la Torá, pero el Talmud es, en su opinión, simplemente ley oral a la
que los hombres elevan a la categoría de enseñanza divina. Para librarse de la
ira de los rabinos, los caraítas viven fuera de las murallas de la ciudad,
habiendo levantado sus barrios sobre las laderas del este.
Rabinitas
Los Rabinitas siguen la ley tradicional rabínica,
incluyendo la Torá, el Talmud y la Mishnah. Para la mayoría de los judíos, los
Rabinitas son correctos y claramente respetuosos en sus prácticas. Cada año
durante el Sukot, sin embargo, el Gaón Rabinita se aseguraba de llevar los
pergaminos de la Torá encima y, durante los festivales, excomulgaba según el
ritual a los Caraítas acampados en las montañas de enfrente.
Los Caraítas, como era de esperar, contestaban excomulgando
a los Rabinitas cada año. Cuando los musulmanes volvieron a tomar Jerusalén de
manos cristianas, insistieron en que cesaran aquellas excomuniones recíprocas y
rituales. Bajo la ley islámica, ambos grupos tenían iguales derechos e igual
acceso a los sitios judíos sagrados de la ciudad. Las tensiones crecieron con
rapidez, no obstante, con los Rabinitas asegurando que los Caraítas deshonraban
la Alianza judía con Yahweh y los Caraítas acusando a los Rabinitas de
interponer las leyes entre los hombres y la Alianza.”
La petición de Meyer
“Como sabéis yo Meyer ben Joseph soy el líder
Rabinita y me duele más que a nadie que hermanos se enfrenten a hermanos. La tensión ha crecido tanto que
todo lo que venga de nosotros los Rabinitas para los Caraítas es como el veneno
puro y desconfían de nuestra presencia más que de la de los propios Cristianos
que nos expulsasteis de Jerusalén durante su Reinado.
De aquí a unos años los Caraítas han empezado a ser más
oscuros y tenebrosos en sus estudios, interesándose por escritos prohibidos y
practicas ocultistas ancestrales que nos separan de Yahweh. Desconocemos cual
es la razón de este interés pero creemos que puede haber fuerzas oscuras tras
los movimientos de nuestros hermanos judíos Caraítas.
Creemos que los Caraítas están a punto de tomar partido
de algún tipo de acción violenta contra sus enemigos, que en este caso somos
todos, incluidos nosotros mismos. Me veo incapaz de hacer nada para ayudar pero
me parece que esto puede ser el detonador de una situación que podría
desembocar en otra guerra.
No quiero que las autoridades musulmanas sean demasiado severas con nuestros hermanos Caraitas así que he preferido transmitíroslo a
vosotros por nuestra vieja amistad y porque una guerra ahora mismo imbuirá a
todas las facciones en una nueva matanza que no es buena para nadie.
Mañana comienza el Sukot y puede ser un buen momento para
preocuparos como facción cristiana del bienestar de las relaciones con el resto
de pueblos de la Santa Jerusalén. Confío en vuestra capacidad y creo que también estáis
interesados en que la paz perdure. Que Yahweh esté con vosotros.”
La cuadrilla de neonatos accede a interceder en la
tensión judía por el bien de todos.
El Sukot
El Sukot, palabra hebrea para "cabinas" o
"tabernáculos" es una fiesta de siete días que se celebra en otoño,
comenzando en Tishri 15 de cada año. Conmemora las cabañas en las que los
discípulos de Yahweh vivieron mientras erraban por el desierto antes de llegar
a Tierra Santa. Durante el Sukot, los moradores de la ciudad construían
pequeños cobertizos fuera de las murallas de Jerusalén, donde los fieles vivían
durante la semana del festival. "Gaón" es el rango otorgado a un
estudioso distinguido. El Gaón no es sólo un entendido, sino que asimismo bien
puede ser el líder de los eruditos del Talmud de la región.
El grupo camina por el campamento de decenas de cabañas
situado a las afueras de las murallas de la ciudad. El festival está a punto de
comenzar, ya está todo listo para que mañana dé comienzo, aun se ultiman los
últimos detalles en las cabinas. Huele a especias y a pan recién horneado para
el desayuno. El Gaón del año ya ha sido nombrado, este año repite en el
nombramiento un estudioso distinguido llamado Adin Yakar líder de los eruditos
del Talmud.
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Adin Yakar, Gaón Caraíta
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Adin se entrevista con ellos en su tienda, es un hombre
con y le rodea un aura de temor que incomoda a los personajes. Su aspecto es de
buen hombre pero su actitud ante los extraños es hostil, echará en cara la
expulsión de los judíos por los Cristianos durante su reinado y les compara la
situación de retorno a Jerusalén con la que el pueblo judío vivió cuando fue
dividió y expulsado a Babilonia y a pesar de todo continuó en pie gracias a Yahweh.
No les explica nada sobre sus cuestiones y les invita a salir de su hogar.
Una vez abandonan el tabernáculo del Gaón, aparece
alguien familiar entre las sombras del campamento Sukot, ha escuchando la
conversación por curiosidad y con mucho tacto contacta con los personajes y los
lleva a un lugar a solas, un tabernáculo donde está todo listo para la
celebración que empieza mañana, hay muchas cestas con especies de toda la zona.
El Guardián está con Inés.
Sobre los hebreos
Inés no sabe nada sobre lo que investigan los personajes
y les pide por favor que para preservar la paz se vayan del Sukot, intentando
mantener la calma están enturbiando el ambiente y pueden conseguir lo que
intentan evitar.
La historia de Inés
Se dirige sobre todo a su hermano Ales Arista que no se
cree que esté Viva: “Hermano ya no soy una niña, me habéis protegido siempre y
nunca he podido tomar mi camino, ahora soy dueña de mi destino y he elegido la
Via de la sabiduría, los Tremere. Ante ellos soy igual que cualquier hombre,
incluso ahora soy igual que tu hermano, por ser mujer no soy inferior. Me han
contado que Lilith nos otorgó las Disciplinas que utilizamos, y ella era una
mujer también. Los Tremere me han dado todo lo que necesitaba para ser feliz.”
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Inés Arista, Tremere |
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El Guardián
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Inés pide al Guardián que vigile el exterior para que
nadie les interrumpa y deja que cualquiera de confianza de sus hermanos se
queden.
“Hermano creo que te mereces una explicación, empezaré
por el principio. Me dejasteis en el Reino de Navarra, en nuestro hogar en
Roncesvalles. Manteníamos el contacto mientras guerreabais en la Cruzada pero nuestra
correspondencia se corto al finalizar la cruzada del Rey Ricardo. Os dieron por
muertos, bajo las conspiraciones del Turco. Pero yo sabía que no habíais
muerto.
Como sabrás mataron a toda nuestra familia, me
secuestraron y fui presa en un convento en Chipre. Sufrí mucho allí, lo peor
que puedas imaginar, pues más aun. Hasta que apareció mi Don y quemé el
Convento Blanco hasta los cimientos con todos aquellos pecadores dentro.
Esa noche me hice mujer y al fin era libre. Entonces me
encontré con El Guardián digamos que nos hemos ayudado mutuamente desde aquella
noche. Llegue a Tiro en barco y de allí a Jerusalén en caravana
de una noble Húngara llamada Ekaterine, que me ayudó a contactar con Iñigo una
vez llegamos a Jerusalén.
Noel Kemal, el Inquisidor de Chipre, había llegado a
Jerusalén alertado por mis diferencias con la iglesia en el Convento Blanco.
Buscaban a la bruja que desató en Infierno en su pacifica isla para devolverla
de nuevo al infierno.
Estaba muy enferma, mi Don estaba consumiéndome por
dentro y cuando llegue a Jerusalén y atenía los días contados. Entonces el clan Tremere me tendió la mano y
me ofreció ayuda, curación y un hogar, algo que no había tenido desde que salí
de Navarra.
El Tremere que me ayudó se llamaba Joseph Sven, un hebreo
que tenía en mente abrir una nueva capilla en Jerusalén ubicada en un viejo
templo. Intenté explicarle a nuestro hermano Iñigo que me
encontraba bien y que quería seguir con los Tremere pero no lo entendió y me
ordenó que me apartase de ellos. Algo debió suceder ya que la futura capilla acabó
incendiada y mi Mentor Joseph murió en el incendio, creo que nuestro hermano
Iñigo fue el que lo hizo pero no tengo pruebas.
De nuevo volví a estar indefensa y desprotegida y El
Inquisidor Noel aprovechó esta circunstancia y me apresó. Me torturó durante lo
que me parecieron siglos, sin ningún pretexto, solo por el placer de hacerlo y
morí en aquella mesa de tortura.
La historia oficial dice que Noel el Inquisidor llevó mi
cuerpo a Chipre y lo quemó en una hoguera en la plaza mayor como muestra del
poder de la Iglesia Católica.
Pero mi Sire me conto la verdadera historia. La futura
capilla de Joseph Sven era un antiguo templo de un viejo Ventrue llamado don
Humberto, las tensiones por el dominio acabaron en un enfrentamiento de ambos
en el que Iñigo tomó parte matando a Joseph el Tremere. La futura capilla con
su Regente y su gárgola fueron calcinados allí aquella noche.
Yo fui asesinada por orden del Padre Paliuro, Antiguo
Lasombra para asegurar la supervivencia de la Estirpe de Jerusalén, sobre todo
la suya. Paliuro movió su influencia en la iglesia para que yo muriese a causa
de sus torturas ocasionadas por la Inquisición de Noel.
Los Tremere me querían y mi potencial no podía perderse,
indiferentemente de lo que opinara su familia de neonatos. Y enviaron a uno de
los suyos para solucionar el asunto, Sebastián Von Vienna, tenia asuntos
pendientes en la zona, así que uso su influencia en el clan para encargarse
personalmente de este asunto.
El agente de Paliuro me mandó asesinar mientras
descansaba en una sucia celda. Se preocupó para hacerlo de forma que pareciera
que no había aguantado la dureza de la tortura y encontraran el cadáver por la
mañana los guardias pertinentes. Aquella noche el asesino enviado para matarme se
encontró con que ya había perecido por el dolor causado por sus severas
torturas.
Sebastián ya en Jerusalén investigó mi llegada a
Jerusalén y fue a dar con el Guardián. Era tarde, la Inquisición me había
apresado acusada de Brujería. Viendo el vínculo emocional que este
mercenario tenía conmigo, lo aprovechó y
lo contrató para rescatarme. Preparó mágicamente un señuelo igual que yo con el
cuerpo de una joven moribunda que consiguió en el Hospital.
Esa noche el Guardián enviado por Sebastián sustituyó el
cadáver de la falsa Inés, por la verdadera al borde de la muerte. El Guardián me llevó moribunda e intento huir de
Jerusalén y también de los Tremere. Sebastián dio con nosotros en Belén y lucho
con el Guardián que intentó defenderme. Cuando estaba a punto de matar al
mercenario por su afrenta, yo debilitada me interpuse entre él y Sebastián y
pidió que lo dejará vivir y se iría con el sin oponer resistencia. Sebastián
aceptó y fui abrazada esa misma noche en
Belén.
Comencé mi instrucción Tremere en la capilla de Jerusalén,
formada en la no-vida por otros Tremeres de menor rango mientras mi Sire Sebastián
se ocupaba de sus asuntos. Fui vinculada dos veces al Circulo Interior Tremere como
dictan las normas y mi Sire la visitaba todas las noches supervisando mis
progresos de neonata del clan.
Inés en la actualidad
Yo como neonata Tremere alterno mi aprendizaje con las
clases con su Sire en la capilla de Jerusalén.
El Guardián es mi guarda espaldas y siempre que salgo
este me protege sin pedir nada a cambio. Cuando pueda hacerlo pediré que sea mi
ghoul por su fidelidad. (Baja la voz) temo que este enamorado de mí, no le
correspondo en ese sentido pero le tengo cariño y me siento en deuda con él que
nunca le ha pedido nada a cambio.
Como ves te cuento todo esto porque confío en ti hermano
y para que veas mi buen voluntad. No voy a negarte que tengo cierto resentimiento con
vosotros, mis hermanos por qué no pudisteis ayudarme, aunque sé que siempre
habéis querido lo mejor para mí. Ahora
estoy agradecida a los Tremere por darme un futuro y debéis respetarlo.
Los Caraítas son sabios y esto es algo que nuestro clan
los Tremere valoramos mucho, tenemos tratos con ellos. Investigaré este asunto para ti hermano porque eres de mi
sangre y por qué no deseo que haya enfrentamiento entre clanes. Pero debes
prometerme que dejarás en paz al pueblo judío, incluidos a los Caraítas. No
quiero que sufran innecesariamente nuestras rivalidades.
Por supuesto no hablaré de vosotros ni a mi Sire ni a mi
clan, y vosotros tampoco lo haréis ya que yo estoy actualmente en formación
Tremere y no quiero problemas. De vez en cuando para airearme del estudio me
mezclo con los hebreos para aprender más de ellos dado el lazo con mi clan.”
Inés abraza a sus hermanos y recordándoles que no los
delatará e investigará el asunto para ellos, se despide.
La carta
Un peregrino con aspecto rudo
les da una carta con el sello de La Orden de los Hospitalarios de San Juan.
“Don Ales Arista del Reino de Navarra,
Hermano Cruzado,
He oído hablar de su familia y de la importancia de la misma no solo en la
arena política de la corte Inglesa y Española si no de la astucia de su
estrategia en la toma de Acre y la destreza de su espada y la de su hermano en
batalla.
Es un honor para mí que más hermanos Cruzados Ventrue engrosen las filas
Cristianas en Jerusalén, ten por seguro que llegará nuestro momento.
He servido en las tres Cruzadas Santas, en dos de ellas como Ventrue.
Conozco bien nuestro entorno y se cómo se siente siendo un neonato. Su Sire
Cristian Augusto de Luxemburgo goza de una gran reputación en nuestro clan y
por ayudar a su chiquillo haría lo que fuera.
Entienda también que ahora que es un ángel del Señor, las jerarquías han
cambiado y para que lo entienda de forma sencilla, su Sire está por encima mío
pero vos estáis por debajo de mi, con lo cual estáis en posición de ayudarme si
lo requiero.
Tengo el placer de invitarle a una reunión en la que trataremos asuntos de
gran calado teniendo en cuenta la difícil situación que se vive actualmente en
Tierra Santa. También está invitada su cuadrilla de neonatos a las que entiendo
que está liderando como Ventrue.
El encuentro será en el antiguo reino de Trípoli, atravesando la Ciudad
hasta la fortaleza del Hospital en Markab, Margab, como la llaman los
Hospitalarios.
Siempre al servicio del Señor,
Vincelin de Marsella,
Caballero Ancillae Ventrue de la ciudad Santa de Jerusalén”
La costa
El viaje hasta Margab son 3 semanas por tierra.
La ruta desde Jerusalén hasta la costa discurre por Lydda
hasta Jaffa. Se extiende a lo largo de 80 km, torciendo un poco al norte en
dirección oeste desde Jerusalén. Desde allí, el camino de la costa se dirige al
norte a través de Cesarea, Tiro y Sidón hasta lo que había sido la frontera
septentrional del Reino de Jerusalén.
Pero, gracias al prestigio de Edward el Navegante
consiguen hacer el viaje por mar, partiendo de Tal Aviv hasta Tiro, embarcados
en un navío de comercio.
Yrian tenía sus reparos para pasar unas noches en un
lugar cerrado ya que tenia cierto reparo con los lugares que le recordaban a un
pozo en el que paso parte de su pasado humano como esclavo en Egipto. A pesar
de todo gracias a este viaje consiguió superar sus miedos y romper estas ataduras
para siempre.
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La fortaleza de Margab
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Llegado a la segunda semana, se adentran en el antiguo
reino de Trípoli, atravesando la Ciudad hasta la fortaleza del Hospital en
Markab (Margab, como la llaman los Hospitalarios).
Los alrededores están protegidos por Caballeros Templarios
y en el interior de la fortaleza hay Hospitalarios y Templarios. Mantienen el
lugar activo como ayuda para cristianos peregrinos y a la espera de poder mover
ficha contra el enemigo.
Vincelin de Marsella
Los soldados les escoltan hasta las catacumbas donde les
espera un imponente hombre vestido de cruzado que les da la bienvenida. La desconfianza paranoide se mezcla con el fanatismo
justiciero, produciendo una tensión palpable en el lugar.
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Vincelin de Marsella, Ancillae Ventrue |
Vicelin es la imagen misma de la caballería heroica, un
hombre de sólida mandíbula, y ojos acerados con una tonsura casi monástica y
una armadura que muestra las señales de las muchas y peligrosas batallas en las
que ha luchado. Viste atavíos de poder, demostrando su posición.
Habla en un tono tranquilo “Soy y siempre he sido un
guerrero de la fe, llevando la rectitud donde Dios ha querido. Mi nombre es
Vincelin de Marsella, soy Ancillae de Jerusalén y vais a prestarme servicios
por el bien de la Cristiandad.
Tenéis contacto con el pueblo judío ¿verdad? Fuentes fidedignas han llegado hasta mí, el pueblo judío
tiene un arma secreta que va a emplear con el fin de conquistar Jerusalén. No
entra en nuestros planes y debemos impedírselo, investigad sobre esa arma y
quitádsela, ese será vuestro cometido. Actuad con cautela, el enemigo está
alerta y acecha en cada esquina."
La investigación
Comienzan su investigación y
lo que descubren por medio de indagar, contactos o documentos en propiedades de
rabinos es lo siguiente:
“Procedente de otro mundo vino al nuestro viajando en un meteorito
gigantesco que cambió para siembre la vida de nuestro prehistórico planeta y
acabó extinguiendo a los dinosaurios de la faz de la tierra.
Miles de años después los primeros seres humanos poblaron la zona del
impacto del gran meteorito. Durante generaciones los humanos fueron reuniendo
un extraño material de origen desconocido que iban acumulando como un preciado
tesoro que transmitían de generación en generación. Las tribus de tez oscura de
esta zona se cobijaban en chozas y se
transportaban en carros y uno de esos carros fue el que portó durante
generaciones el extraño material venido del cielo.
Era un material muy resistente y lo malearon a golpe de las piedras más
duras. Los bloques resultantes de juntar trozos más pequeños de material se
fueron guardando y heredando de padres a hijos. Hasta que uno de ellos lo
fundió todo en uno de los primeros hornos de piedra usados por el hombre.
Cuando todo el material se hubo fundido explotó…”
Visita fugaz
Alberto de Navarra se
encuentra con su chiquillo, Los Cainitas locales desconfían de él. Lo ven como
un traidor vendido siendo un Brujah al servicio de un Ventrue.
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Alberto de Navarra, Sire Brujah de Edward |
“Edward, tú serás visto de
igual forma por asociación, es una pesada carga, los pecados de los padres,
después de todo”
No puede quedarse mucho ya que
vienen a matarle y no quiere ponerle en peligro. Le han hecho una caza de
sangre y lo quieren muerto, se ha separado de su cuadrilla para no poner en
peligro su cometido conjunto. No dará más explicaciones. Solo estará aquí un par de
noches. En este tiempo le contará su historia a su chiquillo.
Se presenta al
grupo, pero no saldrá mucho a la luz ni interactuará
demasiado por no dejar mucha huella a sus cazadores, que despúes puedan empelar
contra el grupo de neonatos.
Una de las noches que está allí les cuenta su vida humana y vampira, incluyendo el pasado en el que eligió a Edward para darle el abrazo al igual que los papeles de sus Sires en su historia (VER: Alberto de Navarra Brujah y Sire de Edward Arista, el Bastardo)
Desea lo mejor para Edward y
se alegra de verle, espera verle en mejores circunstancias sin que su cabeza
peligre. Le recuerda su lema: “No todo es
lo que parece, tu deber será desvelar la verdad y defendedla.”
La ayuda de Inés
Esta parte la se la consigue
Inés y se la hace llegar en dos momentos diferentes.
“Pero entonces una gran amenaza de guerra comenzó a diezmar al pueblo
judío.
El Rabino lo liberó, al igual que su predecesor creía que era un regalo de
Dios, destinado a asegurar su protección, un claro mal entendido. El arma mató
al rabino.
Pero también lucho contra la amenaza judía. Se enfrentó a los enemigos y
los aplasto como un gigante contra hormigas, su fuerza había aumentado aun más
con el tiempo. Pero ni siquiera él fue capaz de detener la amenaza. El enemigo
lo apresó pero no sabía cómo matarlo, temían que la fuerza del arma y que
escapara. La encerraron en un contenedor especial, lo sellaron y lo enterraron
bajo tierra.”
El encuentro
Al parecer les falta la parte
central de la historia.
Investigan en sigilo en el
Sukot de los Caraitas al otro lado de las murallas de Jerusalén y buscan donde
pueden tener el arma los judíos. Una discreta cueva tras una tienda, cuatro
encapuchados armados protegen la entrada, parecen mercenarios que están pagados
para no dejar que nadie entre. Se deshacen de ellos incapacitándolos y oculto
al final de la cueva, descubren el lugar donde tienen el arma…
Es un gran cajón de metal
recubierto de cadenas de cuatro metros de largo por de ancho y dos de fondo.
Toda su superficie está grabada con símbolos ancestrales. Son protecciones
cabalísticas cinceladas sobre el sarcófago.
Comienzan a otear en el
agujero donde se encuentra y Edward en Brujah intenta levantarlo a la fuerza
para ver cuánto puede pesar mientras Yrian lo husmea y Ales supervisa la
operación. Las cadenas comienzan a
resquebrajarse y a deshacerse en pedazos el cajón está deteriorado y empieza a
moverse y se abre.
Dentro del cajón hay un rollo
de pergamino escrito en hebreo antiguo. Y bajo el una capa opaca de
telarañas que tapan su contenido.
El Despertar
El eco de un sonido de piedra
contra metal envuelve la estancia y la caja explota. Del polvo emerge una amenazante
figura gigantesca.
Sus ojos rojos iluminados como
el fuego del infierno dan pavor. El terror hace que emerjan vuestras verdaderas
naturalezas.
Estira sus grandes brazos como
si estuviera despertando de un largo letargo.
El crujir de la roca da paso a
la FURIA.
EL GOLEM HA DESPERTADO
El Golem
Es gigante y gris. Tiene ojos
rojos llenos de ira que dan pavor.
Comienza a aplastar a los
aventureros contra las rocas como muñecos en manos de un gigante. Rompe todos
sus huesos cada golpe y apenas pueden defenderse ante tal aberración de la
naturaleza.
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El Golem |
Su punto débil
Los personajes comienzan a
recordar historias ocultistas que hubieran podido leer o escuchar para saber su
punto débil y lo hacen, su punto débil es el fuego: “Solo el calor del Infierno
puede acabar con el Golem”
Los personajes entraron con
una vela en un candil encontrado en la entrada de la cueva y aun seguía
prendiendo cerca de ellos. Ales aplastado y dolorido se arrastra y coge el
pergamino que había en el sarcófago, y con él lo prende fuego para después
prender al Golem en llamas. La enorme criatura entre gritos de dolor sacude su
cuerpo contra las paredes pero el fuego se extiende rápidamente por su piel
como si de aceite se tratase. Una vez en llamas se deshace y un gran charco de un
líquido viscoso y humeante queda en el suelo de la cueva, sobre él los restos
óseos calcinados de lo que parece un ser humano.
El charco negro y caliente
busca un huésped y encuentra el cuerpo inutilizado de Edward el Brujah. Se le
pega a la perna y mientras Edward intenta zafase de él, el ser acuoso comienza a
extenderse por su cuerpo rápidamente, Edward corta el flujo con su espada, pero
se recompone rápidamente hasta que al final lo recubre por completo y lo posee.
Hay un nuevo Golem y bajo su piel de roca esta Edward el Navegante, pero el ser
se ha fundido con él y comienza a echar raíces en su cuerpo, mente y alma.
Poseído
Edward es poseído y sigue
consciente, aunque está muy cabreado y quiere aplastar a todo ser vivo cercano.
Sigue oyendo lo que ocurre fuera de su gruesa piel pero no puede hablar. Su
inteligencia ha desaparecido y se limita a sobrevivir gracias a una rabia
animal indescriptible. Confundido el nuevo huésped se va de la cueva mientras
Ales rescata a Yrian del lugar y salen corriendo.
Edward ya no puede regresar “a
casa” y se olvida de lo que fue en su vida anterior.
Solo quemarlo y conseguirle
otro huésped puede salvar la atormentada alma del nuevo huésped, pero morirá
achicharrado.
El Golem sale de la cueva y
comienza a desatar su ira contra los Caraitas, descuartizándolos mientras solo
pueden morir aplastados por sus golpes.
Poseído
por el Golem, desasosegó su Rabia Brujah liberando la bestia y masacrando al
pueblo Caraíta fuera de las murallas de Jerusalén. Tardarán mucho en olvidar al
gigante aplastando al pueblo hebreo que jugó con fuego y se acabó quemando.
Edward
siguió consciente durante el ataque, muy cabreado solo quería aplastar a todo
ser vivo cercano. Incapaz de comunicarse su inteligencia había desaparecido y
se limitaba a sobrevivir gracias a una rabia animal indescriptible. Confundido
Edward ya no puede regresar “a casa” y se olvida de lo que fue en su vida
anterior.
Todo
terminó en el momento que uno de los débiles humanos lo prendió fuego con una
antorcha. El dolor era insoportable y ardió hasta los huesos pero al fin el
alma de Edward pudo descansar.
El
Simbionte que fue el Golem, convertido en un charco humeante, se arrastró y
encontró otro huésped entre los heridos del campamento. Cubrió de nuevo su
cuerpo y se fundió con su nuevo huésped. El nuevo Golem había despertado por
tercera vez esta noche y continuó su marcha mortal aplastando a todo lo que se
movía. Cuando quedó solo rodeado de cadáveres comenzó a andar hacia el este.
Dejando
la masacre a su paso a través de montaña y desierto llegó al mar muerto, donde
dicen que lo vieron sumergirse en el mar hasta desaparecer en el fondo del agua
purificadora.
Esta
fue la última vez que se vio al Golem...
El pueblo judío llora la
masacre Caraíta, y la ciudad de Jerusalén está en estado de alerta por lo
sucedido. Nadie puede dar una versión coherente, los supervivientes no quieren hablar
por miedo a que regrese a castigarlos y los que solo han oído la historia se
aventuran a imaginar que es lo que pudo ser lo que causó la masacre.
Los funerales por los
asesinados se extienden durante noches de pena, rabia e impotencia.
Consecuencias
Meyer ben Joseph, al enterarse
de lo sucedido deprimido y enloquecido de pena, se culpa por haber
desencadenado la masacre Caraíta y se encamina a su muerte ahogado en el rio
Jordán para pagar su ofensa a Yahweh.
Vincelin de Marsella, está enfadado y defraudado por lo
ocurrido, está claro que la incompetencia de los neonatos ha culminado en un
desastre mayúsculo, sin el arma y con la tensión añadida de la masacre.
Inés Arista, se encuentra resentida y decepcionada con su
hermano al que pidió expresamente no dañar por favor al pueblo judío.
El clan Tremere de Jerusalén se e convierte en enemigo de Ales Arista y su
familia por considerarlos responsables de la masacre a los Caraítas por el
Golem en el Sukot.
Alberto de Navarra, el Sire de
Edward mientras huye de la caza de sangre se lamenta de no poder haber ayudado
a su chiquillo y se siente culpable y arrepentido.
El Pergamino
¿Qué ponía en el pergamino del
sarcófago del Golem?
La parte central de la
historia que faltaba para completar el cuento del Mito del Golem.
“El hombre que orneo el
material tras la explosión había sido recubierto de material gris todo el
cuerpo del humano que lo había horneado. El material se enfrió y recubría por
completo al nuevo huésped que ahora había triplicado su tamaño y su peso y el
humano bajo el parecía estar vivo, pero ahora ambos eran un nuevo ser.
Su actitud era completamente
pasiva y los judíos lo llamaron Golem, que significaba en hebreo “de gran
tamaño”. La criatura era una curiosidad que empleaban como bestia de carga
junto a los burros. La tribu pensaba que era un regalo de Dios enviado para su
diversión.
Un día con los años se hartó o
quizás se volvió loco, cargó a sus espaldas al burro que trabajaba con él y
mató a sus amos. La tribu lo atacaron pero su fuerza era formidable, el Golem
intentó huir pero con gran esfuerzo al final fue capturado y contenido con
decenas de redes de pesca y múltiples cuerdas. Lo encerraron tras un muro
falso y con el tiempo fue olvidado por todos. Excepto por el Rabino del
pueblo. El secreto se transmitió de un rabino a otro durante generaciones.”