CAPITULO 9: Bastardos




Los Personajes
Nuestros protagonistas están dedicándose  a los siguientes asuntos:
Innisaq, Caitiff


-Innisaq, Caitiff: Decide afrontar con coraje su terror a los lugares Santos y se acerca temerosamente al Templo del Santo Sepulcro, lugar donde se encuentra la tumba de Jesucristo, uno de los sitios más Santos de la tierra. La bestia comienza a revolverse en su interior y cuando se acerca a la puerta entra en Rötschreck, terror poseído por la bestia que hace que huya para salvar su no-vida, saliendo de la ciudad y escondiéndose en una gruta el resto de la noche.

Jesper, Malkavian


-Jesper, Malkavian: Y sus múltiples personalidades deciden conocer un poco mejor la ciudad de Jerusalén, mezclándose con la población de diferentes religiones y barrios, en ocasiones haciéndose pasar por ellos con el poder de “Las mil caras” de Ofusacion. Pero esta noche todo le sale mal, se ha levantado con mal pie y la suerte no le acompaña fracasando en sus juegos malabares, en sus charlas con el pueblo y en sus intentos de mezclarse ellos y tiene que huir al refugio antes de poner en peligro su no-vida por suspicacias de hombres de fe.



Cadios, Ravnos

-Cadios, Ravnos: Todas las mañanas las inicia meditando ante el fuego de la Kumpañia de Zíngaros que se encuentra acampada a las afueras de la ciudad, es su forma de superar su terror al fuego purificador. A su lado siempre están sus amigos Dormilón y Charlatán, un par de zíngaros que viven en el campamento Zíngaro. Con ellos se va de juerga por Jerusalén, animando los ambientes de las cantinas con su laúd. Cadios se da cuenta que sus dos amigos están disfrutando en la mágica Jerusalén como no lo habían hecho nunca, enamorados de la ciudad Santa.




Dragomir, Tzimisce
-Dragomir, Tzimisce: Hacía mucho tiempo que no sabíamos de este rudo soldado transilvano. Tubo que regresar a Mulbach, donde nació, para recoger tierra de allí, ya que la que tenia se le iba deteriorando y perdiendo, la necesita para poder descansar como defecto del clan Tzimisce. Pero tras llenar sus alforjas con la tierra de su patria sus pasos le devuelven a la mágica Jerusalén, en realidad es el único lugar al que puede llamar hogar, y aquí esta su única familia. Perdido por las calles de la gran urbe medieval acaba dando con el dominio de sus compañeros los personajes, de los cuales solo conoce a Innisaq, que no es que se alegre de verle, ya que su mente está abrumada por su terror a la tierra Santa que tanto caracteriza la vieja Jerusalén. Dragomir se presenta a Cadios y Jesper y les ofrece su espada para lo que puedan necesitar, ofrecimiento que aceptan con gusto los nuevos neonatos que aquí moran.


El Espejo
Cadios el Ravnos,  es reclamado a presentarse presencialmente, ya que nominalmente lo hizo Iñigo el Lasombra, ante el Padre Paliuro. Contacta con él un fraile franciscano.

Decide ir acompañado ya que los Ravnos no suelen ser bien recibidos por los antiguos de las ciudades y Dragomir decide presentarse con él. Jesper decide no ir, por miedo a que vea su aura de diabolista e Innisaq no puede acercarse a ningún lugar santo, así que tampoco podrá acompañarles.

Cadios y Dragomir son acompañados por el fraile franciscano que les fue a avisar y se encuentran con el Lasombra en una oscura sacristía de una pequeña iglesia enfrente del Santo Sepulcro.

Padre Paliuro, Antiguo Lasombra
El Padre Paliuro está sentado en un modesto banco, leyendo un libro muy voluminoso escrito al parecer en latín antiguo. En la estancia solo llama la atención las velas que la iluminan

Paliuro mira a su invitado y comienza a leer en voz alta susurrando:

“Siglos más tarde se produjo la llegada de las tribus israelitas a Canaán. Poco a poco fueron penetrando en el país y tomando posesión de las tierras, unas en la zona norte, en las regiones que más tarde se llamarán Galilea y Samaria, y otras en el sur, la Judea. Así comenzó lentamente lo que se conoce como la "conquista de la Tierra Prometida": atacaron y se apoderaron de las ciudades enemigas, los pueblos, las aldeas, los campos, las montañas. Y cuando no podían derrotar a alguna ciudad demasiado poderosa, entonces hacían un pacto con ella, se instalaban a su lado y se quedaban a vivir en el mismo territorio.

Pero los israelitas nunca llegaron a dominar todo el territorio de Canaán, ya que doscientos años después de su llegada aún quedaban numerosas ciudades sin conquistar, especialmente en la zona de la costa y la llanura.”

Mientras lee, Cadios se da cuenta de que hay un espejo semitapado en una de las paredes y Dragomir ven reflejarse al Padre Paliuro, preguntándose si los Lasombra no tenían el defecto de no reflejarse en los espejos,  ¿Será un traidor o un mentiroso? ¿Seguro que es un Lasombra? ...

El Padre Paliuro cierra el libro de golpe con un estruendo que causa eco y polvo en el aire. Y el antiguo Lasombra pregunta muy serio:

“¿Cadios, Ravnos verdad?”, Cadios responde afirmativamente.

-Padre Paliuro :“¿Por qué no te presentaste presencialmente ante mí?”.
Cadios le explica: “¿Creí que mi amigo Iñigo Arista el Lasombra lo había hecho por mi?”

El Padre Paliuro reticente le pregunta: “¿cuál es tu “din” como dicen los herejes musulmanes?”

Cadios, al conocer el idioma árabe, sabe que el Padre le está preguntando por su religión y le responde “No tengo, no creo en nada ...”

Al ver como la cara del Padre Paliuro va tornándose en ira pura, Cadios añade sin demasiada credibilidad: “pero si hay que creer en algo o ser de alguna religión pues nada se cree y listo, no hay ningún problema”

A lo que el Padre Paliuro rojo de ira se levanta y le grita: “¡¡CÁLLATE PAGANO !!”

Paliuro armándose de paciencia le pregunta, ignorando en todo momento a Dragomir y dejando al Tzimisce en un segundo plano: “¿Quién es tu Sire?”

Cadios responde: “Se llama Varsik y es un Ravnos de Jerusalén”

El Padre Paliuro cambia radicalmente su cara, y la torna en alivio, mientras le pregunta: “Varsik, conocido por su templanza, su seriedad y su tradicionalismo, ¿verdad? “

Cadios dudando contesta: “Eso mismo”

El Padre Paliuro se levanta y elevando la voz dice enérgicamente:

“No lo conoces entonces... fuera de aquí rata inmunda, y no vuelvas a pisar lugar sagrado o acabaré contigo con mis propias manos.”

El Padre Paliuro enfadado mira a Dragomir el Tzimisce, que no ha movido un musculo durante la presentación de Cadios y el Lasombra le dice: “¿y tu que cojones quieres?”

A lo que Dragomir responde, con una voz firme y autoritaria: “¡¡¡ Eh, cuidado, tu a mi no me hables con ese tono !!!”

Y entonces Paliuro estalla en ira y todo se vuelven tinieblas oscuras en la habitación. Se apagan las velas y el frío inunda la estancia, mientras los personajes aplacan el terror de la bestia, el Lasombra aprovecha su superioridad en este medio oscuro y se acerca a Dragomir y a un palmo de su cara le dice:

“¿Me ha parecido que me has faltado al respeto en mi dominio, Tzimisce?”

A lo que Dragomir responde más calmado: “Solo decía que nos hablara con más respeto, pero no pasa nada”

El Padre Paliuro loco de ira y con la paranoia reflejada en sus ojos. Enloquecido les expulsa de sus dominios mientras un túnel de sombras les condice a la salida.

“¡¡¡ Fuera de aquí paganos, y no volváis nunca a molestarme !!!”

Salen aliviados de no haber sufrido daño pero al mismo tiempo desconcertados por el descubrimiento del reflejo del Padre Paliuro en el espejo de la sacristia.

Carruaje zíngaro


Cappia "la guapa", Ravnos
Las tres Bastardas
De pronto un carruaje zíngaro de color violeta muy llamativo y siniestro al mismo tiempo, se cruza por el camino de los personajes. Estos se preguntan cómo habrá pasado las diferentes murallas, empezando por la exterior de Jerusalén y pasando por la del cada barrio, guardada con celo por sus ocupantes.

Tras interesarse por el carruaje, tres zíngaras salen de él. Se presentan como: Kavia, Cappia y Bavola, zíngaras del clan Ravnos, familia Bashirita.

-Cappia, las más bella de las tres:

“Soy Cappia, me llaman “la guapa”, no se la razón la verdad (sonríe coquetamente)podría decirse que soy el cerebro de este grupo, en toda comunidad hay que tener una parte racional que ponga los pies en la tierra a las ideas estrambóticas. Encantada de conoceros”

Y Cappia hace una reverencia perfectamente estudiada.

-Bavola, una mujer hipnótica y pelirroja con poca ropa habla con voz misteriosa y acento extraño semejante al ruso.

“Yo soy Bavola, la Bruja, todo lo veo y todo lo sé, os conocí, os conozco y os conoceré. Mi magia es legendaria del uno al otro confín. A sus pies”

Baja ligeramente la cabeza y pide al personaje más horrible, Innisaq leerle la mano por unas monedas, concentrándose le dice:

“Eres fruto de la magia y morirás por ella. Estás enamorado, pero sabes que no puede durar mucho, ese amor morirá cuando uno de los dos lo haga, y veo mucho trabajo duro en el pasado y muchos problemas en el futuro, no te vas a aburrir no, Caitiff bastardo”

Dice su “clan” sin que Innisaq se lo haya dicho en su presentación.

Las dos Ravnos que se han presentado miran a la tercera y esta niega con la cabeza, hablan en un idioma que no se las entiende y a regañadientes la tercera Ravnos decide presentarse.

-Kavia: “Soy Kavia, me llaman “la Obscura”, soy las tinieblas de la luz y la oscuridad de lo más profundo de la sombra. Nos llaman las tres bastardas y haríais bien en no arrejuntaros a nosotras, atraemos los problemas.”

Cappia y Bavola la increpan y la llaman agorera.

Cappia continúa mientras camina entre los personajes sonriéndoles y rozándoles sensualmente:

“No la hagáis caso, somos la sal de la vida. Nos alegramos por encontrar a uno de los nuestros, Cadios y debemos pedirte refugio dentro de la ciudad. Sabemos que fuera hay un asentamiento gitano pero no queremos molestar al Ravnos que viaje con ellos, nos gustaría refugiarnos dentro de la ciudad, es más seguro que tras las murallas, ya que técnicamente eso ya no es dominio del Príncipe de Jerusalén. Lo hemos aprendido en alguna otra ciudad... por las malas”

“Venimos del Este de Jerusalén ¿queréis saber que hay allí?  Más allá del valle del Jordán y unos pocos afluentes, no hay nada salvo desierto durante cientos de kilómetros. Nadie se encamina derecho hacia el Tigris y el Éufrates; siguen la Medialuna fértil al norte en torno al desierto de Siria hasta el curso alto de los valles de ambos ríos. Incluso las criaturas sobrenaturales lo pasan mal en los desiertos, donde los vientos soplan a más millas por hora de las que haya podido sentir y las temperaturas pueden variar del calor extremo al frío en minutos. Lo sabemos por qué vimos un lupino desfallecer de calor, es lo malo de ser mortal, ahí no nos ganan... algunos”

Bavola "la bruja", Ravnos
-Bavola: “Queremos pedirte algo, hermano Cadios, dinos a quien, donde y como debemos presentarnos.Buscamos al Príncipe de Jerusalén”

Al decirlas que no hay Príncipe, se alegran mucho.

-Cappia:“Bien, si no hay Príncipe, es porque nadie tiene el poder, ni los huevos para serlo, así que no iremos a presentarnos a ningún pretencioso y polvoriento antiguo que después se sienta con el derecho de manduquearnos cometidos como si fuéramos sus criadas, ya nos ha ocurrido antes. Y no pasará en Jerusalén.”

Bavola aplaude la decisión de su hermana Ravnos.

-Cappia, haciendo una reverencia y poniéndose de rodillas ante Cadios:

“Oh, hermano, pedimos refugio a vosotros nobles vampiros de Jerusalén. Y a cambio durante nuestra estancia en esta maravillosa y peligrosa ciudad, gozareis de nuestros encantos y habilidades.”

Una vez les dan refugio, depende de la confianza que transmitan, Cappia y Bavola se agarran al brazo de los personajes más apuestos. Mientras Kavia lleva el carruaje a unos metros y mira a los personajes con recelo.

De camino a su refugio, explican sin pelos en la lengua su verdadera razón para venir a Jerusalén. Dándoles igual si alguien les escucha o no.

-Cappia: “Hemos venido a  visitar a un tío al que hace mucho tiempo que no vemos. Se llama Varsik, ¿lo conocéis?”.

Cadios dice que le suena, pero al no saber sus intenciones realies, no comparte con ellas que es su Sire, pero al decir que es su tío, si es cierto ellas serian primas de Cadios.

Cadios las recuerda que en la presentación suya ante el Antiguo Lasombra Paliuro este le dijo que Varsik era conocido por su, y cita textualmente: “templanza, su seriedad y su tradicionalismo” Tras lo que las tres zíngaras se ríen diciendo:

Kavia "la obscura", Ravnos
“Ese no es Varsik, cualquiera que lo conozca sabrá que es un tipo extremadamente bizarro cara a los demás y bufón en el ámbito más personal. Está claro que el Lasombra intentó ponerte a prueba para ver si realmente lo conocías.”

No dejan claro si su visita es por buenas o malas razones. Ya que en cada una de sus caras se ven expresiones Cappia de júbilo, Bavola de resignación y Kavia de furia, está claro que despierta diferentes impresiones, incluso entre los suyos. No hablarán más de Varsik ni de su razón para buscarle.

Una vez en el refugio, aparcan la carroja en el jardín, sueltan y dan de comer a sus dos caballos y dentro del refugio hablan con los personajes más calmadamente.

-Cappia: “¿Porque estamos aquí?, La localización de Jerusalén representa un papel importante en el esquema global de las cosas. Desde un punto de vista militar, los Cainitas europeos necesitan una base estable de operaciones para devolver el golpe a los Assamitas y Setitas, y creen que Jerusalén se ajusta a lo que buscan a la perfección.”

-Kavia: “Obviamente, el impacto espiritual de Jerusalén tiene igual importancia. La Ciudad Santa es de una relevancia simbólica y política para los vampiros tan acusada como para el mundo mortal. La confluencia de las historias de tres fes dentro de sus murallas da lugar a una imagen de Jerusalén que sirve de contrapeso a la relativamente patente corrupción de Bizancio.“

-Bavola: “El curso de la historia Cainita hace de Jerusalén una fuerza espiritual de primer orden por otras razones específicamente vampíricas. Dicho de forma sencilla, Oriente Medio es el lugar donde se halla el legendario emplazamiento de la Primera Ciudad, el hogar original de los Antediluvianos. Quien quiera que controle Jerusalén se sitúa en una posición perfecta para controlar todo el oriente Medio, y con él el origen de la raza Cainita. El mismo suelo palpita con el recuerdo de la Tercera Generación.”

-Kavia: “Jerusalén proporciona, además, una entrada al inexplorado Oriente, de donde se dice que Saulot regresó habiendo alcanzado la Golconda. Aunque los Tremere hacen todo lo posible por desacreditar a los chiquillos de Saulot, muchos Cainitas siguen anhelando alguna clase de filosofía que aporte paz a sus existencias. La posibilidad de partir al este siguiendo los pasos de Saulot, y encontrar la Golconda por sí mismos, mueve a muchísimos vampiros a llevar a cabo sus propias pretensiones en Jerusalén, principalmente para controlar el acceso al Este.”

-Cappia: “Ambición, todo se resume en esa palabra tan pequeña y tan grande a la vez.”

Las Ravnos se despiden y se van juntas a conocer la ciudad.


¿Quienes son los Ravnos Bashiritas?
Los Ravnos Bashiritas han conducido y explotado el comercio de la ciudad de Damasco durante casi 500 años... una posición de poder comprendida, si no respetada, por todos los Cainitas de Jerusalén salvo los demasiado nuevos o los demasiado inocentes. 

Sobreviviendo y medrando a través de los ciclos de los imperios, orientales y occidentales, los Bashiritas creen que el ocaso de las grandes civilizaciones y la presencia de los ejércitos santos señalan el advenimiento de un sombrío caos. Sus miembros más vehementes buscan destruir todo lo que es sagrado, luchar contra los Matusalenes y profetizan el inminente alzamiento de los Antediluvianos de su sueño de eras. El resto simplemente se ocupan de sacar provecho, en mayor o menor medida.


El Regreso de Hostibus
Alberto de Navarra, el Brujah bastardo Sire del difunto Edward, compañero de la cuadrilla. Regresa tras los trágicos acontecimientos hace unas noches en los que mató a su compañero Ventrue, Cristian de Luxemburgo, Ventrue líder de su grupo y Sire del difunto Ales Arista.

Alberto de Navarra, Brujah
Se encuentra con los personajes en un lugar discreto del barrio Armenio, hay transeúntes humanos por la zona. El Brujah apesadumbrado les dice, dirigiéndose sobre todo a Innisaq, el Caitiff, único presente al que conoce:

“La ambición es nuestro mayor demonio.

Las ambiciones corren sin freno por toda la región. La Iglesia y el estado son inseparables durante esta Edad Oscura, y las Cruzadas han proporcionado la excusa perfecta para ganar una autoridad temporal bajo una enseña santa.

Habiendo saboreado la victoria inicial en la Primera Cruzada, los nobles europeos buscan aumentar sus fortunas personales y feudos apoderándose de la tierra y el tributo de las poblaciones locales. Organizaciones como los "estados cruzados" de Antioquía y Trípoli y pequeñas ciudadelas como Krak de los Caballeros, capturada por los musulmanes en 1187, ejercen su autoridad sobre los residentes locales y recaudan peajes de las interminables caravanas que atravesaban esta área del Oriente Medio. ¿Es esto justo, decidme?”

Los personajes están de acuerdo con él y el Brujah continua hablando:

Barrio Armenio de Jerusalén

“El aura espiritual de las Cruzadas no impide que sus soldados sucumban a las tentaciones de este mundo. en cualquier caso. El Papa es un líder tan temporal como espiritual, y el general dominante que pueda hallar una forma de vencer a los paganos invasores se ganará sin duda la eterna gratitud de Su Santidad. Los Cruzados son asimismo muy conscientes de la falta de apoyo procedente de la ortodoxa Bizancio. Conquistar Jerusalén proporciona a los cruzados un punto estratégico ideal desde el que tornar venganza sobre el emperador herético y sus consejeros charlatanes, en caso de que la oportunidad se presentara.

La ambición no es menos predominante entre los vampiros. Los poderosos antiguos controlan los suministros y la información a las poblaciones mortal y Cainita por igual. Inmortales eruditos en política luchan por ser oídos por el rebaño prominente. Establecer las conexiones adecuadas a menudo supone la diferencia entre la supervivencia y la Muerte Definitiva.”

Innisaq le da el punto de vista de la ambición, que ha oído de las 3 bastardas zíngaras, en el explica la posible ubicación de Nod y la importancia del lugar para los Matusalenes. A lo que Alberto le pregunta que de donde ha sacado esas interesantes conclusiones e Innisaq intrigante le responde que tiene sus fuentes.

Alberto continua, esta vez más entristecido y con lagrimas de sangre en los ojos:

“Innisaq ... te pido perdón por no haber estado a la altura de lo que esperabais de unos Padres, el sueño se ha hundido antes de haber empezado siquiera. Proteger Jerusalén ... al fin y al cabo era una buena razón por la que morir pero los acontecimientos se nos han venido encima como un alud, no tenemos forma de enmendarlos, pero si puedo ofrecerte ayuda, sólo dime como y haré lo que pueda para enmendar el daño que os hemos causado”

Los personajes se dan cuenta de que está muy deprimido, al borde del abismo.

De pronto, un fogonazo de luz verde ilumina la calle y el tiempo parece detenerse para los humanos cercanos, los personajes ajenos a ese lapsus temporal ven como por un portal rasgado en la realidad con las garras verdosas de un monstruo, y aparece Hostibus, la Matusalén Nosferatu conocida por los personajes. Aprovechando la sorpresa de la escena, con un movimiento rápido empala al Brujah con su bastón ritual.
 
Hostibus, Matusalén Nosferatu

Hostibus dice con voz imperiosa y rasgada:

“Esta vez no os escapareis cucarachas cobardes”

Hostibus cierra los ojos y de pronto al Brujah empalado se le ponen los suyos en blanco, parece que Hostibus hubiera entrado en su mente de alguna forma.

“Moriréis uno a uno hasta que Magnus venga en persona a vengaros, si es que le queda algo de sangre en las venas”

Y sacando una daga ritual de un certero movimiento decapita el Brujah empalado, esparciendo sus cenizas encima de los atónitos personajes.

Al no conocer a casi ningún personaje, ya que el grupo ha cambiado desde el original, se dirige Innisaq, el Caitiff, chiquillo bastardo de ésta sin ella saberlo.

“¿Dónde está Magnus? Hace tiempo que os dije que vendría a por su paradero”

Va caminando lentamente ante cada uno de los personajes y los toca en la frente dejando la huella de quemadura de su dedo gordo deshecha en su carne como un cuchillo caliente la mantequilla, al tiempo cada personaje cae al suelo exhausto de dolor después de que Hostibus haya violado en su carne y su mente.

Todos quedan en el suelo tendidos, mareados y doloridos. Jesper sufre tal estado de shock mental que se queda inconsciente del dolor pero con una bonita sonrisa dibujada en su cara.

Innisaq, gracias a su resistencia arcana le afecta menos en todos los ámbitos algo de lo que Hostibus se percata.

Cuando llega a Innisaq, que lo deja para el final, tras hacerle la huella en la frente y leerle la mente, le huele y sonríe con sus dientes podridos:

“¿chiquillo? ... Ven conmigo y te salvarás, no tienes por qué morir con estos perdedores, solo son peones a los que no merece la pena ni perder el tiempo en matarlos, pero tu chiquillo, tienes potencial, eres sangre de mi sangre, eres mi legado ...PODRÍAS DEJAR DE SER UN BASTARDO”

Innisaq responde: “Si...”

Hostibus, se interesa con los ojos muy abiertos y se le acerca a Innisaq: “¿Vendrás conmigo dejando a estas cucarachas por el camino entonces?”

Innisaq puntualiza: “Si es así mi respuesta es NO, no abandonaré a mis compañeros.”  

Hostibus lanza una sonora carcajada y puntualiza “Alabo el honor que tienes hacia tus compañeros, y por eso no morirás hoy, si los hubieras traicionado, te habría matado por cerdo bastardo sin alma, detesto a los perdedores pero detesto mucho más a los traidores. Volveremos a vernos, sin duda...”

Innisaq recuerda una conversación con Yrian, el Gangrel,  en la que se propusieron firmemente pasarse al bando de Hostibus contra Magnus, por sentirse utilizados por este. Esa opción queda completamente descartada por Innisaq ya que después de esta conversación con Hostibus le ha quedado claro que morirían por traidores a sus Sires.

Hostibus hace aparecer en la mano de Innisaq una llave grande, como de un palmo, antigua y oxidada. Hostibus lo mira provocativa y desaparece en un estallido de luz verde. Todo vuelve a la normalidad en el lugar donde se encontraban, a excepción de las cenizas del bastardo caído.


La llave
La llave
La llave es muy antigua y parece ser de algún tipo de gran cerradura o calabozo de algún tipo.

Cadios ve en la llave una pequeña marca de un rombo con una “H” en su interior y decide pulirla para ver si esconde algún mensaje más, con tan mala pata que la rompe por la mitad.

Los personajes deciden llevarla a un herrero que trabaje de noche que se la arregla por unas monedas.

Dragomir prueba si podria abrir algo en el refugio, pero no es así. Por más vueltas que le dan los personajes no consiguen saber que abre esta llave.

Los personajes van a la biblioteca secreta de la basílica de Santa Ana, y buscan información sobre la historia de Jerusalén o sobre heráldica que les pueda dar luz sobre la llave. No la encuentran, aunque Innisaq descubre un par de libros interesantes del tema que decide llevarse para leer con más detenimiento en su refugio. Cadios aprovecha para convencer al Tzimisce de que le ayude a cargar todos los libros que pueda y los lleva al campamento para que les puedan buscar dueño por un precio módico, seguro que esta transacción comercial les puede ayudar. Sus compañeros zíngaros se lo agradecen, así podrán costear su estancia aquí a las afueras de la ciudad, ya que no se adentran mucho por miedo a inmiscuirse en algún problema que pueda afectar negativamente a Cadios.

Innisaq busca en los libros algo sobre la llave, sin encontrarlo.

Cadios acompañado por Dragomir, lleva la llave al campamento zíngaro y tras pasar unos minutos en una carroza aislado abre la puerta y le dice a Dragomir:

“compañero, puedes regresar al refugio, yo me quedaré aquí lo que queda de noche y pasaré el día ... ah por cierto diles al grupo que la marca de la llave es una inicial, “H”, el nombre del propietario empieza por "H". Buenas noches.”

Tras esto Cadios regresa a la noche siguiente cargado de energía y con un buen humor al que sus compañeros preguntan si ha pasado la noche con alguna buena moza, y el Ravnos prefiere no responder y cambiar de tema.


Mi dominio
Un elegante criado con un escudo Armenio bordado en sus ropajes, les da una carta con sello Armenio también, en ella se lee con excelente caligrafía en latín:

“Neonatos, sois reclamados para tratar asuntos de gran importancia.  Presentaos en el barrio Armenio a la media noche. Don Raphael, Ancillae Ventrue”

Don Raphael, Ancillae Ventrue invita a los personajes a su lujosa villa en el barrio Armenio. Su hogar hace alarde  de una gran fortuna, es un lugar rebosante de obras de arte, cuadros, tapices, frescos, estatuas, cerámica antigua y decenas de criados, doncellas danzando en su interior y  mercenarios vigilando cada estancia.

Ya en presencia de Don Raphael, se encuentran en una sala museo donde están sus mejores y más valiosas obras de arte, recordemos que en estos años no es habitual, es un adelantado a su época. La estancia está presidida por un escudo que representa al Reino Armenio de Cilicia.

Muy altivo y rodeado de mercenarios que lo protegen habla a los personajes:

Escudo del Reino Armenio de Cilicia
“¿Conocéis el reino Armenio de Cilicia? Armenia se ha poblado desde siempre. Armenia y sus montañas estuvieron entre los primeros lugares donde se asentó la civilización humana. Conquistados por asirios, persas, romanos, bizantinos, árabes, turcos selyúcidas, mongoles, turcos, otomanos y rusos. Armenia se convirtió en el primer país del mundo en adoptar el Cristianismo como religión oficial del estado.
Los cristianos armenios vinimos a Jerusalén en el año de nuestro Señor Jesucristo 1030. Hemos estado expandiéndonos lentamente desde entonces, y nos hemos convertido en una importante comunidad con un barrio propio en la ciudad. Mantenemos nuestras propias tradiciones y nuestro propio idioma, y no aceptamos conversos.

Creemos que Jesús es totalmente divino, sin ninguna característica humana. Celebramos fiestas desligadas de otros grupos cristianos, entre ellas la celebración de la Cuaresma con el nacimiento de Jesús. Según se dice albergamos  un odio irreconciliable hacia los griegos. ¿Quizás por qué nos han conquistado, aplastado y arrancado nuestras raíces y religión una y otra vez?”

(Señala el escudo que está tras su trono de elaborada madera enjoyada)

“El reino armenio de Cilicia, también conocido como Pequeña Armenia, Armenia
Don Raphael, Ancillae Ventrue
Cilicia, Reino de Cilicia o Nueva Armenia, es un reino formado por refugiados armenios que huyeron de la invasión selyúcida de Armenia, allá por el año 1078 de nuestro señor Jesucristo, en la región de Cilicia. Es actualmente un reino  independiente. El reino armenio de Cilicia ha sido un importante y poderoso aliado de los cruzados europeos y somos el bastión de la Cristiandad en oriente. Actúa también como foco de la cultura y nacionalismo armenios, pues Armenia, la Armenia mayor o Gran Armenia, al pie del Cáucaso, está ocupada por los turcos.Yo fui uno de esos refugiados, que con mi sudor y lágrimas conseguí forjar un Reino que aún hoy prevalece.”

“Católicos Romanos, sé de vuestros tratos con los malditos griegos ortodoxos y exijo vuestro refugio como dominio mío. El anterior propietario se lo legaba a los antiguos del clan Ventrue en caso de fallecimiento y puesto que ahora está muerto reclamo mi propiedad otorgada por mis mayores ante mis méritos.”

Un criado con pinta de escriba les muestra un documento en latín, que certifica las palabras de Don Raphael.

Tras leer el documento, Cadios saca otro documento posterior en el que el propietario se retracta de su decisión y lo lega a los personajes, apuntándolos como legítimos propietarios del refugio y el dominio. El Ravnos con mucha labia explica que este documento que porta dice lo contrario.

El Ventrue muy serio ni se digna a leer el documento del Ravnos y ante sus argumentos puntualiza:

“No es negociable. Tenéis una noche para iros o lo consideraré una invasión de mis dominios y una ruptura de la tradición del dominio y mandaré ajusticiaros.”

Los personajes impotentes, abandonan el refugio de Don Raphael escoltados por un nutrido grupo de sus mercenarios.


Ayuda Bashirita
Aparecen por el refugio de los personajes las tres Ravnos Bashiritas que preguntan por sus caras largas y una vez les explican lo ocurrido deciden ayudar a los personajes por haberles ofrecido asilo. Es lo menos que pueden hacer. Miran a Innisaq, como único propietario inicial del refugio y a Cadios buscando aprobación.

Los personajes acceden a que les ayuden con este asunto. Las tres bastardas Ravnos se meten muy emocionadas en su carruaje se ponen a tramar algo ellas solas.


Burlado
La noche siguiente aparecen las tres Ravnos partiéndose de la risa, jactándose de lo que ha ocurrido.

Lloran sangre de la risa mientras transportan entre las tres un sarcófago de piedra, una va montada dentro en lo alto y las otras dos lo portan en volandas.

-Kavia: “Este es el sarcófago donde dormía el Ventrue estirado ese”

-Cappia: “No nos dejó ni hablar, se merecía que le pintaran todas sus pinturas sin gusto, y alguien así lo hizo, ah fui yo, ja ja ja ja ja jaaaaaa.”

-Bavola: “Me imagino su cara cuando llame a sus mercenarios, a sus fulanas, a la totalidad de sus criados estirados y descubra que todos ellos han sido liberados por él mismo, tras recibir un mensaje de Yahvé y se fueron en busca de una nueva vida lejos de Jerusalén.”

Muriéndose de la risa Cappia les da el papel de la propiedad y se llevan el sarcófago a su carruaje, no quieren meter en problemas a los personajes.

Se van cantando en su idioma: “Un Ventrue tenía un cómodo sarcófago donde dormía, le gustaban mucho las pinturas caras y amaba la vida que le daban sus sirvientes. Ya no tiene sarcófago, ya no tiene pinturas y ya no tiene criados, ya no tiene  nadaaaaaaaaa de nadaaaaaaaaaaaa.”

Cadios y Jesper deciden pasar el resto de la noche con las tres zíngaras en su carruaje. Es una noche muy divertida para los dos vampiros. Las Ravnos se divierten mucho contando la historia de como han burlado al Ventrue y otras fechorías más. Cadios toca bellas melodías con su laúd que hace que acaben los cinco cantando rompiendo el silencio de la noche. Jesper, hace bromas de bufón, cuenta historias cómicas y toca el acordeón acompañando a Cadios, y todos ayudan a que haya un buen ambiente difícil de olvidar.

Todos tocan música mientras Dragomir vigila en el exterior por si alguien pudiera perturbar la fiesta de sus colegas. E Innisaq piensa melancólico en donde estará ahora su bella flor Colette, ya que no la encuentra los lugares de encuentro comunes, al fin y al cabo es la Ghoul centenaria de Vncelin de Marsella, un Ancillae Ventrue. El Caitiff sueña con el futuro, cuando ambos sean libres de intrigas y puedan disfrutar solo de de su amor puro como la nieve.


Legado bastardo
La noche siguiente nada más despertarse, de pronto los personajes son poseídos por una fuerza interior, que les controla. Es inútil resistirse, la fuerza que les posee es muy poderosa y a pesar de los intentos de no hacerlo lo acaban haciendo en contra de su voluntad.

Palacio de Herodes el Grande
Poseídos caminan hacia el palacio de Herodes, que está abierto y no parece haber nadie cerca ni dentro. En lo alto de la torre sur hay un calabozo oscuro a penas iluminado por las troneras de la torre. Es un lugar infecto lleno de animales muertos, que huele a putrefacción y orines. En el centro de la sala hay una oxidada jaula grande donde un grupo de mujeres yacen afinadas en su interior.

Parecen de todos tipo de religiones diferentes y lo único que parecen tener en común las mujeres son su aparente clase social baja, aunque es difícil de aventurarse a saberlo, ya que todas ellas están llenas de mugre y vestidas con harapos.

Están asustadas pensando que nadie las echará en falta, seguro sería diferente si fueran varones. De pronto cada una de las humanas es también poseída por fuerzas sobrenaturales y son incapaces de hacerlas frente a penas sin fuerza, ni física, ni moral.

Innisaq saca la llave que le dio Hostibus y con ella abre la jaula.

Aborto de Innisaq
Se escucha una respiración muy fuerte de fondo como si viniera del mismo aire de las paredes del lugar, es sobrecogedor.

Si hay alguno inconsciente despierta y sigue poseído.

Los vampiros aún sin controlar sus actos, se ponen en círculo mirándose a los ojos y dejan que las humanas se pongan en el centro, como si estuvieran haciendo algún tipo de ritual antiguo y pagano.

Acto seguido cada uno comienza a desangrar a la humana que tiene enfrente.

Jesper no puede más y viendo que esto puede terminal mal usa su fuerza de voluntad para detener su cuerpo, no hace más que retrasar el momento, pero no puede dejar de volver a intentarlo y de desvanece del cansancio mental. Aún así ahora inconsciente con los ojos en blanco lo que sea que posee su cuerpo sigue haciéndolo y continua desangrando a la mujer.
 
Todos se abren una herida en la muñeca para beber toda la sangre de su victima y
Chiquilla de Jesper
mientras ellas disfrutan hasta el éxtasis con su abrazo los vampiros matan a cada humana que han “elegido”. Y con ellas muertas las abrazan sin poder hacer nada para evitarlo, solo verlo impotentes, como una pesadilla viviente.

Todas despiertan a las tinieblas convertidas en vampiresas impías, excepto la victima de Innisaq, por alguna extraña razón la sangre de el Caitiff es estéril y a pesar de que lo intenta un par de veces más, la mujer no se despierta. Después de todo puede ser que sea lo mejor para ella y para también Innisaq.
  
Tras este horrendo e impotente capitulo, aun poseídos vuelven a sus refugios y se duermen entre pesadillas.


Despertando
No han descansado nada, y esta noche ha estado llena de pesadillas relacionadas con lo ocurrido ayer, que sigue fresco en sus recuerdos. Les falta la sangre y sus botas manchadas de heces,  demuestran que es cierto lo que ocurrió ayer noche. Impotentes se sienten utilizados y la bestia desea tomar el control. Han creado a tres neonatas bastardas de las que según las leyes de Caín son responsables de sus actos y las bestias de su interior se revuelven queriendo salir a impartir sangrienta justicia.

Los personajes se preocupan ya que han roto la tercera tradición, La progenie:

“Sólo el Vampiro más antiguo del lugar puede dar permiso para crear un chiquillo. Si esta Tradición se rompiera cada noche daría lugar a una peligrosa superpoblación vampírica. Cuantos más Vampiros haya, menor será la sangre disponible y los Dominios explotables. Quienes transgreden esta norma son destruidos junto a su chiquillo bastardo.”


Charlatán, familiar de Cadios
Castigo Ventrue
Cadios es llamado a porrazos en la puerta del refugio por sus dos amigos zíngaros del campamento Dormilón y Charlatán, le abrazan y se alegran mucho de que no le haya ocurrido nada y explican que durante el día han quemado el carruaje zíngaro de su jardín. Que se encuentra humeante en su jardín, seguramente no se ha propagado el incendio por estás este arreglado ante la insistencia de Albert y su rebaño.


Cadios entristecido junto a sus dos familiares zíngaros, enfrente de los cuerpos calcinados de las Ravnos en el esqueleto negro del carruaje humeante, reza una letanía en el idioma Rom que dice así: “Habéis despertado y si está en mi mano, me vengaré en vuestro nombre”

Dormilón, familiar de Cadios
Los personajes investigan lo sucedido las conclusiones serán claras: Un gran numero de hombres rudos y bien armados han luchado contra las tres Ravnos durante el día, alguno ha pagado el ataque con su vida por la cantidad de sangre y las marcas  que hay en la escena.

De entre las pertenencias quemadas de las Ravnos parce haberse salvado la bola de cristal y Jesper con ella en la mano cierra los ojos e intenta contactar con los espíritus de las tres difuntas.

No lo hace pero si que contacta con el espíritu de uno de los mercenarios que ha quedado atrapado en la escena, como si algo le atase a este lugar. Habla mentalmente con Jesper y le dice que se siente culpable y le gustaría hacer algo para enmendar su error. 

Y le cuenta que Don Raphael contrató a un grupo de mercenarios humanos a investigar el asunto de sus desperfectos y robos en su dominio. Descubrieron  a las culpables, y el Ventrue dio la orden de que las atacaran durante el día mandándolas empalar y quemar su carruaje con ellas dentro. Tres de nosotros morimos en el ataque y ellas murieron bajo el fuego purificador. Solo el se ha quedado anclado aquí. Jesper le pregunta que como puede ayudarle después de la información que le ha dado, y el mercenario le dice que no lo sabe, mientras se desvanece su voz y desaparece del pensamiento de Jesper, que acto seguido cuenta lo ocurrido a sus compañeros confirmando sus sospechas.

Los personajes están muy enfadados por esta intromisión y ataque a sus dominios, al fin y al cabo eran sus invitadas.  Cadios y Jesper están especialmente afectados y los cuatro juntos traman su venganza acaloradamente, evaluando pros y contras de sus acciones futuras.


Yasmina
Mientras Cadios e Innisaq discuten la forma de vengarse, Jesper y Dragomir van a buscar algo de información en las calles que les pueda ayudar en su investigación.

En la intersección de dos vías públicas muy transitadas ven una peculiar niña mendiga pidiendo Tendrá menos de diez años. Es una niña triste, abandonada, de grandes, oscuros ojos y una mata de negros rizos. Su ropa es lo bastante harapienta para suscitar compasión, pero lo bastante limpia para hacer que los extraños la tengan por inofensiva. Es rápida, ágil, viva y guapa a pesar de su aspecto.
 
Yasmina, Ravnos

Parecía inusualmente versada en llamar la atención de los transeúntes mirando muy atentamente a los que les mueve la compasión. Los matones son esmeradamente evitados, mientras que los peregrinos le dan monedas tras oír sus encantadoras y vacilantes frases en latín, griego o árabe acerca de sus intenciones de servir a Dios o a Alá cuando creciese. No hay duda de que la niña es muy sociable y persuasiva.

Vagabundea por las calles, sola,observando siempre muy atenta.Una mujer muy agradable, de buena familia por sus ropajes, la invita a su casa. Poco después sale del hogar muy contenta portando unas cuantas baratijas bonitas y brillantes que se guarda con celo entre los ropajes.La criada de la casa la despide con un beso y la niña se despide diciendo sonriente: “Me alegro de poder ayudar”

Jesper y Dragomir la observan escondidos.

Otro hombre se para ante ella y la pregunta: -“¿Cómo te llamas guapa?” Ella responde -“Yasmina” sonriendo con gracia al amable extraño. -“Eres muy bonita” le dice el siniestro hombre.Y Yasmina comienza a preguntarle montones de cosas y le cuenta montones de historias absurdas acerca de la ciudad y los monumentos que en ella se encuentran por el camino. -“¿Quieres algunas monedas” le pregunta el siniestro hombre.

De pronto aparecen en el callejón un grupo de niños corriendo y la dicen:

-“Yasmina, es él, el hombre malo” y los niños lo señalan enfadados.

-“Yasmina grita, corred, rápido” y los niños se van del lugar como alma que lleva el Diablo.

Una vez que la niña se ha quedado a solas con el hombre, este sonríe y saca un puñal.

Yasmina dice enfadada: -“Ya no volverás a hacer daño a ningún niño más” y con un diestro movimiento de manos le quita al extraño el puñal y se lo pone en la garganta.

El hombre agarra a la niña de la mano haciéndole tirar el puñal y se lanza a por ella. Yasmina saca sus colmillos, salta a su cuello y lo muerde rápidamente inmovilizándolo en el suelo mientras se alimenta de él hasta matarlo. La sed de sangre se ha apoderado de ella.

La niña se asusta de su reacción y se limpia la sangre de la boca con la mano.

“¿Quieres algunas monedas?” dice con voz burlona al cadáver mientras le da una patada y se va del lugar burlándose de él y haciendo muecas bufonescas.

Jesper se deja ver y sale de su ofuscación y la ofrece ayuda. Yasmina le da las gracias y al oír pasos que vienen con rapidez, Yasmina le pide a Jesper que se vaya por favor y este se desvanece de nuevo con Ofusacion.

Un soldado pasa por allí y al ver al hombre en el suelo pregunta a Yasmina: -“¿Niña que ha ocurrido, que hace ese hombre en el suelo?” Yasmina dice lloriqueando: “Me dijo que le acompañara a casa, me resistí y se resbaló clavándose el puñal con el que me amenazó”  el soldado mira al hombre y de este sale una voz que dice “niña ven, te quiero violar” y el soldado dice a Yasmina: “Vete de aquí rata callejera” y Yasmina sale corriendo. El hombre del suelo no ha hablado, no era su voz, parece que Yasmina ha usado algún tipo de truco auditivo.

El soldado se acerca al hombre pálido tendido en el suelo para comprobar su estado y al ver que está muerto y no ver sangre del puñal se queda confundido.

Con un gran sigilo Yasmina se esconde entre sombras para salir de la escena y que nadie más la vea.

Los personajes la buscan con gran dificultad y cuando la encuentran hablan con ella y esta sollozando les dice con voz bajita y culpable, -“alguien muy importante para mí me dijo que podría ser joven y divertirme para siempre, pero a veces no es divertido” y llora sangre. Ven que la niña lo pasa mal entre sollozos.

Cuando Jesper la ayuda a recomponerse  y le hace alguna pregunta esta le dice que no sabe nada, que vive sola y no sabe ni su clan. Se va de la escena riéndose como una pilla, Jesper está convencido de que es una gran mentirosa, como él.

Esta noche se refugian todos en el campamento zíngaro, por miedo a ser atacados. Lo hacen en dobles fondos de los carros.

A la noche siguiente deciden ir al refugio a continuar discutiendo su estrategia a seguir tras los acontecimientos recientes.


Klaus, Malkavian
El regreso de las chiquillas bastardas
Las tres chiquillas bastardas abrazadas por los personajes regresan ante sus Sires después de haber huido de algo a lo que llamaban la Ordo Hostibus, no querían formar parte de ello y han huido gracias a las habilidades de una de ellas.

Piden ayuda a sus creadores y están a su disposición. Estos las reciben con los brazos abiertos y acaban abrazándolas en una tierna escena que se transforma rápidamente en un infierno de sangre.

Por supuesto sus emociones son mentira y los atacan en el momento más inesperado intentando empalarlos pillandolos por sorpresa.

Sacan unas estacas marcadas con una runa tallada y pintada en color verde, parecen estar hechizadas de aluna forma ya que son tremendamente certeras en su utilización y siempre encuentran el corazón de la victima haciendo mucho más daño que una estaca normal.

La chiquilla de Jesper le dice: “Hasta ahora mi renacimiento a las tinieblas ha sido bastante
Chiquilla de Dragomir
decepcionante.”

La chiquilla de Dragomir: “No tengo elección”

La chiquilla de Cadios: “No existiría de no ser por ti”

Chiquilla de Jesper: ”Y ahora te tengo que matar”

Chiquilla de Dragomir: “Como prueba de fuego ante mi Mentora Hostibus debo diabolizarte”

Chiquilla de Cadios: “ya se lo que hay que hacer, si lo hago y sobrevivo”

Chiquilla de Jesper, especialmente obsesionada (Seguramente es su trastorno Malkavian) : “La Diosa Hostibus nos dará una vida eterna a su lado”

Chiquilla de Cadios
Las chiquillas bastardas, sedientas de inmortalidad intentaran empalar a sus Sires  y diabolizarlos.

Una lucha encarnizada contra las neonatas que seguramente la magia de Hostibus ha potenciado de alguna forma. Parece ser una enrevesada venganza, con muchos factores al azar.

El combate empieza con todas las de perder para los personajes e Innisaq ofuscado comienza a ayudar en la pelea, ya que el no tiene ninguna chiquilla gracias a su sangre estéril.

Cadios, empalado por su chiquilla, la convence de forma magistral de que si le mata ella también morirá y la pide que le desempale y no haga nada. La chiquilla, asustada, llorosa y aterrorizada se cree la gran mentira del Ravnos y le desempala. Cadios es libre para ayudar al resto de sus compañeros.

Dragomir herido, lucha a muerte contra su chiquilla y tras un encarnizado combate acaba decapitando a la salvaje mujer.

Klaus en Zulo
Jesper transformado en Klaus y después en Zulo Demoníaco lucha a muerte contra su chiquilla y esta consigue empalarle.

Innisaq acaba luchando contra la chiquilla salvaje de Jesper, y acaba diabolizandola en el fragor de la batalla, descendiendo dos generaciones, manchando su alma con la marca del diabolista, sintiendo el poder del alma y la esencia de la bastarda recién creada y también cambiando su naturaleza para siempre por la de su victima, un recuerdo demente de que nada es gratis.

Cadios empala a su chiquilla y se la lleva viva de allí, escondiéndola en su refugio con idea de ser su Sire a pesar de su violento y perturbador abrazo. El destino ha querido que sea sangre de su sangre y ahora su descendiente Ravnos, nieta de Varsik, al que espera presentársela algún día. Cadios está convencido de que su chiquilla fue engañada por la mezquina de Hostibus y ella se resistió son éxito a su conspiración, después de todo solo parece una sirvienta asustada.


Apresados
Durante el día los personajes son empalados y apresados por mercenarios que los meten en sacos y trasladan a un oscuro y frío calabozo.

Dragomir, tiene su corazón desplazado desde la noche que su Sire lo abrazo, ya que se le movió intencionadamente cuando aun era humano durante su muerte, para que fuese menos vulnerable a los ataques con estacas. Es un secreto que Dragomir oculta ya que la perdida de humanidad y conciencia de la noche anterior por haber matado a su chiquilla bastarda, hace que no se despierte durante el ataque, haciéndolo especialmente vulnerable durante las horas de sol.


Hambre Malkavian
Solo se consigue salvar Jesper, ya que tiene la extraordinaria habilidad de dormir ofuscado. Cuando este despierta con la personalidad de Klaus, debido a estar aún con el recuerdo fresco del sangriento combate contra las chiquillas bastardas de la noche pasada.

Klaus husmea por el refugio hambriento y no ve a ninguno de sus compañeros, pero si ve un regalito en la habitación donde se suele refugiar Cadios, la chiquilla bastarda del Ravnos, única superviviente del ataque salvada por el mismo Cadios para sus planes de futuro.

Klaus no se lo piensa demasiado, y debido a su malévola personalidad actual, ha estar hambriento y a ser un diabolista la hinca el diente y la diaboliza hasta la médula. No desciende de generación ya que su sangre es más débil, pero beber sangre de vampiro, y que su esencia te imbuya es algo difícilmente explicable para alguien que no lo haya vivido. La sensación de poder y de tener el alma de esta nueva vampiresa en su interior es indescriptible y comienza a ser una obsesión adictiva del Malkavian.

Tras consumir el alma de la chiquilla bastarda, Klaus aún se siente hambriento y sale a cazar por el barrio cristiano importándole muy poco donde estarán sus compañeros de refugio.


Arrogancia Ventrue
Se despiertan a la noche siguiente tirados en un oscuro calabozo cubierto con paja podrida que huele fatal. Dragomir, debilitado por el ataque de la noche pasada entra en sopor y no despierta hasta que Don Raphael le da de su sangre, vinculando al Tzimisice que ahora no le desea mal, es más piensa que si están en esta situación es por alguna razón de peso y que seguramente tendrá razón el Ventrue para meterlos en un calabozo.

Y Don Raphael hace aparición escoltado por sus mercenarios:

“Pensabais que podíais reíros de mí, he matado a las tres bufonas y sé que trabajaban para vosotros, se llevaron también el documento de propiedad de vuestro dominio, carente de valor alguno, excepto para mí. Ahora moriréis vosotros, pedazos de mierda de caballo.”

Don Raphael, enseña el documento de propiedad del refugio, lo hace una bola y se lo mete en la boca al Caitiff con asco, mientras habla.

“En ausencia de Príncipe en la ciudad de Jerusalén y como Ancillae de más posición que vosotros neonatos, como vuestro antiguo me tomaré la justicia de Caín por mi mano. Ojo por ojo y diente por diente...”

Desenfunda su espada y se acerca sonriente a los personajes mostrando sus colmillos en una mueca diabólica.


La Venganza de Varsik
De pronto una visión deja al Ventruecompletamente anonadado.

“ALTO, insolente chiquillo, soy el Sire de Sires, el Padre de Padres, no ejecutarás a estos vampiros...TE LO ORDENO, TE LO ORDENA CAÍN…”

Caín, el primer Vampiro


De pronto se hace un silencio sepulcral y parece como si se detuviera el tiempo. La voz procede de un hombre de apariencia honesta, vestido con pieles y con un colgante de una cruz de un Ank, símbolo con el que se suele representar a La Estirpe de los Vampiros. Su aura de poder es indescriptible, al igual que la paz que transmite.

Don Raphael, se queda paralizado y se arrodilla, sus hombres se apartan y bajan las armas.

Caín se acerca a Raphael, y cuando este cierra los ojos la figura de Caín se desvanece y de las sombras aparece hombre con el  pelo negro, tez oscura y los ojos brillantes capaces de mirar con sorprendente intensidad, su atavío es discreto y parece de origen Sirio.

Se acerca silenciosamente a Don Raphael y saca de su túnica una gran maza de piedra que agarra con gran destreza. Eleva la maza y la hunde contundentemente en la cabeza al Ventrue mientras este está arrodillado llorando Sangre al haber visto y sentido la presencia de Caín. El crudo sonido contundente del cráneo rompiéndose en mil pedazos y hundiéndose la cabeza en su torso es algo que los personajes jamás olvidarán. Y Raphael comienza a descomponerse y a deshacerse en cenizas dejando su armadura vacía como un cascarón siniestro en el suelo.

“Esto por mis sobrinas Bashiritas, Armenio Bastardo. No se daña a la familia” dice el extraño con el rostro firme y severo mientras se incorpora de tremendo y diestro golpe de maza.
 
Varsik, Antiguo Ravnos

Las cenizas de Raphael se esparcen sobre los atónitos personajes y el extraño mira a los mercenarios que guardaban la estancia para el Ventrue. Mientras tanto el hombre Sirio de la maza comienza a darle vueltas diestramente sonriendo mientras mira amenazante a los hombres de armas. Su maza llena de sangre y cenizas comienza a hacer un zumbido pétreo que rompe el aire y congela la sangre de los presentes. Los mercenarios aterrorizados se retiran silenciosamente.

Y el extraño se acerca a Cadios y le susurra mientras limpia su maza con un pañuelo violeta chillón,“Hola chiquillo, soy Varsik, tu Sire” y lo desempala.

Sus hombres, comerciantes humanos, desdempalan a los personajes.

Concluye: “Acordaos que debéis vuestra no-vida a Varsik el ultimo Bashirita, ahora podéis iros y dejarme conocer a mi chiquillo” y ayuda a levantarse a Cadios.

De pronto de entre las sombras sin hacer el menor ruido aparece Yasmina que pasando a lado de los personajes se acerca a Cadios y dándole la mano le dice mirándole con admiración:

“Hola hermanito, siempre quise tener un hermanito pequeño” y mira orgullosa a los personajes que abandonan la estancia anonadados mientras Cadios da las gracias a su Sire Varsik.

Dragomir e Innisaq abandonan anonadados y agradecidos el calabozo del Ventrue, situado en algún oscuro lugar del barrio armenio.