R.I.P. Ales Ambrox Arista, Ventrue



El destino conjura contra Ales
La difícil tarea de liderar la débil facción cristiana de Jerusalén pesó como una losa sobre la familia Ales, al principio afianzando el trato de Ricardo con Saladino al final de la Tercera Cruzada y después mediando entre las múltiples facciones, sectas, religiones y clanes de Tierra Santa.
 
Ales Arista, Ventrue



Los Tremere siempre habían sido la piedra en el zapato de la familia Arista y que Inés, su hermana pequeña, fuera abrazada por los hechiceros no ayudó en absoluto.

A pesar de la desaparición de su hermano Iñigo, Lasombra, la muerte de su hermano bastardo Edward, Brujah y la traición de su Ghoul de confianza la Condesa Catalina de Ales después de ser abrazada por Ales, el Ventrue habia salido airoso de todos los reveses que le había proporcionado la no-vida.

Quien iba a decir que habían sido los Brujah los que lo habían despojado de sus recursos e influencia en Jerusalén en una jugada maestra que no supo ver.

Y como una broma macabra del destino el causante de su muerte fue un Tremere, enemigo de dos de los Sires de sus compañeros y el mismo que buscaba al Salubri del grupo, Albert. Sus llamas acabaron con el peso de la corona de la Ordo Hierusalem que con la muerte de Ales, queda descabezada y desamparada de liderazgo y rumbo.

Con la muerte de Ales Arista y la huida de Inés, termina la historia de los Arista en Jerusalén que comenzó con una petición personal de Ricardo corazón de León para preservar la paz en Tierra Santa.

Ales Arista ha muerto, ¡¡¡ viva Ales Arista !!!

CAPITULO 7: Cuervo Blanco

Cuervo blanco

El Perdón de Vincelin
Vincelin de Marsella, Ancillae Ventrue
Un escudero cristiano va en busca de Ales y le transmite que su señor Vincelin de Marsella desea encontrarse con él lo antes posible. Ales se lo transmite a Innisaq el Caitiff, uno de los pocos en los que aun confía y a Ekaterine de Balgrad, la Tzimisce para afianzar su alianza. Los tres vampiros van al encuentro con Vincelin, el Ancillae Ventrue.

El escudero de Vincelin los lleva a un sótano en una villa cristiana aparentemente sin ninguna comodidad. Allí se encuentran dos soldados armados bajo sus túnicas.

En la estancia en un segundo plano se encuentra una bellísima mujer que deja anonadados a los presentes. Es la pureza y la perfección en el cuerpo de una mujer con rasgos angelicales esculpidos por Dios. Ekaterine e Innisaq por su Auspex al tener su percepción ampliada sufren un flechazo de atracción que no tenían desde que eran humanos y sentían como los demás.

Los ocupantes de la villa, duermen plácidamente y Vincelin de Marsella Ancillae Ventrue, muy serio habla en voz baja señalando al techo con su pulgar:
 —No os preocupéis por ellos, dormirán toda la noche. Mis hombres tienen el lugar rodeado, no seremos molestados. Y bien neonato Ales, cuéntame que ocurrió en el asentamiento judío, ¿cómo acabó todo en esa matanza? —.

Vincelin escucha atentamente la explicación de Ales de lo ocurrido.

Colette, Ghoul de Vincelin
—No os voy a negar que cuando me enteré de la noticia la furia embriagó todo mi ser y me sentí defraudado por lo ocurrido, quedaba claro que la incompetencia de unos neonatos había culminado en un desastre mayúsculo, sin el arma y con la tensión añadida de la masacre. En parte culpa mía por dejar a cargo de algo tan importante a alguien tan inexperto. —

—Habiendo escuchado tu versión, mi deber es juzgar el resultado y tras sopesarlo creo que es justo lo que les ha ocurrido a los judíos, justicia divina quizás, nosotros los expulsamos y los árabes los volvieron a dejar entrar en Jerusalén, es como si Dios los hubiera castigado por regresar a Tierra Santa.
Eso no quita vuestra pésima forma de solucionar tal entuerto. Pero ya que el resultado ha sido satisfactorio ya que el arma llamada Golem no ha caído en manos de ninguno de nuestros enemigos, puedo declarar esta situación como relativamente beneficiosa. Te perdono por tu fracaso, compañero Ventrue. —

—He de confesaros que no todos los que me rodean piensan igual, algunos creen que me he vuelto loco y que actuó de forma enajenada. Yo juzgo, y este es mi veredicto. Espero que lo tenga en cuenta para el futuro y vea en mi alguien del que puede fiarse y que puede ayudarle en caso de necesidad, compañero cruzado, nos une la Iglesia de Roma y esa es a mi parecer nuestra verdadera facción. —

—Os presento a mi ghoul, Colette. Lleva un siglo conmigo, es de mi mayor confianza. Ella será la que facilite el contacto entre ambos si lo necesitamos, podréis dejar un mensaje al dueño de esta villa, el se lo hará llegar a Colette. Buenas noches compañeros de la noche. —  

Collette está roja de vergüenza y completamente impresionada mirando a Innisaq. Parece estar anonadada viendo la apariencia monstruosa del Caitiff.


El flechazo
Innisaq se ha enamorado perdidamente de Colette. Era una sensación que parecía olvidada y hace que vea las cosas con más claridad y positivismo.

Ekaterina también se enamora de Colette pero en tres ocasiones intenta encontrarse con ella para culminar sus sentimientos y esta la esquiva.
  
Innisaq y Colette  no pueden pensar en otra cosa.

Colette le mandar nota secretas al Caitiff  para quedar en secreto con él.

Es un flechazo mutuo,  inexplicablemente ha surgido la chispa del amor y se aman.

En su primer encuentro, no se dicen nada, solo se aman en el calor de la noche e intercambian sangre, ella es ghoul de Vincelin y sabe que no hay nada más satisfactorio para un vampiro y un humano que el intercambio de sangre.

Se encuentran otra noche más afianzando su vínculo de Sangre de Colette hacia Innisaq.


El Hospital de San Juan
Hospital de San Juan
En el Hospital de San Juan, en un ambiente de penuria y enfermedad, Albert Gutemberg, Toreador para los extraños, Salubri para los suyos, se encarga de cuidar a los enfermos como habitualmente hace. Mientras está examinando a un joven con síntomas de lepra una voz le dice en latín con acento francés:
—Es mejor que salga de este lugar lo antes posible, los cuidados que aquí le pueden dar no son suficientes para su sanación. Soy Jared de tu misma condición, pertenezco al clan Brujah. —

El hombre de aspecto cristiano, y apariencia común viste una túnica de lino sin teñir que recuerda a un hábito cisterciense. Aparenta estar al final de los 30 o en los primeros 40, con su rubio cabello tonsurado.

Gutemberg se presenta como un Toreador.

—Hasta hace poco.— continua Jared mientras limpia al leproso —Yo solía vestir normalmente el blanco habito con la cruz negra, uniforme de los hermanos seglares de la orden Hospitalaria. Desde que los líderes musulmanes expulsaron a la orden de la ciudad jamás he podido identificarme como caballero Hospitalario. ¿A qué orden perteneciste? —

Albert habla escuetamente de su pasado con el Brujah, sin darle detalles de su pasado, del que se avergüenza.

Jared, neonato Brujah
—Te he visto otras veces por aquí, se que gozas de cierta influencia en el hospital, nunca he querido inmiscuirme en tus asuntos, pero creo que debíamos conocernos. —

Se ve claramente que Jared tiene amplios conocimientos de medicina y herbolaria mientras trata al leproso. Demuestra ser tranquilo y sosegado.

— ¿Llevas mucho tiempo siendo inmortal? — Jared tiene ganas de charlar con un vástago neonato como él, y ante la cercanía del abrazo de Albert siente una empatía que le hace sentirse cómodo con el Salubri.

El enfermo que tratan está sumido en un sueño enfebrecido y no escucha nada de lo que hablan los dos vampiros. Jared va con él a los sótanos del Hospital, donde nadie los escucha.

— Nací cristiano en la lejana Francia e ingresé desde joven en la orden Hospitalaria —Confiesa Jared entristecido con voz calmada—demostré tener aptitudes como sanador antes de ser Abrazado. Soy consciente de mi posición como peón. Y soy odiado por los diferentes bandos de mi clan, como poco los Brujah de Jerusalén me sienten antipatía, que es recripoca por mi parte ya que detesto su enfrentamiento continuo, deberían ayudarse como hermanos de clan que son. A menudo me veo en medio de su guerra como soldado en lucha constante contra mis propios principios religiosos ya completamente desdibujados.

— Así que empleo cuanto tiempo libre tiengo ayudando a los Nosteratu entre los leprosos con mi limitado conocimiento médico y socorriendo a los muchos pobres de Jerusalén. Trato de alimentarme exclusivamente de ladrones y asesinos; considero que es el justo castigo a sus crímenes. —

— Hay una honda rabia dentro de mí, la Bestia hace hervir mi sangre. Ocupo tanto tiempo cumpliendo encargos de mi sire que mi educación vampírica es limitada e insuficiente. —

Jared en este momento se encuentra irritable y da un golpe a una pared haciendo temblar los cimientos del edificio mientras aprieta sus dientes de rabia.

—Lo siento compañero, no quería comportarme así delante tuyo—

—¿Que me cuentas sobre ti Albert Gutemberg?—

Albert le cuenta pinceladas de su pasado, sin ahondar demasiado. Y le transmite que agradece que haya vampiros que se preocupen por los más desamparados como él.

El Brujah escucha pero permanece distraído y pensativo, parece distante.

—Todo es demasiado nuevo; todavía trato de entender cuál es mi lugar en la no vida. —

—Albert, se que uno de mis mayores fue quien le increpo con los chiitas hace unas noches para que te fueras del Hospital y no te alimentases de los enfermos que aquí moran, he de advertirte y no lo veas como una amenaza, no lo es, solo es un consejo de neonato a neonato,  la próxima advertencia de este mayor de mi clan será una estaca en tu corazón. No me des nada a cambio de esta información, no soy un nosferatu. —

Jared parece apesadumbrado con su no vida pero explicándoselos a Albert hace que se sienta mejor, pero no quiere hablar más en profundidad del asunto, jamás haría nada en contra de su Sire, al que deja en el anonimato. En este punto se pone nervioso he irritable y se disculpa para seguir atendiendo a los enfermos mientras se le ven tímidamente sus colmillos, síntoma evidente de que está hambriento.


Jesper, personaje Malkavian
Refuerzos de Transilvania
Jesper el Malkavian y Basajaun el Gangrel, vienen de la lejana Transilvania para servir al Conde Radu en su deseo de proteger a su chiquilla Ekaterine en la dístate Jerusalén.

Ambos pintorescos personajes se encuentran con Eketerine, ya lo habían hecho en sueños, gracias a la hechicería kouldunica de los Timisce de Transilvania. Ekaterine les explica la situación y les dice que en estas tierras su clan no tienen influencia y que ella es la autoridad Tzimisce, ambos lo aceptan siguiendo órdenes de sus Señores Tzimisce y Ekaterine los presenta al grupo capitaneado por Ales el Ventrue, que los acoge en su refugio como muestra de gratitud por la actitud de ayuda de los nuevos vampiros hacia su aliada Ekaterine.



Cuervo blanco
el cuervo blanco 
Yrian y Basajaun comparten clan y ambos salen de Jerusalén camino de un pequeño oasis donde el joven Gangrel suele cazar, y de nuevo en contacto con la naturaleza ambos se sienten más liberados y sin palabras nocivas ni muros que encarcelan el cuerpo y el alma. 

Ambos ven sobrevolándoles un majestoso cuervo blanco. Basajaun intenta llamarlo pero no acude.

Entre ambos Gangrels comparten la información que tienen sobre este animal.

Corvus albus; El cuervo blanco es una especie de ave paseriforme de la familia Corvidae ampliamente distribuida por el África subsahariana. Posee un tamaño similar o  ligeramente mayor al de los cuervos europeos.

Todos son negros pero afectado por el albinismo es un espécimen único y admirable ¿temido o despreciado por los suyos? nunca indiferente.

Basajaun, personaje Gangrel
A lo largo de la historia diferentes culturas en diversas partes del planeta han reverenciado al cuervo como guardián de los poderes mágicos relacionados con la sanación y con la búsqueda de respuestas en el proceso de desarrollo espiritual.

“Lugus y Odín también están relacionados con el Mercurio Romano, llevándonos a la conexión entre cuervos/cornejas y el arte del sanador

En Grecia, se le considera animal solar, mensajero de los dioses que cumple funciones proféticas además de tener el poder de conjurar los malos hechizos.

Los Galos fundaron la cuidad que hoy conocemos como Lyon, en el emplazamiento que les fue señalado por vuelo de cuervos.

En la mitología escandinava representarían el principio de la creación.

En áfrica negra, el cuervo es un guía y espíritu protector, un símbolo del aislamiento voluntario del que ha decidido vivir en un plano superior y un símbolo de esperanza.

“La tendencia instintiva del cuervo a buscar soluciones mediante el uso de instrumentos es algo inhabitual en el comportamiento animal. Hay habilidades en las que los cuervos están más cercanos a las personas que las demostradas por los chimpancés adultos”

Los cuervos son capaces de fabricar herramientas sencillas con diferentes materiales desconocidos para ellos, habilidad que supone un indicio de inteligencia superior.

La mala reputación del cuervo se limita casi exclusivamente a partes de Europa y de la India. Su aspecto positivo está muy ligado a las creencias de los pueblos nómadas, cazadores o pescadores y que el negativo se asiente cada vez más a medida del desarrollo del sedentarismo.

El cuervo blanco les mira y  desaparece volando entre las nubes.


El Santo Sepulcro
Explicaciones Ortodoxas
Argus Alexopoulos, El Patriarca de Jerusalén, líder ortodoxo de la ciudad, reclama un encuentro con la Condesa de Ales, líder Cristiana Romana, en la Iglesia del Santo sepulcro, histórica basílica cristiana del siglo IV situada en el lugar donde se halla la tumba de Jesucristo.

Conocen en lugar por haberse encontrado con El Lasombra antiguo el padre Paliuro.





"Condesa de Ales,
Reclamo un encuentro en la Iglesia del Santo sepulcro con la Condesa Catalina de Ales.
Argus Alexopoulos,
Patriarca de Jerusalén"

Argus Alexopoulos,
Pariarca de Jerusalén
Los personajes temen el lugar por la FE que irradia y solo Ales y su Ghoul la Condesa Catalina, entran al Templo que se encuentra resguardado por soldados bizantinos y el consejo del Patriarca. Casi todos estos hombres tienen FE y el temor que transmiten hacia los personajes es importante.

Rushalimum, Shalem, Yerashalanim, Ir David, Aelia Capitolina, Brant al-Maqdis, al-Quds… no importa que el nombre cambie con el tiempo, siempre ha habido una Jerusalén.
Cuenta la leyenda que el nombre deriva del hebreo antiguo, “Yerashalaim”, o “Ciudad de Paz”, un nombre inverosímil para una ciudad tan a menudo convertida en campo de batalla.

—Os culpamos a vosotros los católicos romanos de incitar la masacre del Sukot con afán de dañar al pueblo judío como siempre y sin pensar en las consecuencias de vuestros actos. Sabemos que Meyer acudió a vosotros y nos dejasteis al margen de estos importantes asuntos, como siempre. Tenemos pruebas, una carta de Meyer en la que de su puño y letra dice haber pedido ayuda para mediar a la Condesa de Ales —Enseña la carta, se la deja ver a la condesa y concluye— y es sabido por todos lo ocurrido. —

"Hoy Jahveh ha vertido su ira sobre nuestro pueblo judío.
Jamás debí dejar la responsabilidad de curar nuestras viejas heridas en las mezquinas manos cristianas de la Condesa de Ales. De la tensión en la que vivíamos hemos pasado a tener las manos manchadas de sangre por haber cometido el mayor crimen que se puede cometer, matar a un hermano.
No dejo de pensar que hubiera parado si no hubiera pedido ayuda a la condesa.
Ya nada importa.
Fui yo quien contacto con los cristianos, y por mi culpa ha ocurrido este desastre.
No puedo seguir viviendo con esta culpa.
Que Dios me perdone.
Meyer ben Joseph"

—De pende a quien preguntes, se culpa a los Rabinitas, a los Musulmanes y a los cristianos. Esto va a salpicar a todos los cristianos, y pido que asumas tu autoría para exculpar a los inocentes ortodoxos. —

El Patriarca le da unos los papeles en los que confiesa que de buena fe intentó mediar sin éxito, y asume la responsabilidad de lo ocurrido en el Sukot ante las autoridades judías.

—Si no lo firmáis, esta información llegará a las autoridades Musulmanas y el Califa sabrá de tu culpabilidad y os condenará, perdiendo su titulo, sus bienes, sus riquezas y su vida, de una forma menos digna. —

—Si lo firmáis al menos la decisión de acción después de la buena fe por vuestra parte hará que al menos los Caraítas decidan cual es su compensación. —

Ales, ve entre las sombras del coro a Inés parece una observadora inactiva de la escena.

Ales, hace en esta reunión el papel de consejero de la Condesa Catalina de Ales, para que no se descubra que está detrás del poder cristiano de su casa.

La condesa, les presenta sus disculpas y dice tener la respuesta con la mayor celeridad, a lo que el Patriarca responde que tienen 24 horas.

Ambos cristianos salen del Templo y tienen claro que alguien está conspirando contra la casa Ales.


Cristianos divididos
Los personajes con sus conocimientos saben cuál es la situación de los Cristianos en Jerusalén.

El primer gran cisma tuvo lugar entre los cristianos católicos romanos, y los cristianos ortodoxos de oriente, dando como resultado la excomunión mutua en 1054.

Ciertamente, diferencias teológicas menores se habían suscitado de antemano y continuaron dividiendo más aun la facción.

Las cuatro que cuentan con más seguidores son: los Católicos latinos, los Griegos Ortodoxos, los Armenios y  los Nestorianos.

Católicos latinos (Romanos)
La mayor de las sectas cristianas, los católicos romanos pretenden ser la Iglesia "pura". Son feroces guerreros, y no toleran disensión alguna de las enseñanzas de la Iglesia del Patriarca de Roma. Cuando llegaron a Jerusalén, tomaron posesión de todos los lugares sagrados cristianos que habían sido erigidos por otras sectas cristianas, incluyendo ello la lucha para arrebatar el control de la iglesia del Santo Sepulcro a los griegos ortodoxos.

La iglesia romana no está tan unida como le gustaría que los demás creyeran, sin embargo. Hay tres subsectas principales: los genoveses, los venecianos, y los pisanos, que pelean ferozmente entre ellos.

Griegos Ortodoxos
La Iglesia Ortodoxa Oriental, o Griega, se separó de la Iglesia Romana en 1054. Sus seguidores creen que el tercer constituyente de la Santa Trinidad, el Espíritu Santo emana únicamente de Dios, no de Dios y Jesús. Además, usan levadura para hornear el pan para la comunión.

Al igual que los nestorianos, los griegos ortodoxos son tolerantes con otras creencias religiosas, y conocidas por ser relativamente imparciales. Salah al-Din confió la Iglesia del Santo Sepulcro a su cuidado tras retomar Jerusalén de manos de los cruzados.
  
Inés Arista, neonata Tremere
Investigación Tremere
Tras salir del Templo del Santo Sepulcro Ales se encuentra con Inés en secreto con actitud amigable y de conciliación, con ella está el Guardián protegiendola.

Inés le confesará sinceramente:

—Estoy encargada de la investigación de la masacre del Sukot. — continua Inés apesadumbrada — Es mi prueba de iniciación para el clan. Dadas las circunstancias, ahora mismo no pueden encargarse de mi enseñanza y necesitan mi ayuda también. Los Tremere hemos sufrido una merma de nuestros recursos, contactos e influencia venida de la sabiduría de los Caraítas ahora mermados y casi extintos en Jerusalén.

—Me siento responsable en cierta medida y quiero reparar el daño entregando a los culpables de la matanza. Debes ayudarme hermano Ales—

Ales le cuenta a Inés todo lo ocurrido en el Sukot.

Ales decide confiar en Inés y pide que transmita a su Sire la intención de este de solucionar sus diferencias, dejando su enemistad a un lado y pudiendo colaborar como aliados. Ales les promete ser un puente mediador entre los Tzimisce recién llegados de Transilvania para que nada de los que hagan los extranjeros Tzimisce les pille desprevenidos a los Tremere de Jerusalén.

El guardián, Ghoul de Inés
Inés acepta intentarlo explicando a su hermano Ales que ella tiene que informar de lo que ha descubierto y eso pone en peligro al Ventrue, pero ella también quiere que esto se solucione por las buenas. Transmitirá todo a su Sire y el será el que tome la decisión de actuar de una u otra forma.

Como prueba de buena fe Ales pide a los Tremere que vean que donará gran parte de sus recursos para ayudar las familias supervivientes de la matanza del Sukot. Inés se lo agradece.


Pacto con los Ortodoxos
Ales y la Condesa Catalina de Ales se reúnen 24 horas después con el Patriarca de Jerusalén en el Templo de La cúpula de nuevo.

Acuerdan los términos de su culpabilidad como facción Cristiana Romana y se comprometen a legar parte de sus bienes para ayudar a las familias judías Caraítas perjudicadas en la matanza del Sukot. El Patriarca en representación de los Ortodoxos le recuerda como los Cristianos robaron este Sagrado templo, La tumba de Jesucristo, a los Ortodoxos cuando tomaron Jerusalén y como no les regresó a sus manos hasta que Saladino se lo devolvió cuándo retomó Jerusalén. Y deciden que no es suficiente pago, deberán legar todos sus recursos a los judíos Caraítas en compensación. Gracias a las negociaciones de Ekaterina la Tzimisce, allí presente consiguieron dejar algo de recursos, para sobrevivir dignamente, aunque todo el patrimonio y recursos de la familia Ales fueron a parar a las arcas judías Caraítas, aceptando su culpa por el desafortunado incidente.


Pasión en Jericó
Colette  contacta en secreto  con Innisaq y queda con él  en Jericó para algo muy importante y le pide por favor mantenerlo en secreto. Ya se habían visto dos veces y esta tercera, cuando culminaría su vínculo de sangre con el Caitiff debía ser especial.

Camino a Jericó Innisaq descubre una vía importante de comercio, se dirige al norte desde Jerusalén a través del valle del río Jordán. El pequeño asentamiento moderno de Jericó, edificado sobre las ruinas del famoso lugar bíblico, se encuentra tan sólo a unas millas al norte Jerusalén,  en el extremo septentrional del Mar Muerto y al pie de los escarpados altos que conducen a Jerusalén. Tierras de cultivo y aldeas ocupan los ochenta y tantos kilómetros desde Jericó hasta Tiberíade. Antes de Salah al-Din, Tiberíade se levantaba en el límite nordeste del Reino de Jerusalén, y aun cuando las tierras a ambos lados del río ahora pertenecen al mismo sultán, Tiberíade sigue siendo un emplazamiento bien fortificado. Supervisa la pesca y demás tránsito sobre el Mar de Galilea.

Cuando Innisaq acude a la cita en Jericó. Escondidos en una taberna perdida de la mano de Dios, tienen una noche de pasión única en la vida de ambos.

Después de la noche de pasión, en el calor de la noche, Colette se confiesa muy triste ante Innisaq.

—No creo merecerme ser feliz… En el ataque a Jerusalén de la primera cruzada yo era humana, no era una ghoul de mi señor Vincelin, y aun no se había detenido el tiempo para mi…— comienza a llorar desconsoladamente— … dejé morir a mis hijas por la cruzada … y no he llorado por ello hasta ahora 100 años después. Soy una mala mujer y no me merezco vivir, nunca podré perdonarme.. Prométeme al menos que te tendré a ti. Jericó será nuestro santuario. Nos veremos siempre que podamos aquí en esta taberna olvidada en el tiempo y mientras nos amamos…—

Una vez se calma y están de regreso a caballo Colette le cuenta a Inisaq:

— Al ser un Ghoul de 100 años tengo mis recursos y fuentes en la corte para conseguir información. La última investigación que estoy llevando a cabo para mi Señor Vincelin de Marsella es relativa a los Brujah y su situación en Jerusalén. Al parecer se hallan divididos en dos bandos característicos; unos se afanan por conseguir armonía y protección, y otros asumen el papel más belicoso. Si a esto añadimos las distintas y fervientes creencias religiosas el resultado es que no hay muchas cosas en las que los Brujah de Jerusalén se pongan de acuerdo. —

Desde esta noche los dos amantes, tendrán encuentros secretos en Jericó ambos serán aliados hasta la muerte.


Cuervo blanco
De nuevo el Cuervo blanco
Parte del grupo, diferentes integrantes que la vez pasada, ven volando al majestoso cuervo blanco de nuevo.

Recuerdan un escrito sobre los cuervos blancos:

“Los sabios que investigan de fenómenos inusuales dicen que  sólo es necesario encontrar un cuervo blanco para probar que no todos los cuervos son negros.”
Recuerdan una vieja leyenda sobre el cuervo blanco:

La Leyenda del Cuervo Blanco
Cuenta la leyenda que un niño albino perseguido y herido por su pueblo de origen huía por el bosque pidiendo a los Dioses que le salvaran la vida y su desesperación se fue tornando a esperanza cuando en lo más profundo y oscuro del bosque se encontró con un cuervo blanco.

El niño ya no tenía miedo era como si el animal fuera un mensajero de los Dioses con la finalidad de proteger al pequeño.

Sálvame Pidió de rodillas el niño. Quieren matarme.
El cuervo graznó sonoramente generando un eco en el cerrado bosque y miró a niño con sus ojos rojos como la sangre. Y el niño calló exhausto al frio lecho de hojas mientras escuchaba el aletear del cuervo por encima de su dañado cuerpecito. De pronto una presencia cercana se acerco al niño y se agacho ante él. El muchacho moribundo levantó la cabeza con dificultad y vio la imagen de un hombre mayor con cabello y barba blanca que le transmitió tal paz que el muchacho se desvaneció feliz.

Cuando despertó en el mismo lugar que se había desvanecido, el hombre había desaparecido y en niño pensó si lo había soñado, pero al ver unas bayas encima de una hoja y unas raíces machacadas que desprendían un fuerte olor a ajenjo, como decía su abuela La madre de todas las hierbas. No había nadie por allí, cuando se asustó al escuchar de nuevo al cuervo blanco graznando. Se incorporó y comió las vallas y las raíces ante la insistencia del animal, que se calló cuando terminó todo.

Ese fue el comienzo de una vida de aislamiento voluntario ya que el niño jamás regresó a la civilización y su pueblo nunca lo encontró para matarlo. Su vida era plena como ermitaño, aprendió a cazar y a pescar su comida y desarrolló el arte del sanador gracias a las indicaciones de su amigo el cuervo blanco, que le alertaba de las hierbas peligrosas así como de las que tenían propiedades sanadoras. Un curioso maestro enviado por los Dioses como respuesta a sus plegarias.

El joven de pelo blanco aprendió a buscar respuestas en su propio interior desarrollando su espiritualidad. Su amigo el Cuervo Blanco era su guía capaz de fabricar herramientas sencillas con diferentes materiales de su entorno, sin duda era una habilidad que supone un indicio de inteligencia superior.

El joven se convirtió en anciano y llegó a ser el  Guardián del arte de la sanación, descrita por muchos eruditos como magia del bosque. 

Una agradable noche de primavera iluminada por la luna llena, el anciano se miró a un estanque y vio la imagen de un hombre mayor con cabello y barba blanca que le transmitió tal paz. Instantáneamente su memoria le transportó a su niñez, a aquella noche en la que se encontró por primera vez con el Cuervo Blanco y por fin dedujo que ese anciano era él.

Entonces entendió que su enseñanza había terminado.
“La salvación reside en el interior de cada uno”


El Cuervo blanco desaparece entre las nubes, ya no está allí, parece estar observando a los personajes.
  

El Visir Jabalah Islam
Ante el Visir del Califa
Jabalah Islam (Guardián de la montaña), es uno de los Visires del Califa del sultanato de Ayabida, al que pertenece Jerusalén. El visir es el asesor político del Califa, y este es el sucesor de Mahoma, Su líder religioso, Su Príncipe musulmán que, como sucesor de Mahoma, ejercía la suprema potestad civil y religiosa en todo el imperio musulmán. El título conlleva una doble función de liderazgo político y espiritual, lo que en la de la iglesia católica seria el Papa de Roma. Tradicionalmente en occidente se ha considerado que un califa tiene el mismo rango que un Emperador.

El Visir Jabalah Islam, envía un emisario al palacio de la condesa de Ales y pide un encuentro oficial en el palacio real musulmán mañana a primera hora de la mañana. Deberá acudir sola y una escolta vendrá por ella para acompañarla.

"Reclamo un encuentro oficial con la Condesa de Ales, Cristiana Romana.
El encuentro será en el Palacio de Herodes el Grande a las 10 de la mañana. Deberá acudir sola una escolta real la acompañará.
Jabalah Islam,
Visir del Califa del Sultanato de de Ayabida"

Ales expone el problema a sus compañeros vampiros y llegan a la conclusión de que las autoridades Musulmanas culparan a la condesa de la matanza del Sukot y la despojarán de todo lo que tiene dejando a Ales sin posición ni ghoul.

Ales intenta cambiar la cita del encuentro para poder influir en el juicio pero no lo consigue así que decide pedir la ayuda del Ventrue Vincelin de Marsella.

También tiene claro Ales, que alguien les está perjudicando y sospechan de los Tremere.


Alineación
Para la cristiandad europea, Jerusalén se encuentra en el otro extremo del mundo conocido. La ciudad se halla en el interior de un Califato musulmán; la reducida población cristiana permanece ajena a “los libertadores” europeos.

Bizancio el mayor aliado de los cruzados, se halla a cientos de millas de distancia. La ayuda está muy lejos y es difícil encontrar aliados. La desorientación es un compañero familiar.

Entre los cainitas no hay redes fiables de compañeros de clan y existen pocos ghuols y criados cristianos. Los cainitas locales, incluso del clan de los personajes tienen sus propios asuntos y problemas de qué preocuparse y a menudo no coinciden con los de los personajes.

Así que Ales no puede conseguir ayuda de nadie, excepto de uno Ventrue que se la ha ofrecido hace unas noches, Vincelin de Marsella.


La ayuda de Vincelin
Al parecer solo hay una persona que se ha ofrecido para ayudarles en caso de necesidad ¿conveniencia? La verdad es que los personajes tienen pocas opciones para salvaguardar a la condesa de Ales.

Vincelin acepta ayudar a Ales, con la condición de que ellos hagan lo mismo cuando él lo necesite, sin cuestionar su razón. Podéis debatirlo a solas, pero el tiempo juega en vuestra contra.

Vincelin mueve los hilos para proteger a su condesa y mantenerla un tiempo en  un lugar seguro hasta que amaine la tormenta. Al parecer ha sido una jugada de algún enemigo y en cuanto el Visir tenga otro hueso que roer se olvidará de la casa de Ales.

La noche siguiente le llega información de Vincelin a ales de que todo ha ido bien, La condesa está con vida y a salvo en Nazaret. Su juicio se ha celebrado sin ella y las autoridades musulmanas han invalidado su titulo de condesa y emitido una condena de muerte en todo el Califato.

Vincelin transmite a Ales que Colette, su Ghoul descansará en Nazaret y pasará el mal trago, Colette sabrá como distraerla.


¿Quién es el culpable?
Ales ha perdido sus recursos y su influencia en Jerusalén con una serie de jugadas políticas dignas de un astuto y secreto rival.

El grupo de vampiros de Ales, busca rastros de la capilla Tremere por el barrio judío, sin éxito.

Mueve sus hilos y pone a sus compañeros a buscar al culpable y todo apunta al Hospital de San Juan y a los Brujah como posibles culpables de la conspiración. ¿los Brujah? Ales no había ofendido a ningún Brujah aun…

Al parecer un neonato llamado Jared estaba detrás de esto, y había sido obligado a hacerlo por algún Brujah más antiguo por encima de él, pero aun eran todo suposiciones sin pruebas.


En el Hospital de San Juan
Durante tres noches todos los vástagos de Ales vigilaron y buscaron al Brujah llamado Jared en el Hospital de San Juan. La tercera noche lo encontraron y lo único que consiguieron de él fue un enfrentamiento verbal entre el neonato Brujah y el Ventrue Ales.

Todo terminó con ambos vampiros presenciándose y la situación tensa a punto de tornarse en violenta.

Jared amenazaba con que sus mayores les aplastarían si le hacían algo y Ales decidió que se fueran sin actuar de ninguna forma violenta, ese no era el camino a seguir.


Juramento de sangre en Nazaret
Un camino secundario conduce hasta Nazaret. No obstante, únicamente peregrinos devotos emprenden viaje por las yermas lomas; dejando aparte su fama como ciudad natal de Jesús, nada distingue a Nazaret de cualquier otra oprimida aldea sin importancia de la región.

Ya con la condesa de Ales en Nazaret, fuera de peligro, Vincelin con ayuda de Colette su bella y elocuente Ghoul, vincula de sangre tres veces en tres noches diferentes  a la Condesa, haciendo así que la Ghoul de Ales esté vinculada a ambos vampiros, a Ales y a Vincelin, pero el nuevo vinculo era ahora más poderoso y la condesa con alluda de Cotelette ve la oportunidad de dar un paso más.

Vincelin satisfecho se ha pagado el favor de Ales sin consultárselo a este y vinculando a la condesa, para así tenerla de espía en la casa Ales.

La condesa está muy afectada por lo sucedido y no habla una sola palabra.


Condesa Catalina de Arista
La Traición
La condesa Ales, ha decidido tomar la iniciativa ahora que su vínculo ha compartido poder con el vínculo con Vincelin.

La Condesa se encuentra con su señor de día y le combence para que este la abrace, así serán más fuertes ante los Tzimisce y los Tremere. Ales accede, ya lo tenía en mente, y la crea vampira mientras la condesa se desangra habiéndose cortado ambas venas de las muñecas.

Colette entra en escena y cuando la Condesa se transforma en neonata la da de beber sangre preparada en un odre y se la lleva envuelta en mantas.

El segundo paso para ser libre ahora que la condesa es libre de vínculos de sangre es pactar con los vampiros del circulo de Ales para que maten a su Señor Ventrue Ales.

Se encuentra en secreto con los afines a los Tzimisce, le envía una nota secreta a Jesper e Yrian es invitado por su rivalidad continua con el Ventrue. La condesa cuenta como su Sire la ha abrazado sin permiso y como también ha pactado con los Tremere para vender a los Tzimisce. La condesa desea su muerte, aun doliéndole, es su Sire, pero para ser libre debe morir. Ella solo quiere fugarse con Colette fuera de aquí.

Klaus,
personalidad malvada de Jesper
Jesper al vivir esta tensa situación de traición y crimen vampiro se transforma en Klaus, su metamorfosis es física y su personalidad cambia con este también.

Yrian muerde el cuello de la Condesa y bebe toda su sangre y después su esencia, sabiendo que es una neonata creada sin permiso y una traidora. Yrian ha diabolizado a la desdichada absorbiendo su esencia y descendiendo de generación, este es el crimen más atroz que puede cometer un joven neonato. Si algún antiguo lo descubriera seguramente sería la sentencia de muerte del joven Gangrel. Ya que Yrian sabía lo que era diabolizar y cómo hacerlo, también sabia de sus consecuencias, su Sire se encargo de informarle cuando lo formó.

Klaus, la segunda personalidad malvada del Malkavian, decapita a la envejecida Condesa Catalina de Ales y guarda su cabeza para el futuro.

Klaus lanza a Ales la cabeza de la condesa envejecida por la diablerie de Yrian. El encuentro de todos los personajes tras esta sangrenta escena es tenso y comienzan a lanzarse acusaciones de traición, y violentos insultos. Los nervios están a flor de piel y todo está a punto de convertirse en una carnicería cuando un cuervo comienza a graznar en el exterior del refugio. Entra en la estancia y ante los aspavientos de Klaus sale volando en una dirección, regresando repetidamente donde están los personajes, quiere que le sigan.


El Cuervo  Blanco esta vez les está graznando y les lleva a un lugar…

cuervo blanco

  
Palacio de Herodes el Grande
El enemigo
El animal les conduce a la torre del Palacio de Herodes el Grande, una de las puertas está abierta y el cuervo entra volando en ella.Vacía por dentro y unas escaleras llevan a un sótano mal iluminado.

Allí encuentran con Inés, está sola aparentemente.

De pronto aparece el cuervo blanco se posa en el hombro de un hombre con aspecto académico a sus espaldas sendas gárgolas lo protegen .

—Recibo información anónima de un vampiro viejo de Jerusalén que los desea mal. Sabéis buscaros enemigos. Quizás os pueda interesar quien os está haciendo tanto mal. —

—Primero el problema con la capilla del judío, que acabó en su muerte y la de su gárgola. —

—Después el problema de Inés, que acabó muerta por la inquisición pero pudimos recuperarla a tiempo. —

—Y para terminar la masacre del Sukot por el Golem, que era nada menos que uno de los vuestros, el Brujah llamado Edward. —

Sebastian Von Vienna
—¿Cómo van a solucionar esto? — Les mira sonriendo— Soy Sebastian Von Vienna, Sire de Inés y habéis caído en mi trampa como ratoncillos. — los personajes recuerdan este nombre, Sebastian Von Vienna, es el enemigo de algunos de los Sires de los neonatos de la Ordo Hierusalem y busca al Salubri llamado Albert y a su Sire, lo que no sabe Sebasián es que tiene delante a Albert haciendose pasar por un Toreador.

Los personajes intentan usar sus disciplinas pero no pueden.

En la estancia hay dos imponentes Gragolas flanqueando las espaldas de Sebastian.

—Como habréis deducido, no podéis usar disciplinas, ni huir de aquí, así que tenéis hasta una hora antes del amanecer para convencerme de por qué debería dejaros con vida y que tenéis que ofrecerme—

La tensión se masca en el ambiente y comienza a haber acusaciones entre los personajes, Sebastián anima a que se posicionen en bandos, y hay tres bandos diferenciados, Ales el Ventrue por un lado, Klaus el Malkavian y Bajasaun el Gangrel en la facción Tzimisce, ya que Ekaterine la Tzimisce no se encontraba con ellos, y como independientes pero sin apoyar a su líder Ventrue Ales, Yrian el Gangrel y Albert el Salubri, Toreador para los extraños.

Gárgola I
Todos menos Albert, están deacurdo en dar la cabeza de Ales el Ventrue para empezar a pactar con los Ventrue. Pero al evaluar que Sebastian es enemigo de parte de sus Sires y busca al Salubri Albert, al que no ha reconocido, los personajes deciden poner en práctica un ataque sorpresa a los Tremere aunque sea en estas condiciones de inferioridad.
El combate fue cruento, las gárgolas comenzaron a golpear y a desgarrar a los personajes que intentaban dañar a su Señor Tremere. Sebastián comenzó a prender en llamas a sus enemigos y una tercera gárgola ofuscada apareció para defender a Sebastián.

La magia era menos amenazante sobre Innisaq por su naturaleza mágica heredada de su creadora fortuita Hostibus y a pesar de esto ardió en llamas abrazando a Sebastián y haciendo que ambos ardieran juntos.

Gárgola II
Klaus se transformó en un Demonio semejante a los Zulos de los Tzimisces de Transilvania y luchó hasta que las llamas de Sebastián lo dejaron fuera de combate.

Inés y el Guardián se defendieron y ayudaron a Sebastián, hasta que el guardián fue herido de muerte mordido por Yrian en la pierna y agonizante protegió a su Señora Inés hasta el final.

Ales ardió en llamas atacado por la magia de Sebastián y se deshizo en cenizas gritando mientras huía en Rötschreck

Dos de las gárgolas murieron bajo el ataque de los personajes la tercera cayo en sopor por los golpes.

Yrian luchó valientemente y fue él quien comenzó el ataque sorpresa a los Tremere.

Gárgola III
Sebastián se deshizo en cenizas partido por la mitad por el Basajaun de un golpe de su gran hacha de piedra. Después el Basajaun salvó a Innisaq apagándolo con su gran túnica.

Inés les confiesa esperando su muerte —Yo soy un cuervo blanco, admirado y odiado—

Todos los tremeres y gárgolas han sido vencidas, Ales ha muerto y Klaus diaboliza la gárgola que ha caído en sopor para descubrir que su conciencia pelea por no desaparecer y en la lucha interna por la esencia de la gárgola dentro de Klaus, la gárgola deja su semilla cambiando su personalidad por la que ella tenía. Esto hace que Klaus renazca en una tercera personalidad, con el carácter bárbaro y monstruoso de la gárgola a la que ha diabolizado. Además de cargar con el estigma de haber cometido el mayor de los crímenes que se puede cometer contra la sociedad de los vampiros.

Inés herida con el guardián moribundo protegiendo su no-
Demonio de Klaus
vida, pide clemencia a los personajes y Yrian deja que se vayan lejos y debiéndole un favor de vida. Inés jura irse a su Navarra natal y pagará ese favor de vida. Inés da sangre a su Ghoul el guardián, para que pueda parar la hemorragia y no morir desangrado y juntos huyen de Jerusalén como alma que lleva el diablo.

El Cuervo blanco se queda revoloteando por la estancia recubierta de cadáveres, sangre y cenizas de vampiro hasta que Klaus lo caza de un salto y le arranca la cabeza de un mordisco comiéndosela y saboreando su crujiente bocado.