CAPITULO 3: El legado

El legado 



Bienvenidos a la Orden
Bajo unas ruinas a unos días de Jerusalén, 10 vampiros se encuentran, 5 de ellos son Sires, 5 Neonatos. (Ver “Los Sires”)

Todos ellos se presentan, con respeto y misterio.

Cristian Augusto de Luxemburgo del clan Ventrue y su chiquillo Ales Ambrox Arista de Navarra. Cristian es El Caput, líder de la Orden, toma las decisiones y la lidera. La nobleza Cristiana es su área de influencia.

Alexandra de Len del clan Lasombra y su chiquillo Iñigo Arista de Navarra. Alexandra es La Dexteratua, segunda al mando en la Orden, ejecutora de campo y mujer de acción. La Iglesia Católica y sus Órdenes Eclesiásticas son su área de influencia.

Alberto de Navarra del clan Brujah y si chiquillo Edward “El Navegante”. Alberto es La Conscientia, guerrero de la Orden en Jerusalén, en ocasiones aconseja a Cristian y es su equilibrio cuando su firmeza es excesiva. Las bandas callejeras y populacho de a pie son su área de influencia.

Daniela Von Bayern del clan Salubri, de la rama Sanadora, y su chiquillo Albert Gutemberg. Daniela es La Ánima, espiritual ocultista y sabia de la orden. Su conocimiento y percepción sobrenatural es un valor que hace que la orden obtenga información en la biblioteca andante que es Daniela.

Asalah del clan Gangrel y su chiquillo Yrian. Asalah es El Cor, la defensora de la humanidad de la orden. No tiene ningún tipo de influencia y sus actos siempre van en pro del equilibrio de la bestia ante la humanidad.

Toma la palabra Cristian Augusto, el líder, y explica todo lo relacionado con La Orden y cuál es su cometido. Habla de su misterioso origen, de por qué se creó y quien es su Fundador, Magnus el Auctor. (Ver “La Ordo Hierusalem, Extibus”)

Da la bienvenida a los neonatos a la Orden y los Sires esperan que sus chiquillos sean una extensión de ellos en Jerusalén.

Todos deben respetarse como hermanos de la Orden.

El objetivo de la Orden de proteger Jerusalén pasa de Sires a chiquillos ya que ellos han sido convocados de urgencia por Magnus, el Líder Supremo de la Orden.

Actualmente solo hay 11 hermanos en la Orden, ellos y Magnus.

Los Sires no están dentro de la política de Jerusalén, han visitado la ciudad como peregrinos sin llamar la atención.


La presentación
Sólo cuando el chiquillo es presentado al vampiro más anti­guo en el área, habitualmente como parte de una ceremonia de madurez vampírica, pude desprenderse del título de retoño y se convierte en un neonato; aceptado del todo como uno de los de la raza de Caín.

Cristian le da una carta sellada a su chiquillo Ales, la carta tiene el sello de la Casa de Luxemburgo para su presentación en Jerusalén, deben preguntar por el Padre Paliuro Rustucci, antiguo Lasombra de la ciudad, darle la carta y presentarse a él, el Padre Paliuro fue el Príncipe hasta la toma de Saladino de la ciudad, ahora es el vampiro más influyente y poderoso de la ciudad pero ya no es el Príncipe. Aun así si hay alguien a quien deberíais presentaros por posición y poder, sin duda es el antiguo Lasombra.

Os presentaréis ante el en la sacristía de la Iglesia del Santo Sepulcro, lugar donde se enterró a Jesús a su muerte en la cruz.

Debéis decidir donde será vuestro refugio tras la presentación y seréis libres. Nosotros debemos partir esta misma noche.

“Esta es vuestra razón de existir ahora. Nada es más importante, Jerusalén os necesita, proteged Jerusalén, de momento es todo cuanto debéis saber, sois libres”


Despedida de los Sires
Los Sires se despedirán de cada uno de los personajes recordándoles su lema y se lo harán de la forma que se han comportado con ellos estos años.

Cristian, Ventrue: “Naciste para gobernar, GOBIERNA”

Alexandra, Lasombra: “Vive como una sombra, mata como una sombra y muere como una sombra, es lo que eres”

Alberto, Brujah: “No todo es lo que parece, tu deber será desvelar la verdad y defenderla”

Daniela, Salubri: “Mantén tu corazón puro, tu mente clara y tu alma devota”

Asalah, Gangrel: “La no-vida es una segunda oportunidad, vívela al máximo”


La Visión
Daniela confiesa a su chiquillo Albert que ha tenido una visión:

“Un tritón verde creado por el Maligno iba a ser pisado por la bota de un gran hombre y un Ángel con la ayuda de sus aliados terrenales detiene la bota antes de que lo pise y lo mate. Tu Albert, respetas al tritón como a un igual. Tu mi Albert, eres el Ángel en el sueño y debes salvar al tritón envenenado por encima de tu vida, si no uno o muchos de los vuestros morirán.”


Plano de Jerusalén


El Padre Paliuro Rustucci y El Santo Sepulcro
Por primera vez en 5 años entran en Jerusalén y desde su perspectiva inmortal todo ha cambiado, se orientan por la calles guiados por Yrian mientras sienten el miedo por diferentes templos a su paso y cuando están ante el Santo Sepulcro, sienten un terror abrumador que hace que su bestia quiera huir para salvar su joven no-vida.

Todos entran a duras penas en la Iglesia del Santo Sepulcro tras hablar con un hombre de Dios que les permite el paso tras ver el sello de la carta.

Son conducidos por pasadizos secretos bajo la Santa Iglesia y en una oscura y fría estancia mal iluminada por velas se presentan al Padre Paliuro Rustucci, antiguo Lasombra de la ciudad en su reino de sombras y piedra santa.

Aún aterrados por la FE que emanan las paredes de este lugar Ales da la carta al Padre, todos se presentan como Neonatos y piden refugio en la ciudad Santa de Jerusalén.

El Padre Paliuro Rustucci, Antiguo Lasombra
El Aspecto del Padre es un hermoso hombre Genovés con postura noble. Tiene una ominosa apariencia de hombre Santo, las arrugas de su cara muestran preocupación constante y es un hombre de sermones llenos de fuerza capaces de reconfortar o aterrar a cualquiera con la intensidad de su convicción.

El Padre pregunta por qué no han venido sus Sires y al no recibir una respuesta que le agrada se enfada con ellos.

El Padre, lee la carta y se queda pensativo unos instantes.

El terror embarga a algunos de los personajes que tienen que abandonar aterrorizados el lugar, sin duda es una muestra de Posición y Poder la impasividad del Padre Paliuro ante tal emanación de FE Verdadera.

Paliuro pide que busquen refugio y dominio, por la posición de quien viene en el sello de su carta.

Les explica detalladamente lo que significa tener un Dominio:


El Dominio
Cuando el retoño se convierte en neonato, debe abandonar la comodidad del dominio de su Sire y buscarse el suyo propio.

La decisión sobre el refugio es una elección personal, dictada por el gusto estético del chiquillo y su percepción de la existencia como un vampiro. Algunos buscan la soledad de los cementerios o criptas, mientras que otros prefieren la comodidad de los palacios y casas en la ciudad.

Los vampiros más viejos suelen tomar todos los dominios selectos, dejando al neonato con las sobras, tales como pozos de agua aban­donados, la bodega de vinos de una taberna, o un molino en ruinas.

No importa lo mezquino que sea el dominio, el neonato tiene toda la eternidad para expandir su influencia. La mayoría suspiran por la noche en la que puedan regir una vasta heredad como sus antiguos.

El neonato debe elegir un refugio que ofrezca un grado de protección y aislamiento, especialmente cuando es joven y relativamente débil. El neonato puede que no tenga problemas tratando con los mortales (incluso con una turba) por la noche, pero es vulnerable durante el día, con sólo el secreto de su refugio como protección.

No es tampoco infrecuente que gru­pos de neonatos (a menudo llamados cuadrillas) se junten en bandas por razones de seguridad y para aumentar sus dominios.

Todo este tiempo los personajes sufren aterrados entre los muros de este Santo lugar.

El Padre pide a los personajes que aten sus cabos humanos, no quiere problemas con ruptura de las Tradiciones.

Y pide que cuando estén acomodados vuelvan para demostrar que son dignos de vivir en Jerusalén.

Los personajes salen aliviados de la Iglesia del Santo Sepulcro y comienzan a buscar un refugio seguro.


Atando cabos
Los personajes beberán decidir que hacen con su vida humana.

Si simulan su muerte, si difunden el rumor de su desaparición o si habitúan sus nuevos hábitos a sus familiares y conocidos humanos.

Yrian decide dejar de ver a la multitud de contactos que tenía hace 5 años en los bajos fondos de la ciudad.

Condesa Catalina de Arista,
Ghoul de Ales
Ales para arreglar su futuro, formaliza su casamiento con su criada y senescal de confianza, Catalina, ahora convertida en su Ghoul, otorga a su criada el estatus de Condesa Catalina de Arista y después finge su propia muerte de manera natural para no llamar la atención y dejar todo en manos de Catalina. De esta forma mantendrá la influencia de su posición de Conde pero a través de su Ghoul.

Los personajes encuentran refugios bajo tierra, entre los estratos de diferentes civilizaciones, sótanos abandonados y cloacas sin saber si son el Dominio de algún Vampiro, de momento pueden refugiarse de la luz diurna sin peligro de morir de día.


La tarea para el príncipe
Noches después de regresan al Santo Sepulcro como habían quedado con el Padre Paliuro, este les cuenta:

“Un Ghoul de un aliado en Constantinopla ha venido a la ciudad y debía haberse presentado ante mí y no lo ha hecho. Su nombre es Padre Domenico, Se alojó en la posada del Clavo de Cristo en el barrio cristiano. Investigad que le ha ocurrido e informad a mi criado Patricius.”


La investigación
Investigan en la posada del Clavo de Cristo y todo parece estar en orden, hablando con los parroquianos llegan a un callejón cercano donde lo debieron atracar. Al parecer lo emborracharon y por los rastros en el callejón, lo arrastraron al subsuelo por una alcantarilla.

Bajan por las cloacas y siguiendo el rastro por una serie de laberintos subterráneos de canales fecales y antiguos túneles llegan a un lugar que aparentemente ha surgido tras un reciente derrumbe.

Encuentran un cuerpo con una toga de sacerdote degollado encima de una vieja roca mohosa con un símbolo y una letra L en Arameo dentro, su sangre ha goteado sobre el símbolo. Los conocimientos de los personajes determinan que es un viejo símbolo Arameo, El símbolo de Lilith.

La roca parece parte de una estructura grande medio enterrada entre escombros, piedra y estratos de otras civilizaciones.

Al mover el cuerpo, descubren que está pegado a la roca y su carne se ha derretido literalmente dejando el esqueleto reblandecido y adherido a la piedra.

De pronto todo se mueve y hay un terremoto. Caen rocas y cascotes que dañan a los personajes y cuando todo se calma entre polvo ven un sarcófago abierto que estaba bajo la roca con el símbolo. Un cuerpo se levanta de él, es aterrador.


El despertar
Un monstruo horroroso con aspecto de Bruja samanica, en sus manos empieza a materializarse tras fogonazos de luz y zumbidos un viejo bastón con aspecto de reliquia, igualmente lo hacen sus ropas talismanes y anillos.

Hostibus, Matusalén Nosferatu

La recién despertada, con sus colmillos a flor de piel sondea la estancia y otea a los personajes.

Lo primero que hace es agarrar el cuerpo de un criado de Ales llamado Innisaq que los acompaño hasta este lúgubre lugar. La Bruja lo muerde en el cuello y se alimenta de él hasta dejarlo seco, ante la atónita mirada de los heridos personajes.

Yrian percibe el peligro y saca su puñal amenazante hacia la criatura, esta se acerca poco a poco e Yrian la suelta una puñalada que la hace un pequeño rasguño en la mejilla. Una minúscula gota salta de su herida y cae en la boca del difunto criado de Ales, Innisaq.

Los personajes no prestan atención y se centran en la Bruja siniestra, esta entra en la mente de Yrian con solo mirarlo a los ojos. Yrian queda en un estado catatónico mientras la Bruja indaga en su pasado, algo debe descubrir cuando de pronto la Bruja pregunta con voz quebrada a todos los presentes: “¿Dónde está Magnus?”

Los personajes no lo saben y así se lo transmiten.

La Bruja les dice: “si lo veis decirle que Hostibus ha regresado” y con un movimiento circular de su bastón se ilumina un arco de luz violeta en el aire al paso del bastón y ante ella se abre un portal a otro lugar, lo atraviesa y desaparece en un estallido de luz violeta.

Innisaq, Pj Caitiff
El silencio de la escena se rompe cuando de pronto el cadáver de Innisaq comienza a convulsionarse. De pronto su cuerpo empieza a arquearse de formas imposibles y comienza una horrible y monstruosa transformación. Su piel empieza a cambiar a color verde y su cuerpo empieza a deformarse mientras se escuchan chasquidos de huesos y gritos de dolor de Innisaq. Cuando la transformación termina cae en un letargo semejante a la muerte.


Los personajes recuerdan La Tercera Tradición: Progenie
“Sólo serás Sire de otros con el permiso y bendición de tu antiguo. La creación es la providencia de aquellos más próximos a mí, pues ellos rendirán cuentas. Incumple esto, y tú y tu progenie seréis exterminados”. Así habló Caín.

Y deciden llevarlo ante el Padre Paliuro para que decida qué hacer con él.

De nuevo en el Santo Sepulcro, piden audiencia y se encuentran ante el antiguo Lasombra. Le cuentan todo lo ocurrido y este les cree a duras penas.

El Padre Paliuro manda encerrar al monstruo en un calabozo oculto bajo la Iglesia a la espera de una decisión, será ajusticiado mañana.

Los personajes regresan a su refugio.


El sueño
Albert sueña durante el día y en el sueño se encuentra con su Sire Daniela, que le pregunta por el tritón. Albert le cuenta lo ocurrido y Daniela cierra los ojos y se concentra, parece que sus Sires están todos reunidos en la bodega de un barco y en algún lugar del mundo en el que es de noche.

Albert empieza a ver la escena como si estuviera flotando en la estancia que se bambolea con el movimiento de las olas.

Daniela expone lo ocurrido con el Caitiff recién creado con la sangre de Hostibus. Después se recuesta en una esquina y se queda meditando en posición de loto.

-Cristian, Ventrue: “Si lo tuviera aquí lo decapitaría y fin del problema. Hay que matarlo, es un chiquillo bastardo de Hostibus, y todos sabemos que Hostibus es enemiga de Magnus.”

-Alexandra, Lasombra: “Creo que es una trampa de Hostibus. Habría que diabolizarla y aprovechar su generación.”

-Daniela, Salubri: se despeja un poco y escribe sonámbula sobre una hoja que saca de su bolsillo. En la nota pone en latín: “a pesar de no gustarme, no cro que sea justo acabar con él, podríamos aprovechar su sangre de alguna forma para llegar a Hostibus.”

-Asalha, Gangrel: “Yo creo que es inocente y bajo ningún concepto se le debería matar, su libertad es algo que el destino le ha regalado, aunque sea de esta curiosa forma, liberarlo es lo correcto.”

-Alberto, Brujah: no habla en toda la discusión y solo escucha. Al ver que hay tablas y que el decidirá que se hace con él. Dice pensativo: “Creo que no es culpa del esclavo su nueva condición y que puede sernos de utilidad para conocer a su inesperada creadora. Soy participe de dejarlo con vida y criarlo.

-Aslaha: “Yo me ofrezco para ser su Mentora.”

-Daniela: “Yo también, ayudaré en su formación”

-Alberto sonriente: “Formaré al bastardo también.”

-Cristian pensativo: “tomo la decisión de dejar vivir al barstardo, atado en corto y vigilado, que el Caitiff sea responsabilidad compartida de Asahla, Daniela y Alberto. Y hasta que puedan hacerse cargo ellos la responsabilidad recaerá sobre los neonatos de Jerusalén.

-Alexandra, lo mira atónita: “¿vas a dejar vivir a esta aberración bastarda?”

-Alberto: “Te recuerdo hermanita que yo mismo soy bastardo al igual que mi chiquillo Edward y que eso no nos hace inferiores, simplemente diferentes y en muchos aspectos… mejores.”

-Cristian: “La suerte está echada, Alea Jacta Est.”

Alexandra se va de la estancia muy enfadada.


El reencuentro con el Lasombra
Al despertarse por la noche Albret Gutemberg les cuenta a su cuadrilla es sueño.

De nuevo los personajes se encuentran ante el Padre Paliuro y le explican la decisión de sus Sires ante el Caitiff Nosferatu que descansa empalado en su celda.

El Padre Paliuro decide que los personajes se hagan cargo le la abominación y según La Tercera Tradición, la Progenie.

Ellos rendirán cuentas de él y deberá ser progenie de uno o de todos.

El Padre Paliuro: “¿Quién responderá por él?”

Ales toma la iniciativa y se siente responsable dada la situación y tras tantear a sus compañeros decide hacerse responsable de Innisaq el Caitiff sin Sire, dado que fue durante toda su vida un criado a su servicio y cree poder orientarlo debidamente.

El Padre Paliuro: “Así sea. Podéis regresar a vuestro dominio y recordad que no soy el príncipe pero deberíais saber que mi posición me hace ser el antiguo al que podríais temer, odiar o respetar… vosotros elegís, espero que lo hagáis bien. Tampoco quiero estar pendientes de vuestras chiquilladas ¿de acuerdo?.

¿Conocéis el pasaje histórico de Jerusalén hace casi un milenio en el que el Rey Salomónconstruye su Templo aquí en Jerusalén? Buscad a alguien ilustrado y que os lo narre… el mensaje implícito en ese capítulo os ilustrará sin duda. Bienvenidos a Jerusalén.”

Tras abandonar el refugio del Padre Paliuro, Ales Arista pide a Yrian que inicie a Inissaq en la habilidad de supervivencia para que pueda valerse por si mismo para cazar y refugiarse sin llamar la atención en un momento de necesidad. Yrian deja claro que no es el responsable de Innisaq a pesar de lo que haya dicho su Sire.

Nuevo Personaje: Innisaq, Caitiff


Innisaq, el esclavo 
Nacido en las desconocidas tribus del norte “Niño de los espíritus de fuego” es el verdadero significado de su nombre, lo único que le queda de aquella vida.  

Fue esclavizado de niño por la familia Arista de Navarra. Todo su pueblo fue arrasado incluído su padre, el jefe de la tribu, todos menos el. La piedad o la suerte debió influir en su supervivencia.

Innisaq fue un sirviente de los Arista desde que tiene uso de razón. Se encargó de todo tipo de tareas domésticas para sus Señores de la Nobleza Navarra. Cuándo llegó el momento partió junto a los hermanos Arista a las Cruzadas, en calidad de sirviente.


Acabó en el palacete de los Arista en Jerusalén encargado de las tareas de senescal. Innisaq siempre ha gozado de una vida de comodidad, proporcionando servicio a su señor Arista.


esclavo
Innisaq

Jerusalén, año 1197 d.C.

Jerusalén, año 1197 d.C.
 

Estamos en 1197, plena Edad Oscura. 

Los musulmanes han retomado el control, y los judíos han regresado a la ciudad sanos y salvos. Hay un constante trasiego de cristianos de todas clases deambulando por ella, algunos de los cuales afirman que es sólo una cuestión de tiempo antes de que los europeos recuperen Jerusalén.  Los musulmanes están aterrorizados de que los cruzados lleven hasta el fin su amenaza, rememorando la matanza de 1099. 

Los judíos, aun cuando prosperan bajo el dominio musulmán, tratan de entender por qué cristianos y musulmanes insisten en reclamar su ciudad. Los Caraítas discuten con los Rabinitas acerca de la autoridad de la Torá sobre cualquier Ley Oral. 

Los griegos Ortodoxos conservan la Iglesia del Santo Sepulcro a pesar de la belicosa Iglesia latina, y de su mayor número de fieles, que exige ese privilegio. 

Sectas disidentes, nuevas y viejas, cuestionan a las autoridades cristianas establecidas.
Saladino ha muerto, y sus herederos luchan entre ellos por el poder. Las disputas de Chiítas y Sunitas, se suman a los frentes tradicionales de conflicto. 

Y la tregua de cinco años entre los cruzados y los musulmanes está a punto de acabar.
Jerusalén es un lugar engañosamente tranquilo. El control musulmán de la ciudad parece razonablemente seguro, a los cristianos se les permite ir en peregrinación y a los judíos se les deja vivir en la ciudad. A pesar de todo, hay problemas aquí para todas las facciones.
Los sucesores de Saladino riñen entre ellos, y la amenaza de una Cruzada en trance de resurgir se asoma como el final de la paz negociada con Ricardo Corazón de León. 

La violencia sectaria estalla asimismo con inquietante frecuencia: cristianos, judíos y musulmanes, todos presentan sectas escindidas que son encarnizadas enemigas entre sí.
El recuerdo de la matanza de 1099 todavía perdura en la memoria musulmana, en tanto que el amargo escozor de la derrota en Hattin y otras indignidades enardecen el furor cristiano. 

Con los mortales en el mismo borde de tan acérrimo conflicto, los herederos de Saladino conservan la ciudad como parte del sultanato, y los últimos y revueltos meses de una tregua de cinco años con los cruzados se desvanecen... 
 
Fe y fervor: sociedad y cultura es un breve análisis de las tres fes que creen en la santidad de Jerusalén, sus sectas y sus prácticas. El Islam medieval, versículos de la Torá y del Corán que podrían se escuchan desde las calles de la Ciudad Santa hasta los túneles bajo el Monte del Templo.


Sociedad, Política y Religión en Jerusalén
En este preciso momento, Jerusalén es una ciudad sagrada para las tres religiones que, pese al hecho de que adoran a la misma deidad, son en esencia diferentes en la manera de percibir a Yahweh/Dios/Alá. 

Además, en no pocos casos, las religiones no sólo tratan de venerar a la misma divinidad, sino que con frecuencia intentan hacerlo en los mismos lugares de culto. 

Cada uno se halla completamente convencido de que su forma de veneración es ordenada por Yahweh, Dios o Alá, y cada grupo está seguro de que sus derechos serán confirmados cuando Yahweh/Dios/Alá llame a los justos al cielo. 

Las demandas y contrademandas pueden llegar a ser desconcertantes. Yahweh otorgó la tierra a Sus hijos, pero las tres religiones afirman serlo. A diferencia de la mayoría de los demás sistemas religiosos, las tres religiones adoran únicamente a Yahweh/Dios/Alá. 

Los judíos fueron los primeros en afirmarlo, y los cristianos controlaron la ciudad hasta hace muy poco... más los musulmanes la poseen ahora. 

Hasta que los advenedizos cruzados llegaron en tromba (y sólo han estado en la comarca durante cien años), los musulmanes habían mantenido la ciudad durante casi cuatrocientos años bajo uno de los más benévolos y pacíficos regímenes en la historia de la metrópoli. ("Benévolo y pacífico" es algo subjetivo, por supuesto, dependiendo de la posición social de cada uno.)
Por otra parte, aun cuando su ocupación de la ciudad ha sido asombrosamente esporádica, los judíos han acumulado con toda probabilidad el mayor número de años de permanencia. 

¿Quién tiene más derecho? 

¿Y quién decide a quién le asiste el mayor derecho a reclamar la tierra? 

Pero las cosas son aún más complicadas. 

Dentro de cada una de las tres religiones principales, existen sectas que no sólo disienten, sino que lo hacen con violencia. Es no sólo posible, sino más probable, que un cristiano mate a otro cristiano, por supuesto, en nombre de Dios, que a un judío o a un musulmán. 

Las riñas entre religiones, después de todo, podrían interpretarse como un acto de guerra.
Las limpias internas... bueno, son algo diferente.


Lugares Santos
Siglos de invasión y saqueo en la ciudad abunda y aun así abunda en lugares sagrados para los musulmanes, cristianos y judíos. 

Por otra parte, la herencia de destrucción y reconstrucción ha dado lugar a un sin número de catacumbas y túneles, en especial bajo el monte del Templo


El Territorio
El valle de Cedrón
En 1197 Jerusalén se asienta bien dentro de las fronteras del sultanato fundado por Saladino (Salah al-Din). Las tierras al este del río Jordán, otrora controladas por los atabeks de Mosul, cayeron durante la campaña de Saladino de 1174, y el Reino de Jerusalén de los cruzados se vino abajo entre 1187 y 1189. 

El sucesor de Saladino carece de su genialidad, pero puede al menos mantener, por el momento sus conquistas. 

Una ley inmutable gobierna sobre casi toda la disputada Tierra Santa.
El segundo "Reino de Jerusalén" no incluye en realidad a Jerusalén.
Se compone únicamente de las ciudades de la costa que Ricardo I logró sojuzgar en la Tercera Cruzada. 

Esto es Jerusalén en el año 1197 d.C.




Breve cronología de las Cruzadas




– En el año 1095, el Papa Urbano II anunció la Primera Cruzada, destinada a recuperar Tierra Santa, entonces, en poder de los infieles desde el año 638. Miles de caballeros marchan desde Europa hacia Jerusalén.

– En mayo de 1097, un ejército cruzado llega a Constantinopla y negocian con el emperador Alexius: piden comida y guías a cambio de devolverle tierras que fueron del Imperio Bizantino y ahora están en poder musulmán.

– Julio de 1097, en la batalla de Doryleaum los cruzados derrotan al ejército turco del Sultán Kilik Aislan.

– Octubre de 1097, Comienza el sitio a la ciudad de Antioquía (Siria), musulmana, que cae después de ocho meses.– Diciembre de 1098, Los cruzados llegan a Ma’arrat Numan y masacran a su población.

– Junio de 1099, Un ejército cruzado de 13 mil hombres llega a las puertas de Jerusalén. Un mes después, la ciudad está bajo el dominio cristiano.

– En 1119, se funda la Orden de los Templarios, monjes guerreros que protegen a los peregrinos y resguardan Tierra Santa.

– 1128, Los gobernantes de las ciudades musulmanas en el norte de Siria, se reorganizan.

– 1144, Una batalla en la ciudad siria de Edessa le da la victoria a los musulmanes, que comienzan a recuperar poder.

– 1147, Luis VII de Francia y su esposa, Leonor de Aquitania convocan a una Segunda Cruzada ante la amenaza islámica.

– 1148, Un ataque cristiano a Damasco termina en derrota. Y los musulmanes comienzan a reconquistar ciudades.

– 1168, Los cristianos son nuevamente derrotados cuando atacan El Cairo. El general Saladino, extiende su dominio.

– 1187, La batalla de Hornos de Hattin (Galilea) termina con una nueva derrota para los cristianos. El ejército de Saladino conquista Jerusalén para el Islam y procedió a ganar terreno a lo largo de la costa de Palestina antes de entrar a Jerusalén.

– 1189, La Tercera Cruzada fue convocada en 1189 en respuesta a la devastadora pérdida de Jerusalén. El rey inglés Ricardo Corazón de León organiza un nuevo ejército y conquista la ciudad de Acre. Dos años después, ordena la masacre de 2600 prisioneros musulmanes del ejército de Saladino, al que derrota en la batalla de Arsuf.

– 1192, La Cruzada marcha sobre Jerusalén. Felipe II Augusto estaba preocupado por los problemas en su país y molesto por las rivalidades con Ricardo Corazón de León, por lo que regresó a Francia, dejando a Ricardo al mando de la cruzada. Este llegó hasta las proximidades de Jerusalén, pero en lugar de atacar prefirió firmar una tregua con Saladino, temiendo que su ejército diezmado de 12.000 hombres no fuera capaz de sostener el sitio de Jerusalén. Pensando en una próxima cruzada y en no arriesgar militarmente una derrota que no les daría a los cristianos la posibilidad del control posterior de la Ciudad Santa, pactaron con el mismo Saladino, quien también estaba cansado y diezmado, la tregua que permitía el libre acceso de los peregrinos desarmados a la Ciudad Santa.

– 1193, Saladino murió de fiebre amarilla.

– 1993, Ricardo I Corazón de León fue capturado por el duque Leopoldo de Austria, cuyo orgullo fue herido cuando Ricardo I había arrancado su bandera de las murallas de Acre. Fue trasladado al emperador Enrique VI y puesto en libertad después de 15 meses, después de un rescate de 150.000 marcos. El rey Inglés llego a su país en el año 1194 donde su hermano Juan "Sin tierra" le juro lealtad.

– 1993-1997, Años de relativa paz, en los que los Estados francos del litoral se convirtieron en poco más que colonias comerciales italianas.


Tierra Santa