El destino conjura
contra Ales
La difícil tarea de
liderar la débil facción cristiana de Jerusalén pesó como una losa sobre la
familia Ales, al principio afianzando el trato de Ricardo con Saladino al final
de la Tercera Cruzada y después mediando entre las múltiples facciones, sectas,
religiones y clanes de Tierra Santa.
Los Tremere siempre habían sido la piedra en el zapato de la familia Arista y que Inés, su hermana pequeña, fuera abrazada por los hechiceros no ayudó en absoluto.
A pesar de la
desaparición de su hermano Iñigo, Lasombra, la muerte de su hermano bastardo
Edward, Brujah y la traición de su Ghoul de confianza la Condesa Catalina de
Ales después de ser abrazada por Ales, el Ventrue habia salido airoso de todos
los reveses que le había proporcionado la no-vida.
Quien iba a decir que
habían sido los Brujah los que lo habían despojado de sus recursos e influencia
en Jerusalén en una jugada maestra que no supo ver.
Y como una broma
macabra del destino el causante de su muerte fue un Tremere, enemigo de dos de
los Sires de sus compañeros y el mismo que buscaba al Salubri del grupo,
Albert. Sus llamas acabaron con el peso de la corona de la Ordo Hierusalem que
con la muerte de Ales, queda descabezada y desamparada de liderazgo y rumbo.
Con la muerte de Ales
Arista y la huida de Inés, termina la historia de los Arista en Jerusalén que
comenzó con una petición personal de Ricardo corazón de León para preservar la
paz en Tierra Santa.
Ales Arista ha
muerto, ¡¡¡ viva Ales Arista !!!