CAPITULO 11: El Talento de Netanya


El talento de Netanya
(Primera parte)

  




Jesper, Pj Malkavian 
El Conde y el bufón
Un grupo de actores itinerantes han llegado a Jerusalén y preparan su actuación montando un espectáculo en la plaza principal del barrio cristiano.

Jesper que pasea por allí fisgando, escucha el sollozo de un hombre. El Malkavian investiga entre bambalinas y descubre a un afligido actor que llora por que se ha roto una pierna y no podrá actuar en la función de esta noche. El jefe de la compañía de actores preocupado se pregunta en alto que es lo que va a hacer, Jerusalén es un destino especial para actuar y sin el protagonista la obra será un fracaso, si es que al final se puede actuar. –Ya no podré llegar a París. Como tanto he soñado- se lamenta el responsable de la obra.

El Malkavian irrumpe diciendo –Bienvenidos caballeros, yo soy quien necesitáis- actor y responsable se miran y atónitos observan al bufón ante ellos. La desesperación hace que Jesper sea rápidamente contratado para cubrir el papel del protagonista de la obra, que la casualidad ha querido que sea un bufón.

 El responsable de la obra explica la historia al Malkavian: -Es la historia de un conde y un bufón. El Conde envía a su bufón a tierras lejanas para alejarse de él haciéndole creer que es una pieza clave en su política de diplomacia con otros países, cuando en realidad lo desprecia y se lo quiere quitar de encima. El bufón contento de servir a su Señor va a tierras lejanas donde vive multitud de aventuras y desventuras y donde se da cuenta que no es más que una marioneta del Conde y que lo ha utilizado vilmente toda su vida. Con sed de venganza el bufón regresa al condado de su Señor y lo decapita y liberando su ira reprimida.

Esta grotesca obra hace que pensar a Jesper, bufón que sirve al lejano Conde Radu de Transilvania. El Malkavian tiene claro que es fiel al Tzimisce y que jamás le haría daño, pero nunca se había planteado ser una marioneta en sus manos.

Confuso Jesper comienza a protagonizar el papel del protagonista de la obra ante un público difícil y cansado de esperar. Comienza su interpretación improvisando pero dentro del guion establecido y cuando llega el momento de matar al Conde se queda petrificado. El publico desencantado por su modesta interpretación comienza a abuchearle. Jesper ante el desprecio del actor del Conde que lo humilla ante el público le otorga un tremendo cabezazo arrojándolo a suelo. Todos los actores tras el escenario incluido el representante de la obra le susurran a Jesper que lo mate de una vez. El publico inquieto y al fin Jesper mata ficticiamente al tirano Conde. El publico desencantado comienza a arrojar fruta y verdura podrida y el Malkavian muy hábil hace malabares con ella para despedirse ante la desesperación del representante de la obra que de rodillas se lamenta rompiendo el guion de “El conde y el bufón”.

Jesper contento por haberse divertido y sin importarle el resultado, se lleva el espadín de madera de recuerdo y abandona la plaza dejando atrás al enfurecido publico abucheando.         


Cadios, Pj Ravnos
El cazador cazado
Cadios, el Ravnos, practica con su laúd en el campamento de la Kumpañia de Zíngaros situado a las afueras de la ciudad. Cuando escucha los lamentos de uno de sus compañeros, que se lamenta. El Ravnos le pregunta que le ocurre y este le cuenta que ha perdido todo el dinero para pagar el tributo que permite a la Kumpañia permanecer acampada en este lugar,  el dinero debe llegar esta noche al gobernador de Jerusalén o todos tendrán que abandonar la ciudad.

Cadios le pregunta cómo ha perdido el dinero, y avergonzado el zíngaro le expone que lo ha hecho jugando a los dados, contra lo que el pensaba que era una apuesta segura.

En ese momento llega un soldado de la ciudad con muy malas pulgas que recuerda violentamente que tienen hasta la media noche para pagar el tributo o tendrán que levantar el campamento y marcharse antes del amanecer. 

El zíngaro le acompaña a Cadios a la taberna del barrio armenio donde ocurrió todo esperando que este le ayude. Una vez allí Cadios se sitúa frente al atractivo jugador, aún así no es tan guapo como el propio Ravnos, que recordemos que es un hombre excepcionalmente apuesto y atractivo para las féminas.

El aparente jugador no lo es tal y el que realmente va a jugar es un encorvado hombre, al que sin duda le falta un hervor. Aun así juegan a los dados. Cadios intenta hacerle trampas con su Disciplina de Quimerismo pero parece que por alguna extraña razón una parte del cerebro del retrasado no rige con regularidad, concretamente la que es capaz de diferenciar las ilusiones de la realidad. Esto es  un problema porque limpiamente Cadios pierde todo el dinero que llevaba ante el tontito del barrio, por otra parte robado por su compañero zíngaro a los presentes.

Los dados parecen estar de su parte y seguramente la suerte sea lo único que le favorezca al pobre hombre.

El Ravnos  a la desesperada decide jugar limpiamente y apostar todo o nada. Tras a tensión de la tirada que al tonto no le afecta en absoluto, Cadios gana la jugada y consigue dinero para pagar el tributo y algo para malgastar esta noche, que es lo que hace una vez su compañero se ha encargado de pagar debidamente al gobernador de Jerusalén. 


Yrian, Pj Gangrel
La broma
Yrian lleva unas noches volviéndose loco con unos extraños sucesos que acontecen en el refugio de los personajes. De aquí a unas  noches cada vez que los personajes se van a descansar despiertan a la noche siguiente y los pocos muebles que hay en el sótano están cambiados de sitio.

Yirian y Jony, su nueva rata ghoul, rastrean sin éxito a quien haya podido ser, pero todo acaba regresando al refugio  ¿Cómo es posible? ¿Quién está entrando sin dejar rastro y está cambiando los muebles de sitio? ¿Qué clase de broma es esta?.

Nuevo Ghoul de Yrian
El Gangrel inquieto piensa que los que lo pueden estar haciendo podrían matarlos por el día y esto le enfada aún más. Sin saber qué hacer, de pronto comienza a oler a quemado. Todas las alarmas de la cabeza de Yrian se disparan y husmea hasta llegar a la fuente del fuego, son trece velas encima de un pan con crema. En ese mismo instante Cadios y Jesper saltan de su escondite y le gritan: -¡¡¡SORPREEEESAAAAAAAA!!!- Yrian al borde el infarto y en guardia se queda perplejo mirando las velas.

Al parecer el Ravnos y el Malkavian han querido tener un detalle con él y celebrar un día cualquiera el decimotercer cumpleaños que el joven Yrian nunca cumplió. 


Ekaterine, Pj Tzimisce
Correspondencia sangrienta
Ekaterine, se entera de que un espía de su enemigo Noritz, el corruptor de Legiones, está en Jerusalén y tiene información sobre ella que pronto hará llegar a su diabólico Señor. Sabe de esta valiosa información por un mensajero de Transilvania venido en nombre de su Sire, el Conde Radu, un pedazo de piel escrito con un cuchillo y medio comida por los gusanos, es la carta que el mensajero le da a la Tzimisce, chiquilla del Conde.
    
Ekaterine rauda decide poner fin a esta situación alertada por el mensajero, que debe llevarse a Transilvania la información del espía de una forma acorde con la posición de su Señor el Conde Radu. La Tzimisce ofendida por la duda busca al espía en la puerta de las basuras, un lugar lleno de suciedad y deshechos en el que los indigentes descansan insalubremente.

Una vez detectado el espía que torpemente portaba en la ropa un escudo húngaro, Ekaterine lo intimida e intenta que le cuente lo que sabe de interés. Este no pude hacerlo ya que le enseña a Ekaterine abriendo la boca, que no tiene lengua con la que hablar.

Forcejean y el espía acaba con un puñal en el pecho, por el cual muere en el acto. Tras esto la cortesana Transilvana arranca el corazón del enemigo observando por casualidad algo extraño en sus entrañas. Al abrirlo y hurgar en su interior, se da cuenta de que tiene un mensaje grabado a fuego en pulmón. Tras lo cual la Tzimisce le arranca el pulmón con el mensaje escrito en rumano, que dice lo siguiente:

“No veo ninguna influencia en Jerusalén por parte de Ekaterine, pasa desapercibida en la política de la ciudad, no se comporta como una Tzimisce, nadie sospecha de sus sanguinarios orígenes. No será una amenaza por ahora.”

La Tzimisce, hace una “K” en el corazón muerto del espía y le dice al mensajero que se lo haga llegar a Noritz, no le importa cómo , pero que lo haga. Y también le entrega el pulmón sangriento recién arrancado del cuerpo muerto del infame secuaz de Noritz, enemigo también de su Sire el Conde Radu, para que se lo entregue a su Sire.


Albert, Pj Salubri
Yo no quería
Una de las enfermeras que dan su Vitae libremente a Albert para alimentarse, una noche está llorando cerca del refugio. El Salubri se interesa por su bienestar y al preguntarle que la aflige esta le cuenta que una amiga suya ha muerto asesinada por un desalmado armenio. Tras esto le da la descripción y le dice donde vio a su amiga por última vez con vida.

La investigación lleva a Albert a una taberna del barrio Armenio, allí un joven enorme con el aspecto que le describió la enfermera, bebe apartado en una mesa oscura.  Albert lo observa desde la distancia y le sigue cuando sale completamente ebrio de la taberna. Una vez fuera se duerme en la calle apoyado en una pared.  El Salubri lo despierta y pregunta por el violento episodio, sin dejar demasiadas dudas sobre la culpabilidad del armenio, que acorralado desenfunda una oxidada espada con la que apunta a Albert. Este se la quita con un movimiento certero y con buenas palabras hace que el gigante se derrumbe de rodillas pidiendo perdón. El armenio confiesa haberla matado por accidente, está muy arrepentido y no sabe que hacer para solucionar el asunto, si las autoridades del barrio cristiano se enteran lo colgarán o algo peor.
 
El Salubri le sugiere que haga el trabajo que hacia la mujer que mató, ya que era enfermera  y ahora una persona menos ayudará en el hospital a los desfavorecidos. El gran hombre armenio, se va camino del hospital farfullando: -Eres un buen hombre, que Alá te acompañe.-


Gabriel, Pj Toreador
Sopor milenario
Gabriel, Toreador nieto del Elsh, lleva en sopor desde hace más de mil años, concretamente 1784 años. Tiempo en el que sus disciplinas han menguado y su físico ha sufrido las inclemencias del tiempo, pero esto es lo de menos, Gabriel seguiría durmiendo si un grupo de sectarios adoradores de Baal no lo hubieran despertado.

Encadenado, estacado y desangrado constantemente, Gabriel yace varias semanas en un calabozo frío, húmedo y oscuro, sin esperanza y pensando que ha llegado al infierno tras una larga estancia en el purgatorio del sopor.

Sin embargo una noche su suerte cambia y la balanza del azar se pone de su lado,  cuando en un ritual ante la imagen de Baal y tendido en un altar rodeado de velas negras, Gabriel observa como un grupo de intrépidos neonatos acaban con sus verdugos y lo liberan de su estaca, matando a todos los infieles adoradores de un Demonio, no sin antes discutir qué hacer con él.

Armadura Teutona de Albert
El viejo Todeador se alimenta de los infieles que yacen en el suelo y cuando ya no está hambriento intenta comunicarse con sus libertadores. El grupo de neonatos, los jugadores, no entienden a Gabriel, habla un hebreo antiguo ya en desuso, pero Albert, el Salubri, tiene conocimientos básicos sobre la cultura de los judíos, así que puede comunicarse rudimentariamente con el anciano recién despertado. 

Lo primero que intenta Albert es saber de qué época es el anciano, por sus roídos ropajes, debe ser de hace muchos siglos. Y averiguando que es de la caída de Jerusalén ante Babilonia intenta explicárselo a Gabriel con relativo éxito.  

Gabriel observa la armadura teutona de Albert, y sus acabados, el fue Maestro herrero hace mucho tiempo, y a pesar de que le falta un brazo, sigue teniendo pasión por su trabajo original.

Se presentan con la ayuda de las rudas traducciones de Albert y salen a la superficie. Entones la debilidad Toreador por la belleza deja perplejo a Gabriel y se queda anonadado admirando la ciudad que el recordaba arrasada por Nabucodonosor.


La despedida de Albert
Una vez todos los personajes se encuentran en esta situación ante el viejo despertado Gabriel, del clan Toreador, Yrian decide darle la carta que la Sire de Albert le dio antes de morir, el Salubri ya sabía que su creadora estaba muerta ya que notó en la lejanía que su vinculo con ella había desaparecido. La carta rezaba así, y Albert se la recita a Yrian, ya que el joven Gangrel no sabe leer: 


"Queridísimo Chiquillo Albert Gutemberg, 

Quiero empezar diciéndote que lamento muchísimo no haber podido dedicarte el tiempo y la entrega que me hubiera gustado, no ha sido posible ya que mi existencia siempre ha ido estrechamente ligada a la guerra, primero fueron las cruzadas humanas y después la interminable guerra entre los Matusalenes, en la que todos estamos inmersos, lo queramos o no.

Aquí tienes los pasos para entrar en la cripta de la memoria, cada miembro de la congregación de los guardianes tenía una de estas criptas situadas en la Umbra. Este grupo de vampiros fue el que originó la semilla de la maldita Ordo Hierusalem a la que nos guste o no ambos pertenecemos. Las crearon por que los recuerdos eran demasiados para una sola cabeza y así podían emplear esa parte de la memoria para potenciar otras habilidades especiales mediante complejas técnicas mágicas.

Para llegar a la Cripta de la Memoria y los recuerdos debes pronunciar estas palabras en Enoquiano delante de un espejo, y atravesándolo entrarás en la de Hostibus, que es la que os dará luz a vuestra oscuridad.

“DESEO ENTRAR EN LA CRIPTA DE LA MEMORIA DE BELLADONA”

Como sabes Belladona era Hostibus antes de su decadencia. El Templo es impresionante, pero no estaréis allí para admirarlo y el primero que se os aparecerá será el Guardián. Para que no os destripe enséñale la marca del Ángel de la Muerte y os dejará entrar.

Una vez dentro recuerda no ser ambicioso y recoger solo las tres piezas que necesitas para completar el puzle. Estos recuerdos están situados en la sala norte, donde se guardan los recuerdos más recientes y de las decenas de recuerdos que hay, consulta solamente las siguientes, con solo tocarlas será suficiente: empezando por la entrada al salón, la sexta, la décima y la última de todas.

¿Cómo se todo esto? Te preguntarás, siempre he tenido sueños premonitorios y en ellos veo lo que ocurrirá, y esto pasará sin duda.

Suerte mi Ángel.

Te quiere tu Sire: Daniela, el Ánima

PD: Guarda el frasquito, no lo abras ni te deshagas de él, sé que te será útil pero aún no se para que... supongo que no debía saberlo. El destino te ayudará, lo sé.

Albert Gutemberg se lamenta de no haber podido estar con ella en esos duros momentos e Yrian le cuanta lo acontecido mientras el Salubri no se encontraba en Jerusalén, recordemos que por no querer avivar la llama contra los Brujah que le dijeron que se alejara de sus dominios en los hospitales de la ciudad. Le cuenta la aventura anterior llamada Zhakros, donde acaba la crónica relacionada con la Ordo Hierusalem, sus Sires, Magnus, el Señor de estos y Hostibus, su némesis, y de cómo todos ellos perecieron en estas noches.   

Albert envuelto en tristeza lamenta la muerte de Daniela, su Sire.


Presentándose al antiguo Cristiano
A pesar de las diferencias con el Padre Paliuro Rustucci, Antiguo Lasombra, es la máxima autoridad del barrio Cristiano, donde ellos se refugian y siguiendo las Tradiciones deciden aconsejar a Gabriel que se presente ante él, el viejo Toreador anonadado por la belleza de la ciudad, accede a hacerlo y se deja llevar por las empedradas calles de la nueva Jerusalén.

Una vez en el Santo Sepulcro, pasando el terror abrumador que emana este bendito lugar, Gabriel, esta vez a solas, se presenta ante al antiguo Lasombra. Le explica su repentina “bienvenida”  a las noches actuales y Paliuro al principio recela pensando que es un Malkavian demente más, ¿Cómo podría tener casi dos mil años y estar presentándose ante él?. Sin embargo Gabriel convence a el Padre y ambos charlan discernidamente sobre su situación.

El Antiguo Lasombra le recuerda que su edad no le da posición alguna en la ciudad, más allá del renombre de los más impresionables a su historia. Le explica que las Tradiciones siguen en vigor y que ha hecho bien en presentarse a él, Señor del barrio Cristiano, antiguo Príncipe de la ciudad, y futuro en breve, cuando llegue su momento.

El Padre Paliuro Rustucci lleva a Gabriel a una biblioteca bajo el lugar santo, donde el ambiente es menos tenso en cuanto a la fe y en el que se pueden ver pergaminos, tomos y viejos manuscritos de todas las épocas ordenados rigurosamente en estanterías de roble. Allí el Lasombra regala una cruz de madera, explicándole que el Cristianismo es la verdadera fe y que él, si es listo a demás de anciano, la abrazará sin dudarlo. El Padre Paliuro Rustucci pone la cruz al cuello del viejo Toreador explicándole que le protegerá en los malos momentos.  También le regala una Santa Biblia para que conozca la palabra de Dios y no se aleje del verdadero camino del Señor.

Tras la presentación Gabriel sale con sus presentes y al encontrarse con los personajes que le esperaban al otro lado de la calle, Albert alerta a Gabriel que el Padre Paliuro Rustucci es un fanático y explica las atrocidades que en nombre del Señor se hicieron en las recientes Cruzadas.

Cadios consigue ropa actual para Gabriel y así no de la nota más de la cuenta, pidiendo un pago al Toreador que no puede recibir ya que no hay monedas en sus roídos bolsillos. 

Personalidad de Malkav de Jesper
Los personajes ven en Gabriel un potencial aliado y aprovechan la situación para invitarle a su refugio hasta que encuentre algo más seguro, de este modo podrán ayudase mutuamente. Gabriel agradecido ofrece sus humildes consejos y ayuda en estas noches acompañándoles.

Cuando los personajes le explican sus aventuras, llegan a aquella en la que tuvieron el placer de conocer al Gran Malkav, el primero de los llamados Malkavian, el Antediluviano del clan de la luna, por verse todos ellos afectados por las fases lunares en sus locuras, los llamados lunáticos. En ese instante la personalidad de Malkav sale de Jesper y este se transforma en el inquietante Antediluviano, hablando de igual a igual con Gabriel pero sin poder comunicarse ya que ”Malkav” no conoce su dialecto hebreo.

    
Ante un té caliente
Duyal Al-Malatya, del clan Toreador, contacta con personajes y queda con ellos en una tetería del barrio musulmán. Su carta es escueta:

“Compañeros de la estirpe,

Deseo encontrarme con vuestras mercedes para tratar un asunto de mutuo interés. Para tranquilizarles les diré que tenemos amigos en común, el padre Bernardus me ha hablado de su aventura con ciertos Malkavians.

Les espero mañana cuando suenen los cuernos del rezo nocturno del barrio judío. El lugar elegido será una modesta y discreta tetería del barrio musulmán llamada Ins Ala, en su idioma Dios lo quiere. Que Dios les bendiga.

 Duyal Al-Malatya.” 

Una vez los personajes departen sobre el asunto y deciden acudir a la cita ya en la tetería, el ambiente es tranquilo y cargado de humos de incienso quemado que flota dando al lugar un dulce olor inconfundible.

Conducidos en silencio por el empleado del establecimiento, todos se sientan en cómodos cojines en el suelo, a excepción del escéptico Gangrel, Yrian. En el centro aguarda una gran pipa con sus dispensadores listos para fumar. El tetero sirve unos tés hirviendo a los personajes mientras les susurra que se descalcen por favor y les dice que la persona que les he contactado se presentará en breves instantes. También les comunica que les ha pagado unos tés traídos expresamente de las mejores plantaciones de las lejanas Indias para su degustación. Jesper bebe del té sin que su cuerpo lo aborrezca, como sería lo normal y Cadios fuma de la pipa recordando nostálgico así su anterior vida humana. 
 
Duyal Al-Malatya, Toreador

En ese momento aparece un hombre árabe, no especialmente atractivo. Se viste con ropas sencillamente adornadas y no hace ningún esfuerzo por asearse o acicalarse de forma elaborada. Se le podría confundir entre la multitud árabe pareciendo aletargado.

-Buenas noches amigos, soy Duyal Al-Malatya soy Toreador artista, pintor y calígrafo y espero que el lugar sea de su agrado, pueden beber y fumar lo que deseen incluso después de nuestra conversación, está todo pagado para su bienestar, durante esta noche.- El Toreador saluda amigablemente a todos los presentes escuchando sus nombres y sus historias. Cuando llega el turno de Yrian el Gangrel reacio, le pide que antes le cuente la suya ante lo cual Duyal Al-Malatya explica amablemente que es un calígrafo que fue criado por Frailes sicilianos y que recorrió con su Sire múltiples lugares donde aprendió técnicas de caligrafía y viejas escrituras e idiomas. En uno de esos viajes llegó a Jerusalén hace no demasiado y mientras su Sire partió el decidió quedarse a residir en esta Santa y bella ciudad con ansias de aprender más y más de ella. 

-El arte sacro es mi religión y lo que inspira mi alma. La condición vampírica es una útil molestia: útil por cuanto no tendré que detenerte al final de la vida, molesta porque necesito localizar presas e incomodarme alimentándome. Detesto alimentarme de presas vivas.- El tetero trae una jarra de Vitae caliente para los invitados, está especiada y su sabor es bueno y agradable. El Toreador bebe y continua como en trance -Trato de no pensar en ello. Hay manuscritos sobre los que arrojar luz, grandes obras que pintar y técnicas que aprender. Vale la pena escuchar a cualquiera que pueda enseñarme algo. Las demás personas son como mucho distracciones; pero como me enseño mi Sire debo ser cortés y perder el menor tiempo posible con ellos.

Hace el ademan de despertarse y abre los ojos, mira a los personajes como si hubiera hablado de más, se enrojece y continua hablando como si no hubiera pasado nada:

-Os preguntareis como se de vosotros, ¿recuerdan la la visita  a Jerusalén de Pierre Abelard y de su Sire Aristotle de Laurent? Malkavians Nodistas que buscaban indicios de que el Libro de Nod. El hermano Bernardus también de su clan, es contacto mío y me ha contado que esta tumba se encontraba bajo la ciudad, en algún lugar de su subsuelo, en el estrato de otra civilización pasada. Estos vampiros historiadores creían que allí se encontraba el Libro de Nod, escrito por Set cuando aún era Ghoul de Caín, dictado por este, y con el fin de dejar testimonio del pasado, presente y futuro de la estirpe cainita. Se que por medio del hermano Bernardus les ayudasteis en  su búsqueda pero desconozco el final de la historia, ¿cómo terminó ese asunto?.-

Duyal  escucha atentamente su historia y se le ve muy interesado por ella. Y se da cuenta que no puede hablar con Gabriel en hebreo antiguo, y Albert amablemente traduce a este en bajo para que pueda entender lo que dice el recién conocido Toreador.

Los personajes le explican al atónito Duyal Al-Malatya que encontraron la tumba de Malkav, que lo conocieron y que pudieron tocar una copia del Libro de Nod, momento en el que se deshizo en cenizas. El Toreador apenado por la pérdida les da la enhorabuena por haber sobrevivido a tan peligrosa aventura, y esto reafirma que no se ha equivocado al convocarles aquí.

-Lamentablemente se relacionan vuestros nombres con asuntos turbios en la ciudad, como la peste, la reciente matanza de judíos y rupturas de las tradiciones. Por esta senda un día alguien tendrá la excusa perfectamente legítima para otorgaros la muerte definitiva. Sin embargo para vuestro regocijo aun estáis a tiempo de corregir este feo asunto. Si hacéis amigos y tendéis puentes hacia alianzas fructíferas podréis ser autosuficientes y afianzar una estable posición para que nadie pueda sacar ningún trapo sucio con el que acabar con vos, consiguiendo el respeto que merecéis, sin duda. Sois neonatos y se que esto es algo difícil y peligroso sin las indicaciones de un Sire bien relacionado. Yo mismo he dejado la dura vida de neonato hace relativamente pocos años por lo tanto puedo aconsejaros algo como os decía, si relacionan vuestros nombres a buenas acciones y a lazos no contaminados en la ciudad, os abrirá muchas puertas en lugar de cerrarlas. Imaginaros que os definirían como “los buscadores de la verdad” o como “los guardianes del saber”  o “los defensores de la justicia”, eso os daría cierta paz, que últimamente está muy valorada.-

-¿Que opináis del asunto?-

Ekaterine apunta: -Lo que para unos es bien, para otros es mal. Mientras Yrian de una tosca manera sin remilgos esputa: -Esto me suena a la misma mierda de siempre de “sírveme” y ganaras algo a cambio…” y tras decir esto se va de la estancia. Duyal Al-Malatya  afectado por la mala reacción del Gangrel se disculpa ante los personajes por haberle ofendido, estos le restan importancia diciéndole que es un Gangrel, es normal esta reacción en él.

Escucha atentamente a los personajes mientras Cadios toca virtuosamente el laúd para calmar el ambiente, ahora caldeado por la irascibilidad de Ekaterine, impacientándose sobre la verdadera razón por la que han sido convocados a esta  reunión, a continuación Duyal Al-Malatya les expone:

-Por otra parte, os he reunido aquí para daros esa oportunidad para comenzar ese sendero de bien y de armonía, ¿qué me decís? ¿Lo emprendemos juntos?. Yo podría ayudaros.

El asunto es sencillo, solo deberíais entregar unos valiosos documentos a un contacto de confianza, un monje siciliano que regresaba a su monasterio tras una peregrinación a Jerusalén. Partió de regreso hacia su tierra hace unos días. Debía entregarle estos documentos mientras disfrutaba de su estancia en la Ciudad Santa de Jerusalén, pero no fue posible, ha sido difícil hallarlos. Pero al fin lo he conseguido y solo espero que no sea demasiado tarde.

A cambio si se los dais con una carta adjunta a los documento yo os otorgaré una copia de esos valiosos documentos para que podáis disfrutar de ella como deseéis, comerciando con ella, o admirándola en vuestra biblioteca y sacando pecho ante vuestros invitados cuando les enseñéis un fragmento del Libro de Nod. El escrito se llama: “Palabras sobre la crónica de Caín”.-  

Ekaterine, expresa en alto su suspicacia ante las palabras de Duyal Al-Malatya y se muestra reacia ante el Toreador, que le explica que solo quiere ayudarles y que si no se dejan ayudar jamás llegaran a nada en Jerusalén.

-Una vez tengáis éxito os explicaré, si lo deseáis, la importancia de tales papeles y de que sean guardados en un lugar seguro, en una biblioteca en un monasterio Siciliano.- Explica el Toreador.

Jesper pide a Duyal Al-Malatya tiempo para hablarlo y el Toreador se lo da, saliendo de la estancia y dejándoles intimidad para hablar sobre el asunto. Cadios sale con él y una vez a solas le pregunta por la posibilidad de venderle unos viejos tomos que han caído fortuitamente en sus manos, Duyal Al-Malatya no dispone de recursos para comprarlos pero disfruta de cierta influencia para encontrar un comprador interesado que le dé una buena suma por ellos. Duyal Al-Malatya le dice que si le ayuda a convencer a sus compañeros de que acepten la empresa, ayudará a vender los libros y recibirá sus ansiadas monedas por ellos.

Los personajes hablan sobre el asunto y llegan a la conclusión que es lo mejor que pueden hacer ahora para labrarse un futuro. Duyal Al-Malatya regresa y Cadios negocia con el  Toreador que aceptarán si les hace una copia a cada uno de ellos. Duyal Al-Malatya se lo piensa y explicando que tendrá que hacer las copias el mismo y que es un trabajo titánico, acepta las condiciones y se pondrá manos a la obra para copiar esperando que los personajes cumplan su parte. 

Duyal Al-Malatya les explica que el monje siciliano se llama Fray Enriqueto Da Roma y ha partido camino Tel Aviv para continuar su regreso a su monasterio en Sicilia. El Toreador calcula que haya llegado a la aldea y está a punto de partir hacia el norte por la costa.

Duyal Al-Malatya les da un arcón con los valiosos documentos y una carta sellada con lacra roja y un escudo Cristiano en él.

-Confío en que haréis llegar a buen puerto estos valiosos documentos y aseguraos que lea esta carta y cumpla lo que en ella pide, como acordamos previamente. El monje lo entenderá.


Los personajes comentan al Toreador que conocen a cierto Lasombra de la ciudad y le preguntan qué opina sobre los miembros de este clan a lo que Duyal responde con un cuento: "Una noche a la luz de una vela un niño le preguntó a un anciano, que era el que portaba la vela: ¿de dónde viene la luz? Y el anciano tras soplar la vela en plena oscuridad le dijo al niño: Si me dices donde ha ido la luz, te diré de donde viene".

Pensando sobre este cuento los personajes dejan al Toreador en sus quehaceres. 


Camino a Netanya
Los personajes preparan en viaje y parten lo antes posible para que el monje no les saque más distancia. Salen de Jerusalén en el interior de una caravana zíngara del campamento de los compadres de Cadios. El Ravnos solo pone unas sencillas normas de convivencia para ir con ellos, de noche hay que protegerles y de día serán ellos quien les protejan. Así mismo está prohibido alimentarse de ellos para no dañarles.

Durante tres noches por desierto y riscos de roca, siguen los pasos del monje hasta una posada en Tel Aviv y allí descubren que partió de camino a Netanya.

Por el camino los personajes comparten conocimientos y enseñan idiomas para poder ser todos más competentes. Así mismo cada uno de ellos dedica las horas muertas del viaje para practicar aquello en lo que considera útil para mejorar en un futuro cercano.

Rumbo a Netanya llegan dos noches después, en medio de unas ventiscas horribles. En la aldea, parece no haber rastro de vida. La caravana del monje no ha llegado aún, han debido desviarse a mitad de camino por un camino equivocado, es fácil desorientarse en el desierto si no conoces las vías comerciales y más con este clima tan hostil.





Netanya
La plaga
Una vez en Netanya descubren que la aldea ha sido barrida por una plaga. Cuerpos tirados por las calles están siendo devorados por las aves carroñeras y por las alimañas. Las moscas pueblan los cadáveres y el olor es repugnante. Hombres, mujeres, ancianos y niños han sucumbido todos por igual y nadie ha quedado con vida en toda la aldea.

Cadios mantiene a sus compadres Zíngaros y a la caravana fuera del pueblecito costero para que no se contagien de esta mortal enfermedad. Ekaterine marca la entrada del pueblo con una X negra con carbón, para que alerte a los viajeros que vengan por aquí.

Pero para su admiración hay un único superviviente a la plaga. Un desnutrido niño de unos ocho años que ha perdido todo y por su lamentable estado le deben quedar pocas horas de vida. Yrian se raja la mano para darle sangre instintivamente y que así se recupere de su debilidad, pero Albert le persuade para que no lo haga, puede ser negativo para el niño y su estado, ya que sus instintos aflorarán y puede no beneficiarle, además de que es algo inhumano.  
 
Nasser, único superviviente de Netanya
Albert, el Salubri, con sus conocimientos de medicina, estabiliza al niño que duerme febril. Su vida pende de un hilo, pero es un milagro que siga vivo. Lo llevan a un carruaje zíngaro fuera del pueblo y allí acostado descansa a salvo.

Por consejo de Cadios, deciden reunir a todos los cuerpos en una montaña de cadáveres y quemarlos para evitar que la plaga se propague fuera de esta aldea. Así lo hacen y el fuego purificador quema los cuerpos dejando un fuerte olor a carne putrefacta calcinada y una humareda negra que se eleva perdiéndose en la oscuridad del firmamento.

Yrian permanece a los pies de la cama del niño y Albert hace todo lo posible por salvar la vida del pequeño gracias a sus conocimientos adquiridos por la enseñanza de su difunta Sire.

Fray Enriqueto Da Roma
Cuando están esperando al monje, aparece su caravana y justo cuando van a desviarse para no entrar en tan peligrosa vía, Fray Enriqueto Da Roma los ve y habla con ellos.

Una vez se ponen al día y los personajes le dan los documentos que lee atentamente la carta que le han dado los personajes.

Pregunta por un niño,  y pregunta si está con vida, los persoanjes al ver que el Fraile iba a entrar a Netanya a buscarle le dicen que el niño está con ellos. Fray Enriqueto extrañado pregunta su nombre. El niño recién despertado con sed y mucha hambre le había dicho momentos antes a Albert que se llamaba Nasser. Cuando le dicen al Fraile como se llama el pequeño el hombre llora de alegría y se santigua mirando al cielo, y diciendo en latín: -Quo clarescente miraculo meo, gratias ago tibi Pater omnipotens, est signum divina. (-Milagro mi Señor, Gracias Padre Omnipotente, es una señal divina.-)

Los personajes no entienden lo ocurrido y el monje absorto y con los ojos rojos llenos de lagrimas les acerca temblando la carta para que la lean:

“Fray Enriqueto Da Roma,

A cambio de estos valiosos documentos para la biblioteca de su monasterio  , deberás viajar a Netanya, aldea costera al norte de Tel Aviv y allí deberás liberar a Nasser y encargarse de darle educación monástica del niño en Sicilia. Así nuestras deudas quedarán saldadas.

Vaya con Dios.

Duyal Al-Malatya”

Fray Enriqueto el hombre de Dios, solo puede ver un Milagro en la salvación del niño, al que debía acoger para saldar la deuda de aumentar la biblioteca de su monasterio, con unos valiosos textos apócrifos y así se lo transmite a los personajes, emanando una fe que hace que todos ellos le teman en mayor o menor grado.

Una vez hecha la transacción los personajes piden que el niño acompañe al monje de vuelta a Sicilia. Nadie sabe qué razón tendrá el Toreador para habérselo pedido, pero sin duda le está dando una nueva oportunidad, una vida con todo tipo de comodidades lejos de su alcance actual.


El don de Nasser
La caravana de El monje acampa a las afueras de Netanya y esperarán a que Nasser se recupere para proseguir el viaje, puede ser peligroso seguir con él en ese estado en caso de tener que llevarlo a Sicilia.

Fray Enriqueto explica la dificultad de criar y formar a un niño musulmán, deberá pedir permiso a sus superiores en Roma para acoger al agraciado niño. Deberá convertirse al cristianismo. Un infiel musulmán jamás podría ser un siervo de Cristo. Algo que jamás podrá hacer ningún artista musulmán será pintar figuras humanas o animales en sus iluminaciones, detalladas ilustraciones en sus manuscritos,  está prohibido por su religión pagana. 

El fraile manda una carta con urgencia a Roma, al Vaticano, enviando un mensajero a caballo por rutas alternativas, más peligrosas, pero mucho más rápidas de lo habitual.

Yrian protege el carro del niño en todo momento mientras Albert cuida continuamente al niño, asegurándose de que durante el día la cocinera zíngara le preste al niño la atención y cuidados necesarios para que se mantenga con vida.

Jesper juega con Nasser cada vez que este se encuentra mejor. Ekaterine no se encuentra cómoda con la situación y sugiere regresar a Jerusalén y dejar al niño a su suerte, a pesar de esto, siguen cuidándolo.

Cadios se encarga de amenizar las veladas con sus cantos y tonadas de laúd, que los frailes agradecen. A Gabriel se le ocurre la idea de que los frailes humanos vigilen de día y ellos de noche, así no tendrán que dar explicaciones a los eclesiásticos sobre sus hábitos, y se establece así un sistema de guardias durante las noches que permanezcan aquí.

Técnica de Iluminación
Fray Enriqueto en los ratos libres está copiando al latín de una forma rudimentaria un tomo de mano escrito en latín. En un momento de descuido mientras va a orinar, deja a Nasser al cuidado de sus cosas en su tienda mientras deja a Nasser con una copia de un manuscrito a medias y regresa y la ha terminado de copiar con una caligrafía excepcionalmente bella y un alumbrado espectacular. Para su sorpresa el niño tienen un auténtico talento para la caligrafía y el alumbrado, algo inaudito en estos lares. Esto hace que la fe del fraile aflore al creer que el talento de Nasser es algo completamente divino.

Tras tres noches deciden trasladarse a Tel Aviv, ya que se ven más arropados para cazar alimento y el niño se encontrará mejor cuidad en un pueblo que en un campamento en el desierto. Así lo hacen con cuidado de no dañar al niño y Albert se encarga de su cuidado continuo, con hierbas curativas, friegas continuas, descanso, hidratación y le proporciona alimento nutritivo en la medida de lo posible.

Ya en Tel Aviv, se hospedan en una posada sin intentar llamar la atención, aunque un grupo de extranjeros y monjes italianos con un pequeño enfermo, no son difícil de olvidar. Los zíngaros de Cadios se quedan acampados a las afueras para no perturbar la vida cotidiana de la pequeña villa.

Jesper se encarga de cazar animales por la noche para que todos se alimenten.


La llegada de Muhammad Al-Isidri
Mientras esperan a que Nasser se encuentre mejor para partir, el fraile  inicia al niño en los ritos esenciales del cristianismo y en nociones básicas sobre caligrafía e impresión.

Entre tanto se presenta ante los personajes el famoso naturalista islámico Muhammad Al-Idrisi, Antiguo Toreador. Viene con toda su corte y entre ella están dos de os chiquillos del Antiguo. El fue quien escribió en vida una historia natural del mundo en muchos volúmenes para Roger, el rey de Sicilia. Ekaterine tiene el placer de poder hablar con él en la taberna de la posada y le oculta las verdaderas razones por las que se encuentran aquí, y por supuesto no le habla del niño.
 
Muhammad Al-Isidri

Isidri cuenta a Ekaterine quien es y le explica que viene de  viajar a lo largo de la costa del Mediterráneo con su comitiva de otros dos chiquillos, deteniéndose unos meses aquí, unos años allí. En 1192 entraron en Jerusalén tras saber del acuerdo de paz entre las fuerzas de Salah al-Din y los francos del rey Ricardo.

Tabula Rogeriana de Al-Isidri

Fray Enriqueto, el monje siciliano, charla con  Al-Isidri en la barra de la posada y  al ser un experto en su tierra por haber trabajado para su Rey se interesa por su actual viaje y el fraile le explica la naturaleza del mismo con pelos y señales y por supuesto le habla del gran hallazgo de Nasser, un diamante en bruto bendecido con un milagro. Ekaterine no se puede creer que le haya contado todo a un desconocido y recurre a sus compañeros. 


La muerte del Fraile
Durante las siguientes noches, Al-Isidri y su comitiva se quedan en la misma Taberna que los personajes pero en pisos diferentes, mientras los chiquillos del Toreador continúan el viaje hasta Jerusalén, su destino comercial. 

Al-Isidri se encapricha con Nasser y desea conocer al niño. Así se lo manifiesta a los personajes que le dan largas y posponen el encuentro por miedo a que perjudique a sus intereses influyendo al destino del niño de alguna forma.

Fray Enriqueto no tiene poder para negar al Antiguo Toreador nada, y le promete dejarle conocer a Nasser, ya que se encuentra mejor de su enfermedad.

Los personajes deciden cuidar al niño y evitar que el Toreador pueda llevárselo o influirle de alguna forma. Ekaterine no está de acuerdo, cree que ya han cumplido y deberían regresar a Jerusalén.  

Ekaterine enfadada con el Fraile, le obliga a que le firme una nota en la que exima de sus responsabilidades adquiridas con el grupo ya habiendo terminado con sus tareas acordadas y que la responsabilidad del niño es solo del Fraile Siciliano, y no de ellos. Este lo redacta, lo firma sin problema y se lo da a la Tzimisce que acto seguido se va enfadada camino Jerusalén, no pudiendo llegar a un consenso con sus compañeros sobre qué hacer.    

Poco después Enriqueto es encontrado intoxicado, ha comido unas setas venenosas para cenar y ha perecido mientras dormía en su habitación sin que sus compañeros pudieran hacer nada para evitarlo.

Los personajes protegen al niño y Albert le pide que haga un dibujo de los suyos para regalárselo a Fray Enriqueto, le insiste en que haga el mejor que pueda lo más bonito posible, con la idea de dejar al Toreador fuera de juego con su debilidad si contempla su belleza. Nasser comienza a hacer el dibujo con una destreza increíble para un niño sin experiencia en la materia.


El Ataque a Al-Isidri
Los personajes deducen, acertadamente o no, sin pruebas que el Fraile ha sido envenenado por Al-Isidri y deciden atacarlo y matarlo allí mismo, sin prueba alguna que respalde su decisión.

Forma de Zulo de Klaus,
personalidad de Jesper
Yrian encabeza el ataque y Jesper se transforma en Zulo Demoniaco y se encaminan hacia la habitación del Antiguo Toreador, el resto los acompaña en un segundo plano, listos para el combate.

Una vez en la habitación donde se hospedaba el Toreador, ante el primer criado que no sabe dónde está su señor, el Gangrel le suelta un zarpazo que lo decapita ante el terror que deja atónitos a todos los presentes. El Antiguo Toreador no se encuentra en la estancia y parece haber abandonado la taberna, nadie parece saber dónde ha ido.

Albert al ver la sangre del inocente derramada por el suelo, las paredes y el cuerpo del sirviente sin cabeza, por su compañero Yrian, cae de rodillas apoderado por un sentimiento de culpa que hace que la bestia tome el control de sus emociones llorando sangre impotente, debía haberlo evitado, el criado era inocente y no se merecía tal fin solo por ser sirviente de alguien. Pierde parte de su preciada humanidad que con tanto mimo se ha dedicado a cultivar.


Regresando a Jerusalén
Cadios raudo, coge al niño y lo envuelve en una manta para que no coja frio, mientras se lo lleva de allí. Llega a la caravana de sus amigos zíngaros a las afueras de Tel Aviv, con el indefenso niño al que le empieza a subir la fiebre, recordemos que estaba recuperándose de su experiencia cercana a la muerte por la plaga de Netanya.

Todo el grupo sale en dirección la caravana de los zíngaros, mientras a sus espaldas en la posada de Tel Aviv, los gritos desesperados van desvaneciéndose según se alejan de la aldea.

Toman dirección Jerusalén a la máxima velocidad que permita la caravana Zíngara.    

Los personajes se encuentran regresando raudos a Jerusalén con el febril y débil Nasser. Atrás en Tel Aviv, Yrian ha decapitado a un criado inocente de Al-Isidri, Antiguo Toreador.

El niño se encuentra mejor tras haber bebido sangre de Gabriel, el viejo Toreador recién despertado del milenario sopor.

Albert Gutenberg, Salubri, el médico del niño, se encuentra fatal por el sangriento ataque a los criados de Isidri, este no es el camino.

Yrian rabioso, está sediento de más sangre, no se arrepiente de sus violentos actos, es como un animal salvaje que han dado rienda suelta a sus instintos.

Jesper el Malkavian, confuso no sabe qué hacer a continuación, ni con que personalidad afrontar este momento.

Cadios el Ravnos decidió sacar al niño de aquella posada en Tel Aviv después de qué todo se torciera.

Y Ekaterine se había marchado hacia Jerusalén, ella sola, muy enfadada, hacia una noche.

Así están las cosas...