CAPITULO 3: El legado

El legado 



Bienvenidos a la Orden
Bajo unas ruinas a unos días de Jerusalén, 10 vampiros se encuentran, 5 de ellos son Sires, 5 Neonatos. (Ver “Los Sires”)

Todos ellos se presentan, con respeto y misterio.

Cristian Augusto de Luxemburgo del clan Ventrue y su chiquillo Ales Ambrox Arista de Navarra. Cristian es El Caput, líder de la Orden, toma las decisiones y la lidera. La nobleza Cristiana es su área de influencia.

Alexandra de Len del clan Lasombra y su chiquillo Iñigo Arista de Navarra. Alexandra es La Dexteratua, segunda al mando en la Orden, ejecutora de campo y mujer de acción. La Iglesia Católica y sus Órdenes Eclesiásticas son su área de influencia.

Alberto de Navarra del clan Brujah y si chiquillo Edward “El Navegante”. Alberto es La Conscientia, guerrero de la Orden en Jerusalén, en ocasiones aconseja a Cristian y es su equilibrio cuando su firmeza es excesiva. Las bandas callejeras y populacho de a pie son su área de influencia.

Daniela Von Bayern del clan Salubri, de la rama Sanadora, y su chiquillo Albert Gutemberg. Daniela es La Ánima, espiritual ocultista y sabia de la orden. Su conocimiento y percepción sobrenatural es un valor que hace que la orden obtenga información en la biblioteca andante que es Daniela.

Asalah del clan Gangrel y su chiquillo Yrian. Asalah es El Cor, la defensora de la humanidad de la orden. No tiene ningún tipo de influencia y sus actos siempre van en pro del equilibrio de la bestia ante la humanidad.

Toma la palabra Cristian Augusto, el líder, y explica todo lo relacionado con La Orden y cuál es su cometido. Habla de su misterioso origen, de por qué se creó y quien es su Fundador, Magnus el Auctor. (Ver “La Ordo Hierusalem, Extibus”)

Da la bienvenida a los neonatos a la Orden y los Sires esperan que sus chiquillos sean una extensión de ellos en Jerusalén.

Todos deben respetarse como hermanos de la Orden.

El objetivo de la Orden de proteger Jerusalén pasa de Sires a chiquillos ya que ellos han sido convocados de urgencia por Magnus, el Líder Supremo de la Orden.

Actualmente solo hay 11 hermanos en la Orden, ellos y Magnus.

Los Sires no están dentro de la política de Jerusalén, han visitado la ciudad como peregrinos sin llamar la atención.


La presentación
Sólo cuando el chiquillo es presentado al vampiro más anti­guo en el área, habitualmente como parte de una ceremonia de madurez vampírica, pude desprenderse del título de retoño y se convierte en un neonato; aceptado del todo como uno de los de la raza de Caín.

Cristian le da una carta sellada a su chiquillo Ales, la carta tiene el sello de la Casa de Luxemburgo para su presentación en Jerusalén, deben preguntar por el Padre Paliuro Rustucci, antiguo Lasombra de la ciudad, darle la carta y presentarse a él, el Padre Paliuro fue el Príncipe hasta la toma de Saladino de la ciudad, ahora es el vampiro más influyente y poderoso de la ciudad pero ya no es el Príncipe. Aun así si hay alguien a quien deberíais presentaros por posición y poder, sin duda es el antiguo Lasombra.

Os presentaréis ante el en la sacristía de la Iglesia del Santo Sepulcro, lugar donde se enterró a Jesús a su muerte en la cruz.

Debéis decidir donde será vuestro refugio tras la presentación y seréis libres. Nosotros debemos partir esta misma noche.

“Esta es vuestra razón de existir ahora. Nada es más importante, Jerusalén os necesita, proteged Jerusalén, de momento es todo cuanto debéis saber, sois libres”


Despedida de los Sires
Los Sires se despedirán de cada uno de los personajes recordándoles su lema y se lo harán de la forma que se han comportado con ellos estos años.

Cristian, Ventrue: “Naciste para gobernar, GOBIERNA”

Alexandra, Lasombra: “Vive como una sombra, mata como una sombra y muere como una sombra, es lo que eres”

Alberto, Brujah: “No todo es lo que parece, tu deber será desvelar la verdad y defenderla”

Daniela, Salubri: “Mantén tu corazón puro, tu mente clara y tu alma devota”

Asalah, Gangrel: “La no-vida es una segunda oportunidad, vívela al máximo”


La Visión
Daniela confiesa a su chiquillo Albert que ha tenido una visión:

“Un tritón verde creado por el Maligno iba a ser pisado por la bota de un gran hombre y un Ángel con la ayuda de sus aliados terrenales detiene la bota antes de que lo pise y lo mate. Tu Albert, respetas al tritón como a un igual. Tu mi Albert, eres el Ángel en el sueño y debes salvar al tritón envenenado por encima de tu vida, si no uno o muchos de los vuestros morirán.”


Plano de Jerusalén


El Padre Paliuro Rustucci y El Santo Sepulcro
Por primera vez en 5 años entran en Jerusalén y desde su perspectiva inmortal todo ha cambiado, se orientan por la calles guiados por Yrian mientras sienten el miedo por diferentes templos a su paso y cuando están ante el Santo Sepulcro, sienten un terror abrumador que hace que su bestia quiera huir para salvar su joven no-vida.

Todos entran a duras penas en la Iglesia del Santo Sepulcro tras hablar con un hombre de Dios que les permite el paso tras ver el sello de la carta.

Son conducidos por pasadizos secretos bajo la Santa Iglesia y en una oscura y fría estancia mal iluminada por velas se presentan al Padre Paliuro Rustucci, antiguo Lasombra de la ciudad en su reino de sombras y piedra santa.

Aún aterrados por la FE que emanan las paredes de este lugar Ales da la carta al Padre, todos se presentan como Neonatos y piden refugio en la ciudad Santa de Jerusalén.

El Padre Paliuro Rustucci, Antiguo Lasombra
El Aspecto del Padre es un hermoso hombre Genovés con postura noble. Tiene una ominosa apariencia de hombre Santo, las arrugas de su cara muestran preocupación constante y es un hombre de sermones llenos de fuerza capaces de reconfortar o aterrar a cualquiera con la intensidad de su convicción.

El Padre pregunta por qué no han venido sus Sires y al no recibir una respuesta que le agrada se enfada con ellos.

El Padre, lee la carta y se queda pensativo unos instantes.

El terror embarga a algunos de los personajes que tienen que abandonar aterrorizados el lugar, sin duda es una muestra de Posición y Poder la impasividad del Padre Paliuro ante tal emanación de FE Verdadera.

Paliuro pide que busquen refugio y dominio, por la posición de quien viene en el sello de su carta.

Les explica detalladamente lo que significa tener un Dominio:


El Dominio
Cuando el retoño se convierte en neonato, debe abandonar la comodidad del dominio de su Sire y buscarse el suyo propio.

La decisión sobre el refugio es una elección personal, dictada por el gusto estético del chiquillo y su percepción de la existencia como un vampiro. Algunos buscan la soledad de los cementerios o criptas, mientras que otros prefieren la comodidad de los palacios y casas en la ciudad.

Los vampiros más viejos suelen tomar todos los dominios selectos, dejando al neonato con las sobras, tales como pozos de agua aban­donados, la bodega de vinos de una taberna, o un molino en ruinas.

No importa lo mezquino que sea el dominio, el neonato tiene toda la eternidad para expandir su influencia. La mayoría suspiran por la noche en la que puedan regir una vasta heredad como sus antiguos.

El neonato debe elegir un refugio que ofrezca un grado de protección y aislamiento, especialmente cuando es joven y relativamente débil. El neonato puede que no tenga problemas tratando con los mortales (incluso con una turba) por la noche, pero es vulnerable durante el día, con sólo el secreto de su refugio como protección.

No es tampoco infrecuente que gru­pos de neonatos (a menudo llamados cuadrillas) se junten en bandas por razones de seguridad y para aumentar sus dominios.

Todo este tiempo los personajes sufren aterrados entre los muros de este Santo lugar.

El Padre pide a los personajes que aten sus cabos humanos, no quiere problemas con ruptura de las Tradiciones.

Y pide que cuando estén acomodados vuelvan para demostrar que son dignos de vivir en Jerusalén.

Los personajes salen aliviados de la Iglesia del Santo Sepulcro y comienzan a buscar un refugio seguro.


Atando cabos
Los personajes beberán decidir que hacen con su vida humana.

Si simulan su muerte, si difunden el rumor de su desaparición o si habitúan sus nuevos hábitos a sus familiares y conocidos humanos.

Yrian decide dejar de ver a la multitud de contactos que tenía hace 5 años en los bajos fondos de la ciudad.

Condesa Catalina de Arista,
Ghoul de Ales
Ales para arreglar su futuro, formaliza su casamiento con su criada y senescal de confianza, Catalina, ahora convertida en su Ghoul, otorga a su criada el estatus de Condesa Catalina de Arista y después finge su propia muerte de manera natural para no llamar la atención y dejar todo en manos de Catalina. De esta forma mantendrá la influencia de su posición de Conde pero a través de su Ghoul.

Los personajes encuentran refugios bajo tierra, entre los estratos de diferentes civilizaciones, sótanos abandonados y cloacas sin saber si son el Dominio de algún Vampiro, de momento pueden refugiarse de la luz diurna sin peligro de morir de día.


La tarea para el príncipe
Noches después de regresan al Santo Sepulcro como habían quedado con el Padre Paliuro, este les cuenta:

“Un Ghoul de un aliado en Constantinopla ha venido a la ciudad y debía haberse presentado ante mí y no lo ha hecho. Su nombre es Padre Domenico, Se alojó en la posada del Clavo de Cristo en el barrio cristiano. Investigad que le ha ocurrido e informad a mi criado Patricius.”


La investigación
Investigan en la posada del Clavo de Cristo y todo parece estar en orden, hablando con los parroquianos llegan a un callejón cercano donde lo debieron atracar. Al parecer lo emborracharon y por los rastros en el callejón, lo arrastraron al subsuelo por una alcantarilla.

Bajan por las cloacas y siguiendo el rastro por una serie de laberintos subterráneos de canales fecales y antiguos túneles llegan a un lugar que aparentemente ha surgido tras un reciente derrumbe.

Encuentran un cuerpo con una toga de sacerdote degollado encima de una vieja roca mohosa con un símbolo y una letra L en Arameo dentro, su sangre ha goteado sobre el símbolo. Los conocimientos de los personajes determinan que es un viejo símbolo Arameo, El símbolo de Lilith.

La roca parece parte de una estructura grande medio enterrada entre escombros, piedra y estratos de otras civilizaciones.

Al mover el cuerpo, descubren que está pegado a la roca y su carne se ha derretido literalmente dejando el esqueleto reblandecido y adherido a la piedra.

De pronto todo se mueve y hay un terremoto. Caen rocas y cascotes que dañan a los personajes y cuando todo se calma entre polvo ven un sarcófago abierto que estaba bajo la roca con el símbolo. Un cuerpo se levanta de él, es aterrador.


El despertar
Un monstruo horroroso con aspecto de Bruja samanica, en sus manos empieza a materializarse tras fogonazos de luz y zumbidos un viejo bastón con aspecto de reliquia, igualmente lo hacen sus ropas talismanes y anillos.

Hostibus, Matusalén Nosferatu

La recién despertada, con sus colmillos a flor de piel sondea la estancia y otea a los personajes.

Lo primero que hace es agarrar el cuerpo de un criado de Ales llamado Innisaq que los acompaño hasta este lúgubre lugar. La Bruja lo muerde en el cuello y se alimenta de él hasta dejarlo seco, ante la atónita mirada de los heridos personajes.

Yrian percibe el peligro y saca su puñal amenazante hacia la criatura, esta se acerca poco a poco e Yrian la suelta una puñalada que la hace un pequeño rasguño en la mejilla. Una minúscula gota salta de su herida y cae en la boca del difunto criado de Ales, Innisaq.

Los personajes no prestan atención y se centran en la Bruja siniestra, esta entra en la mente de Yrian con solo mirarlo a los ojos. Yrian queda en un estado catatónico mientras la Bruja indaga en su pasado, algo debe descubrir cuando de pronto la Bruja pregunta con voz quebrada a todos los presentes: “¿Dónde está Magnus?”

Los personajes no lo saben y así se lo transmiten.

La Bruja les dice: “si lo veis decirle que Hostibus ha regresado” y con un movimiento circular de su bastón se ilumina un arco de luz violeta en el aire al paso del bastón y ante ella se abre un portal a otro lugar, lo atraviesa y desaparece en un estallido de luz violeta.

Innisaq, Pj Caitiff
El silencio de la escena se rompe cuando de pronto el cadáver de Innisaq comienza a convulsionarse. De pronto su cuerpo empieza a arquearse de formas imposibles y comienza una horrible y monstruosa transformación. Su piel empieza a cambiar a color verde y su cuerpo empieza a deformarse mientras se escuchan chasquidos de huesos y gritos de dolor de Innisaq. Cuando la transformación termina cae en un letargo semejante a la muerte.


Los personajes recuerdan La Tercera Tradición: Progenie
“Sólo serás Sire de otros con el permiso y bendición de tu antiguo. La creación es la providencia de aquellos más próximos a mí, pues ellos rendirán cuentas. Incumple esto, y tú y tu progenie seréis exterminados”. Así habló Caín.

Y deciden llevarlo ante el Padre Paliuro para que decida qué hacer con él.

De nuevo en el Santo Sepulcro, piden audiencia y se encuentran ante el antiguo Lasombra. Le cuentan todo lo ocurrido y este les cree a duras penas.

El Padre Paliuro manda encerrar al monstruo en un calabozo oculto bajo la Iglesia a la espera de una decisión, será ajusticiado mañana.

Los personajes regresan a su refugio.


El sueño
Albert sueña durante el día y en el sueño se encuentra con su Sire Daniela, que le pregunta por el tritón. Albert le cuenta lo ocurrido y Daniela cierra los ojos y se concentra, parece que sus Sires están todos reunidos en la bodega de un barco y en algún lugar del mundo en el que es de noche.

Albert empieza a ver la escena como si estuviera flotando en la estancia que se bambolea con el movimiento de las olas.

Daniela expone lo ocurrido con el Caitiff recién creado con la sangre de Hostibus. Después se recuesta en una esquina y se queda meditando en posición de loto.

-Cristian, Ventrue: “Si lo tuviera aquí lo decapitaría y fin del problema. Hay que matarlo, es un chiquillo bastardo de Hostibus, y todos sabemos que Hostibus es enemiga de Magnus.”

-Alexandra, Lasombra: “Creo que es una trampa de Hostibus. Habría que diabolizarla y aprovechar su generación.”

-Daniela, Salubri: se despeja un poco y escribe sonámbula sobre una hoja que saca de su bolsillo. En la nota pone en latín: “a pesar de no gustarme, no cro que sea justo acabar con él, podríamos aprovechar su sangre de alguna forma para llegar a Hostibus.”

-Asalha, Gangrel: “Yo creo que es inocente y bajo ningún concepto se le debería matar, su libertad es algo que el destino le ha regalado, aunque sea de esta curiosa forma, liberarlo es lo correcto.”

-Alberto, Brujah: no habla en toda la discusión y solo escucha. Al ver que hay tablas y que el decidirá que se hace con él. Dice pensativo: “Creo que no es culpa del esclavo su nueva condición y que puede sernos de utilidad para conocer a su inesperada creadora. Soy participe de dejarlo con vida y criarlo.

-Aslaha: “Yo me ofrezco para ser su Mentora.”

-Daniela: “Yo también, ayudaré en su formación”

-Alberto sonriente: “Formaré al bastardo también.”

-Cristian pensativo: “tomo la decisión de dejar vivir al barstardo, atado en corto y vigilado, que el Caitiff sea responsabilidad compartida de Asahla, Daniela y Alberto. Y hasta que puedan hacerse cargo ellos la responsabilidad recaerá sobre los neonatos de Jerusalén.

-Alexandra, lo mira atónita: “¿vas a dejar vivir a esta aberración bastarda?”

-Alberto: “Te recuerdo hermanita que yo mismo soy bastardo al igual que mi chiquillo Edward y que eso no nos hace inferiores, simplemente diferentes y en muchos aspectos… mejores.”

-Cristian: “La suerte está echada, Alea Jacta Est.”

Alexandra se va de la estancia muy enfadada.


El reencuentro con el Lasombra
Al despertarse por la noche Albret Gutemberg les cuenta a su cuadrilla es sueño.

De nuevo los personajes se encuentran ante el Padre Paliuro y le explican la decisión de sus Sires ante el Caitiff Nosferatu que descansa empalado en su celda.

El Padre Paliuro decide que los personajes se hagan cargo le la abominación y según La Tercera Tradición, la Progenie.

Ellos rendirán cuentas de él y deberá ser progenie de uno o de todos.

El Padre Paliuro: “¿Quién responderá por él?”

Ales toma la iniciativa y se siente responsable dada la situación y tras tantear a sus compañeros decide hacerse responsable de Innisaq el Caitiff sin Sire, dado que fue durante toda su vida un criado a su servicio y cree poder orientarlo debidamente.

El Padre Paliuro: “Así sea. Podéis regresar a vuestro dominio y recordad que no soy el príncipe pero deberíais saber que mi posición me hace ser el antiguo al que podríais temer, odiar o respetar… vosotros elegís, espero que lo hagáis bien. Tampoco quiero estar pendientes de vuestras chiquilladas ¿de acuerdo?.

¿Conocéis el pasaje histórico de Jerusalén hace casi un milenio en el que el Rey Salomónconstruye su Templo aquí en Jerusalén? Buscad a alguien ilustrado y que os lo narre… el mensaje implícito en ese capítulo os ilustrará sin duda. Bienvenidos a Jerusalén.”

Tras abandonar el refugio del Padre Paliuro, Ales Arista pide a Yrian que inicie a Inissaq en la habilidad de supervivencia para que pueda valerse por si mismo para cazar y refugiarse sin llamar la atención en un momento de necesidad. Yrian deja claro que no es el responsable de Innisaq a pesar de lo que haya dicho su Sire.